Descubrir el sabor de Bulgaria

El yogur es su símbolo culinario y según se dice, el responsable de la longevidad de los habitantes de este país
Por EROSKI Consumer 28 de abril de 2005

Algunos de los platos más típicos de la gastronomía búlgara se elaboran con su delicioso yogur, como es el caso de la sopa «tarator» en la que pepinos, ajo, aceite y nueces se mezclan con yogur líquido para obtener una refrescante sopa que se toma como el gazpacho.

Para empezar, sopa o ensalada

Además de la «tarator» existe una gran variedad de sopas búlgaras, siendo una de las más populares gracias a su intenso sabor la «shkembe chorba», elaborada con tripas de cordero y aliñada con vinagre y ajo.

Si este tipo de sopas resultan demasiado fuertes para el paladar del turista, se puede optar por degustar alguna de las sabrosas ensaladas búlgaras, elaboradas con productos frescos que dan al plato un sabor incomparable. La «shopska» es una de las más conocidas y su elaboración es muy sencilla ya que sólo contiene tomates, pepinos, cebolla, pimientos y queso, sin embargo la calidad de sus ingredientes convierte a esta ensalada en todo un manjar. Otra buena opción es la original «kiopolu», elaborada con berenjenas, pimientos y tomate. Esta ensalada también se conoce como «caviar vegetariano», ya que el color de la piel de la berenjena y los pequeños trozos en los que se cortan los ingredientes, hacen que su aspecto recuerde al del caviar.

Carne de segundo plato

Los bulgaros tienden a elegir la carne como segundo plato, por lo que su experiencia a la hora de cocinarla ha conseguido que sus platos sean exquisitos. Las carnes más empleadas son las de cerdo y cordero con las que se elaboran recetas como la famosa «musaka», bastante diferente a la griega, ya que en Bulgaria se prepara con patatas y carne molida en vez de berenjenas, y además se cubre con una suave crema de yogur. La carne se puede degustar en un plato de salchichas condimentadas con diferentes hierbas aromáticas conocido como «kebapche», o en el «guiuvech», donde la carne se acompaña de tomate, pimiento y guisantes que se asan en el horno dentro de un recipiente de barro.

De postre, el mejor queso

A la hora de elegir el punto final para una suculenta comida búlgara resulta difícil decantarse por uno de sus sabrosos dulces, la mayoría de ellos preparados en almíbar, o por un tradicional e intenso queso, blanco o amarillo. Pero si se indaga un poco en la carta del restaurante, se puede descubrir un interesante postre, el «banitza», elaborado con hojaldre y queso que va a permitir disfrutar de ambos sabores en un solo bocado.

Cualquiera de los platos presentes en una mesa búlgara merece acompañarse con uno de los excelentes vinos que posee esta tierra, a excepción de la ensalada que habitualmente se bebe con «rakía», un aguardiente elaborado con ciruelas, uvas y peras, que intensifica los sabores de todos los alimentos a los que acompaña.

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