Los bananitos

Se trata de una fruta muy difícil de encontrar en los establecimientos de alimentación hasta hace relativamente poco tiempo.
Por EROSKI Consumer 22 de abril de 2003

Los bananitos, también conocidos como plátanos enanos, son oriundos del sudoeste asiático, aunque su cultivo se ha extendido a muchas regiones de Centroamérica y Sudamérica, así como de África subtropical. En la actualidad, constituyen la base de la alimentación de muchos países tropicales, y pueden encontrarse en los mercados prácticamente durante todo el año. Las Islas Canarias son una zona de máxima producción, y as allí donde las variedades de plátano enano son las únicas que producen fruta con excelentes cualidades de conservación.

Apreciar su sabor

El bananito es mucho más pequeño que el resto de plátanos y su peso oscila en torno a los 100-120 gramos. Tiene forma alargada y algo curvada, la cáscara es fina, de color amarillo con motas negras y su carne de color marfil. Su sabor es más intenso, fino y perfumado que el de otros plátanos.

El color de la piel indica el grado de madurez del fruto; se han de descartar los ejemplares que están excesivamente blandos o, por el contrario, demasiado verdes. Siempre han de estar intactos, sin golpes ni magulladuras. La presencia de manchas y puntos negros o marrones en la piel no afecta a la calidad de la fruta. Para conservarlo durante más tiempo se ha de guardar mejor en racimos y no sueltos, en un lugar fresco y seco, protegido de la luz directa del sol.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube