Cereales de desayuno: no todos son tan sanos como aparentan

Analizamos 28 tipos de cereales que a menudo se promocionan como saludables. Conviene fijarse bien, porque algunas opciones no lo son tanto
Por EROSKI Consumer 1 de septiembre de 2019
Cereales copos maiz bol
Imagen: AntonMatyukha

A día de hoy, los cereales de desayuno están extendidos por todo el mundo. En España, el 26,9 % de los niños de entre 6 y 9 años desayuna este tipo de cereales todos, o casi todos, los días (entre 4 y 7 días por semana), según el estudio Aladino 2015 de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). En términos generales, el consumo medio durante el año 2018 fue de 1,61 kg per cápita, o dicho de otro modo, cada persona tomó este producto durante 54 días. Esto significa que la ingesta aumentó un 2,1 % con respecto al año 2017. El incremento fue especialmente notable en el caso de los cereales con fibra: en 2018 su consumo creció un 8,6 % con respecto al año anterior.

Quienes desarrollaron estos productos, allá por el siglo XIX, y los asociaron a una dieta saludable, no iban del todo desencaminados. Tanto es así, que en la actualidad las guías dietéticas de referencia, como la que propone la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, incluyen los cereales como parte fundamental de la dieta. Eso sí, se especifica que estos deben ser integrales, recomendando limitar el consumo de harinas refinadas. Se señala, además, que nuestro organismo no necesita obtener hidratos de carbono ni energía a partir de azúcares añadidos, motivo por el que este tipo de azúcares no se incluyen en las guías de referencia, como la de Harvard. ¿Cómo son los cereales de desayuno que se pueden encontrar hoy en día en el mercado?  Lo contamos a continuación.

28 productos, a examen

Para elaborar la guía que recogemos en las siguientes líneas se analizaron 28 productos elaborados por marcas líderes en el mercado: 10 de ellos dirigidos al público infantil (Krave Chocolate, Krave Choco Roulette, Chocokrispies, Miel Pops, Frosties y Smacks, de Kellogg’s; Lion Caramelo y Chocolate, Lion Wild Chocolate y Caramelo, Nesquik Cereales de Chocolate y Chocapic Original de Nestlé) y 18 orientados al público adulto, que clasificamos en dos grupos:

  • el primero formado por lo que se podrían denominar cereales convencionales (Fitness Original, Fitness Chocolate con leche y Fitness Chocolate negro, de Nestlé; Corn Flakes, Special K Red fruits, Special K Chocolate negro, Special K Chocolate con leche, Special K Classic, All Bran Flakes, W.K. Kellogg Bio Cereales integrales, de Kellogg’s; Trigo integral, de Weetabix)
  • el segundo grupo, formado por muesli (Quacker avena crujiente, de Pepsico; Estilo Suizo, Crunch dos chocolates, Crunch con fruta seca, de Eroski; Muesli con Chocolate negro y chocolate con leche, Muesli con Almendras, avellanas y nueces, Muesli con pasas, arándanos y almendras, de Seleqtia Eroski).

Los ingredientes más frecuentes

Resulta obvio que los productos analizados en esta guía de compra están compuestos sobre todo por cereales, pero normalmente no se encuentran solos, sino acompañados por otros ingredientes. El que nunca falta es el azúcar, pero también puede haber otros, como aceites, frutos secos, fruta desecada, chocolate, cacao en polvo, leche en polvo, miel… Es frecuente encontrar, además, otros elementos, que cumplen funciones meramente nutricionales (vitaminas y minerales añadidos) o tecnológicas (por ejemplo, emulgentes, que sirven para lograr que los ingredientes se mezclen de forma homogénea, o antioxidantes, que retrasan su rancidez).

Para elaborar estos productos suelen emplearse, sobre todo, trigo, arroz, maíz y avena, que pueden encontrarse como único ingrediente principal (como el trigo en Weetabix o el maíz en Corn Flakes de Kellogg’s) o combinados en diferentes proporciones (como ocurre en Fitness Original de Nestlé, compuesto por trigo, arroz y avena). La cantidad total de cereales varía mucho de unos productos a otros y depende de la presencia y proporción de elementos adicionales, como fruta desecada, frutos secos, chocolate, grasas, azúcar… Por ejemplo, entre los artículos analizados para la elaboración de esta guía se puede encontrar desde un 49 % de cereales, como en Lion Wild chocolate y caramelo, de Nestlé, hasta un 95 %, como en Fitness Original de Nestlé o Weetabix.

Grafico cereales

Los cereales para niños, la peor opción

Cereales infantiles colores

Imagen: Wokandapix

Podría pensarse que los cereales destinados al público infantil son los más saludables, pero ocurre justamente lo contrario. En general, son los que presentan una mayor cantidad de azúcares (contenido medio de 27 % de azúcares totales, llegando a cifras de 34 % y 37 % como en Frosties y Smacks de Kellogg’s, respectivamente) y un menor contenido en fibra (una media de 5 %, con valores de entre un 2 % y un 3 % como en Frosties y Krave Chocolate Blanco de Kellogg’s, respectivamente).

Cabe destacar que los niños consumen en torno a 50 g de azúcares añadidos diarios (un 5 % de los cuales procede de cereales de desayuno y barritas de cereales). Esto se traduce en unas 12 cucharaditas, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que este grupo de población no supere los 44 g diarios o, aún mejor, que no sobrepase los 22 g para obtener beneficios adicionales. Estos datos podrían contribuir al sobrepeso y la obesidad, que ya alcanza cifras preocupantes en algunos rangos de edad.

En los cereales destinados al público infantil, es frecuente encontrar reclamos protagonizados por personajes infantiles creados por la marca (ocurre así en todos los productos infantiles analizados para esta guía, salvo en Krave de Kellogg’s y Lion de Nestlé). También es muy frecuente hallar personajes de películas y series infantiles, así como promociones, sorteos y regalos.

Estas prácticas, que contravienen el espíritu del código PAOS de autorregulación de la publicidad de alimentos dirigida al público infantil, son duramente criticadas por muchos profesionales de la salud, dado que este sector de la población carece de criterio para discernir si un alimento es saludable o no. Este código, firmado por numerosos agentes del sector de la alimentación, es un conjunto de buenas prácticas pero no es de obligado cumplimiento porque es la propia industria la que autorregula la publicidad de sus productos infantiles.

¿Y cuáles son las mejores opciones?

A menudo, los cereales de desayuno son considerados como un alimento saludable, debido entre otros motivos a que suelen estar enriquecidos con vitaminas y minerales e incluir alegaciones nutricionales y de salud, así como otros recursos publicitarios (por ejemplo, imágenes y promociones relacionadas con el deporte). Sin embargo, lo más habitual es que contengan cantidades notables de azúcar, a lo que a veces hay que sumar un escaso aporte de fibra y una suma nada desdeñable de calorías.

El caso de los cereales infantiles es especialmente destacable, ya que son los que presentan los valores más altos de azúcares (sobre todo, Frosties y Smacks de Kellogg’s) y los valores más bajos de fibra (en especial, Frosties, Chocokrispies y Krave de Kellogg’s). Por eso, en el momento de elegir, es preferible decantarse por uno de los destinados a adultos.

Así, en términos generales, la mejor opción de compra es sin duda Weetabix 95 % de Trigo integral, que presenta una baja proporción de azúcares, un alto contenido en fibra y un precio medio.

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