Ecuador, fusión de sabores

Un país con una gran riqueza gastronómica gracias a sus exquisitos pescados, frutas y carnes, que se preparan tanto al modo indígena como siguiendo las recetas más internacionales
Por EROSKI Consumer 7 de septiembre de 2005

Ecuador es uno de los países más pequeños de Sudamérica, con una extensión similar a la de Andalucía, pero que posee una increíble diversidad climas en las distintas regiones que lo conforman. Gracias a ello, este país puede presumir de disponer de materias primas de calidad durante todas las estaciones del año, lo que convierte a su cocina en una de las más variadas y de mayor calidad.

Platos imprescindibles

La gran cantidad de platos que se pueden encontrar en la carta de un restaurante ecuatoriano, convierte el momento de elegir en una difícil tarea para el visitante. Decantarse por cualquiera de los platos será probablemente un acierto, aunque conviene saber que hay algunos que por su sabor unido a su tradición, hay que degustar.

Para entonar el estómago y abrir el apetito, en la carta aparecen curiosos nombres que se refieren a recetas de caldos. El más famoso es el «locro» que también suele tomarse para desayunar, y que se prepara con diferentes verduras, patata, maíz, aguacate y carne de gallina. Entre las carnes, destaca la presencia del cerdo que en Ecuador recibe el nombre de «chancho». Se cocina de muy variadas formas: frito, a la brasa, asado… y comparte protagonismo con el «cuy», un plato de influencia inca en el que un conejillo de Indias se sirve a la brasa con una guarnición de patatas o sobre una cama de arroz.

Entre los platos de pescado no cabe duda de que el «cebiche» es el protagonista. Este plato se elabora con pescado o marisco crudo bañado en zumo de lima al que también se puede añadir zumo de limón, tomate, cilantro y mostaza. El pescado más empleado para su elaboración suele ser la trucha y el «mahi mahi» o lampuga (un pescado azul de excelente sabor), aunque también se prepara con camarones y otros mariscos.

Si el pescado se baña con jugo de coco, el plato recibe el nombre de «encocado». Una sorprendente mezcla de sabores.

Para terminar…

Una cena o comida de calidad, merece un postre que esté a la altura.

Tanto la situación geográfica de Ecuador como su clima templado, lo convierten en un país privilegiado gracias a la gran variedad de frutas que posee. Y sus habitantes saben aprovecharlas a la perfección, ya que generalmente son el ingrediente principal de sus postres. Esto se puede comprobar si se pide un mousse de «zapote», una fruta con forma de manzana y carne oscura que se mezcla con crema de leche, clara de huevo y azúcar; o bien si se prefiere degustar una «chucula», una bebida elaborada con plátano licuado y leche hirviendo pero que se sirve bien fría.

Los innumerables zumos de frutas son las bebidas con más éxito entre los viajeros al país andino gracias a su extraordinario sabor y a su eficacia para refrescar en los días en los que el calor aprieta. Entre ellos destaca el de «naranjilla», una fruta con un sabor a medio camino entre la naranja y el melocotón. El té y por supuesto el café, de gran calidad, son también bebidas muy consumidas junto con el aguardiente de caña. La cerveza del país es de una notable calidad y conviene decantarse por ella antes que por un licor de frutas, ya que éstos suelen ser de importación y su precio puede suponer una desagradable sorpresa para el bolsillo de los comensales.

¡Buen viaje y disfrute de los sabores únicos que ofrece Ecuador!

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