Los espárragos son los tallos jóvenes y tiernos de la esparraguera. Aunque pueden encontrarse durante todo el año gracias al cultivo en invernaderos, la mejor época para degustarlos es en los meses cálidos de primavera. Fuente importante de agua (más del 92 % su peso es agua), los espárragos también contienen una elevada cantidad de fibra, con todos los beneficios que esto supone. Además, son muy refrescantes, por lo que resultan idóneos para elaborar platos sencillos en los días de calor. Según el tipo de espárragos que compremos, se pueden preparar de diferentes maneras. En las siguientes líneas te damos unas cuantas ideas.
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En el mercado, en fresco, podemos encontrar dos tipos de espárragos: trigueros y blancos. Los primeros son silvestres, criados en terrenos cultivados de cereal y son más delgados, duros y amargos.
Cocinar espárragos trigueros
La forma más habitual de cocinar espárragos trigueros es a la brasa o a la plancha con unas gotas de aceite y sal gorda, con lo que adquieren un sabor delicioso. También se pueden cocinar fritos, asados o gratinados.
Los espárragos trigueros son muy adecuados para hacerlos a la plancha y acompañar platos de carne, pescado, arroz, pasta u otros vegetales. También se pueden sofreír y acompañarlos con huevo, champiñones y jamón, ya sea en revueltos o con huevos al plato, por ejemplo.

Cocinar espárragos blancos
Los espárragos blancos, que son los que se cultivan enterrados, se consumen por lo general cocidos. Para hacerlos, hay que realizar antes una preelaboración: pelarlos, desde la punta hasta la base, y después atarlos en manojos procurando ordenarlos por tamaños.
Una vez pelados ya se pueden cocer. Así es la manera más tradicional:
- Hay que hacer un manojo con los espárragos envueltos en un paño y cocerlos en un recipiente alto con agua, sal, un poco de azúcar y unas gotas de limón.
- No se suelen introducir las yemas de los espárragos en el caldo de cocción y normalmente se hierven durante 5 o 10 minutos. Para saber si están cocidos se les atraviesa la puntilla hasta la mitad.
- Luego, se corta la parte trasera del tallo que haya podido quedar dura.
- Después de escurrirlos, se rocían con un poco de zumo de limón para evitar que se oxiden.

💡 Puedes reservar el caldo de cocción para preparar una crema o una sopa.
Usos gastronómicos de los espárragos
- Los espárragos se pueden añadir a gran variedad de ensaladas frías o templadas, formar parte de una nutritiva menestra o servir para elaborar pudines.
- También pueden prepararse rellenos y fritos, rebozados con harina y huevo, y rellenos de bechamel de marisco o de setas.
- Otra forma de cocinarlos es gratinar los espárragos con un poco de nata, huevo y queso. De igual modo, se pueden gratinar al horno con una salsa holandesa o con un poco de queso parmesano. En este caso, lo ideal es servirlos calientes o tibios, ya que si están fríos no se aprecia por completo su sabor.
- Una de las mejores maneras de saborear estos deliciosos vegetales es acompañándolos de una salsa vinagreta o un poco de mayonesa o salsa rosa. En estos casos es preferible que la salsa esté a la misma temperatura que los espárragos.

¿Niños en casa? Sugerencias para prepararles espárragos
El espárrago es un alimento que, en principio, no resulta difícil de incluir en la alimentación de los niños por la suavidad de su textura y sabor. Sin embargo, no es muy popular entre los más pequeños porque siempre lo relacionan con las ensaladas, un plato que por desgracia no suele ser de su agrado.
Lo mejor es ofrecerles esta saludable hortaliza como ingrediente de diferentes platos y cocinados de diversas maneras. Por ejemplo:
- Un buen modo de hacerlo es rellenarlos de jamón, queso o marisco y acompañarlos de distintas salsas y gratinarlos o rebozarlos. Los niños relacionan esta técnica culinaria con otros alimentos como las carnes.
- También pueden prepararse como parte de una original brocheta de verduras con carne o pescado o incluirlos en tortillas, cremas y purés.
- Además, existen atractivos platos a base de espárragos como flanes, hojaldres, canelones o lasaña a los que los más pequeños no podrán resistirse.
- Tampoco deben faltar en una ensalada variada y nutritiva.