¿Cómo se hacen las pizzas congeladas?

Algunas personas piensan que estos productos son sometidos a tratamientos extraños, que contienen ingredientes peligrosos o que siempre son insanos, pero no es así
Por EROSKI Consumer 13 de noviembre de 2021
como se hacen las pizzas congeladas
Imagen: Piotr Sadowski

Las pizzas congeladas son prácticas y ricas. Tienen la ventaja de que gustan a casi todos y, además, existe una amplia variedad de sabores, ingredientes y marcas entre las que podemos elegir. No todas son iguales en cuanto a precio, cantidad y calidad de los ingredientes, pero esto no justifica el recelo que a veces suscita este tipo de productos. A continuación explicamos cómo se hacen estas pizzas y cuántas calorías contienen y analizamos si pueden ser saludables.

Cómo se elaboran las pizzas congeladas

Algunas personas desconfían de este tipo de productos porque piensan que son sometidos a tratamientos extraños o que contienen ingredientes peligrosos. Nada de eso. En realidad, una pizza ultracongelada se elabora básicamente como si la hiciéramos en casa: se forma la masa con harina, agua y sal, en la mayoría de los casos, también con aceite y levadura.

Se deja fermentar, en caso necesario, se le da forma y se cubre con una base de tomate y los ingredientes al gusto. A continuación, se introduce en un túnel de congelación donde alcanza una temperatura de unos -40 ºC y, posteriormente, se almacena en congeladores a unos -20 ºC hasta el momento de consumo.

¿Cuántas calorías tiene una pizza?

El aporte calórico es mayor en las pizzas que contienen cantidades notables de ciertos ingredientes, como el queso, debido a su cantidad de grasa. En la Guía de compra de pizzas vemos, por ejemplo, que en Buitoni American Style XtraCheese hay 255 kcal/100 g, o que en Dr. Oekter Casa di Mamma 4 quesos hay 224 kcal/100 g; mientras que la cifra es bastante más baja en las pizzas con ingredientes poco calóricos, como las de verduras: Garden Gourmet Veggie Lovers contiene 169 kcal/100 g y Buitoni Bella Napoli Verduras 177 kcal/100 g.

Por tener una referencia, una manzana aporta unas 50 kcal; un escalope de ternera, unas 150 kcal, y un donut de chocolate, unas 265 kcal. Obviamente no todas las calorías son iguales, es más saludable un puñado de nueces que un trozo de tarta, aunque las primeras aporten más calorías. En el caso de las pizzas, sin embargo, sí es algo que hay que tener en cuenta porque estos productos tienen un aporte calórico considerable.

¿Una pizza puede ser saludable?

Las pizzas tienen fama de ser alimentos insanos, especialmente si hablamos de las versiones comerciales. En muchos casos lo son, entre otras cosas porque aportan una elevada cantidad de calorías, mucha sal y grasas de mala calidad nutricional. Esto se debe, en general, a que están elaboradas con ingredientes poco o nada saludables, como jamón cocido, beicon, harinas refinadas…

Ahora bien, también podemos encontrar algunas versiones de pizza con mejores características, de modo que puedan tener cabida dentro de una dieta saludable. Por ejemplo, si elegimos variedades que no contengan ese tipo de ingredientes insanos, al menos, no en gran proporción, y que tengan una notable cantidad de otros saludables: verduras, hortalizas, frutos secos…

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