Se acerca el otoño, las temperaturas son más suaves y ese cambio de estación se refleja en las mesas de comidas y cenas. Apetecen más los platos calentitos o templados, tanto para comer en casa como para llevar al trabajo. Las cremas de verduras son idóneas para esta época del año, sobre todo por las noches. Ligeras y saludables, permiten aprovechar lo mejor de la huerta, desde los últimos tesoros del verano hasta los primeros vegetales del otoño. Además, combinan muy bien con las legumbres, ricas en proteínas vegetales. A continuación, se ofrecen varias ideas sencillas y deliciosas para preparar en casa.
Crema de calabaza, zanahoria y puerro

Para preparar esta receta se necesitan: 300 g de calabaza, 200 g de zanahoria, dos puerros, 100 g de nabo, 50 g de cebolla, 500 ml de caldo de verduras, 40 ml de aceite de oliva y una pizca de sal.
Primero hay que limpiar, pelar y picar todas las hortalizas; no hace falta cortarlas muy finas, porque luego se licuarán. Se calientan tres cucharaditas de aceite en una cazuela, a fuego no muy fuerte, y se incorpora la cebolla. Se rehoga unos minutos. Después, se añaden el nabo, las zanahorias y los puerros y se deja rehogar otro par de minutos. Se agrega también la calabaza, se remueve bien y se adereza con sal. Luego, se cubre todo con el caldo de verduras y se deja que cueza, a fuego lento, durante una media hora más o menos. Transcurrido este tiempo, se retira del fuego, se deja templar un poco y se pasa por la batidora, intentando que la crema quede lo más fina posible. Se sirve acompañada de unas tiras de cebolla salteada y unos trocitos de pan tostado. También se puede decorar con una ramita de romero.
Crema de acelgas con picatostes de calabacín
Para preparar esta receta se necesitan: 300 g de acelgas frescas, 200 g de patatas, 100 g de zanahoria, 100 g de calabacín, una cebolla, un puerro, dos dientes de ajo, 100 ml de aceite de oliva y una pizca de sal.
Se lavan las hojas de las acelgas y los puerros, mientras que se pelan el resto de las hortalizas (patatas, zanahoria, calabacín y cebolla). A continuación, se cortan la cebolla y el puerro en juliana y se rehogan en una cazuela con el aceite de oliva. Cuando la cebolla comience a cocinarse, se agregan la zanahoria cortada en rodajas, el calabacín y las hojas de acelgas, también troceadas. Después, se cubren las verduras con agua y, cuando comience a hervir, se añaden las patatas peladas y troceadas. Se vierte más agua, hasta cubrir las patatas. Se deja que se cocine todo durante 45 minutos con un hervor suave. En el último momento se hace un refrito de ajos con seis cucharadas de aceite de oliva y se añade a la cocción de las verduras. Al final, se tritura con la batidora hasta conseguir una crema fina, se pone a punto de sal y se sirve con unos cuadraditos de calabacín salteados en una sartén con un poco de aceite de oliva.
Crema de lentejas con verduras

Para preparar esta receta se necesitan: 250 g de lentejas, 50 g de cebolla, 20 g de zanahoria, 5 g del blanco del puerro (un trocito), un diente de ajo, un tomate, 40 ml de aceite de oliva, 100 ml de nata y una pizca de sal en escamas.
Se lleva al fuego una cazuela con agua, una pizca de sal, el aceite de oliva y el diente de ajo. Se introduce en ella la verdura pelada y entera (la cebolla, la zanahoria y el blanco del puerro), junto con las lentejas y el tomate maduro. Pasados 60 minutos, las lentejas estarán tiernas. Así que se escurren las lentejas y las verduras (reservando el caldo de cocción) y se pasan por el pasapurés o por la batidora. El puré que se obtiene se pone de nuevo al fuego con un poco del caldo caliente. Después, se añade la nata y se tritura de nuevo, de manera que quede una crema de lentejas fina. Se sirve caliente o templada, con una pizca de sal en escamas y, si se quiere, con un poco de cebollino picado para decorar.