Descubrir el sabor de Colombia

Influencias africanas, árabes y españolas se mezclan para dar lugar a platos de gran diversidad de sabores, colores y texturas
Por EROSKI Consumer 25 de agosto de 2005

Las mesas de las casas y restaurantes colombianos son una gran combinación de colores y aromas gracias a la presencia de diferentes platos que se mezclan con frutas exóticas o a la carne asada que inunda los comedores con su aroma.

Platos típicos de cada región A lo largo y ancho de todo el país, el visitante puede degustar platos tan tradicionales como el arroz con pollo, las arepas (pedazos de pan que se suelen rellenar con queso) o la «bandeja paisa», un gran plato en el que se sirven alimentos propios de la región en la que se encuentre, como huevo, carne, frijoles, plátano, arroz y chorizo, entre muchos otros.

La sopa «ajiaco», preparada con pollo y patatas, es una de las especialidades de Bogotá, y se recomienda no abandonar el país sin haberla probado. En el Tolima, una región andina del país, la «lechona» es el plato protagonista; elaborado con carne de cerdo rellena de arroz, es una fuente importante de energía. Pero sin duda, es en los Santanderes, región situada en la zona norte del país, donde se encuentra uno de los platos más llamativos de la gastronomía colombiana. Su nombre «hormiga culona» no esconde ningún secreto ya que el alimento que constituye este plato son las hormigas fritas -con la parte trasera de gran tamaño, por cierto-, todo un reto para los turistas más aventureros.

La fruta, el tesoro colombiano Gracias a su suave clima tropical, Colombia posee una enorme variedad de frutas que pueden formar parte de cualquier plato y que, como no, suponen uno de los postres más exquisitos del país. Papayas, mangos, ciruelas, mandarinas, sandías, piñas y otras menos conocidas como el zapote, con forma de manzana y carne oscura, la guanábana, de forma alargada, color verde y cubierta de espinas, o el corozo, un fruto de color negro y del tamaño de una avellana, son sólo algunos ejemplos de la riqueza frutícola del país.

Además de toda esta gran variedad de frutas, Colombia posee postres tradicionales de calidad como las obleas o la cuajada con Melao, a la que se le añade caramelo de panela, azúcar integral de caña.

Y si lo que se desea es degustar la fruta de la forma más dulce posible -para muchos paladares resultará empalagosa-, la propuesta es el dulce de piña o coco, que consiste en rallar la fruta y mezclarla con azúcar. Al coco, como tiene menos agua, se le añade un poco de leche para poder mezclarlo mejor con el azúcar. Estos típicos postres se pueden disfrutar en cualquiera de los puestos situados en el llamado «portal de los dulces». Un lugar curioso que se encuentra en Cartagena, la preciosa ciudad amurallada, y en él se concentran un buen número de vendedores de pan, frutas, dulces… que permiten al visitante conocer el agradable ambiente popular.

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