Diferencias entre postres lácteos y yogures

Los primeros no contienen bacterias vivas, característica primordial de los yogures
Por EROSKI Consumer 14 de mayo de 2001

Los postres lácteos termizados se elaboran siguiendo un proceso similar al del yogur, con la salvedad de que sufren un tratamiento térmico final que inactiva la flora láctica responsable de la fermentación. Este tratamiento de calor le confiere una mayor estabilidad y unas mejores posibilidades comerciales, al prolongar su vida útil hasta un período de tres meses y sin necesidad de conservación en frío. Pero, y he aquí un detalle esencial, ese tratamiento térmico impide que se puedan comercializar bajo la denominación «yogur», para lo cual según la legislación hoy vigente es necesario que las bacterias lácticas se encuentren vivas y en abundante cantidad en el momento del consumo. Por tanto, y a pesar de las semejanzas, estos postres lácteos no son yogures, ya que no tienen una de las principales características de aquellos: el contenido de bacterias o fermentos lácticos vivos, que no resisten los tratamientos de calor y a los que se atribuyen importantes beneficios en la salud de quien los ingiere, como mejorar el equilibrio de nuestra flora intestinal y estimular el sistema inmunitario de nuestro organismo.

Enlaces de interés:

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revista.consumer.es:«Yogures» con bífidus activo, enteros y desnatados. Son lo que dicen ser.

revista.consumer.es:Yogures naturales. La calidad nutritiva no cuesta más dinero.

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