El otoño es una excelente estación para disfrutar de la fruta. Esta época ofrece frutos del bosque —como moras y arándanos—, manzanas, peras, higos y membrillos. A estos dulces manjares se suman las almendras, castañas, nueces y avellanas, frutos secos que maduran con el calor de los últimos días de verano y la tibieza de octubre. En otoño hay fruta muy estacional y abundante, perfecta para elaborar múltiples recetas de repostería y, por supuesto, conservas. A continuación, compartimos cinco ideas para hacer deliciosos postres con las joyas de temporada.
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Frutas de otoño, muchas opciones gastronómicas
Preparar tartas, mermeladas, compotas o dulces de frutas permite disfrutar de otra manera de la fruta de otoño y, en el caso de las mermeladas y los dulces de frutas embotados, abastecer la despensa de conservas caseras para consumir a lo largo del año.
- Las mermeladas caseras se pueden hacer con un solo tipo de fruta, como los higos o los frutos del bosque, o combinando varios tipos, según el gusto personal. La combinación de higos con moras en mermeladas es estupenda, pues dará un color y sabor impresionante.
- También se pueden elaborar frutas en almíbar, como las peras o los higos. Es una manera sencilla de conservación de la fruta durante el año que, a final, se convierte casi en una golosina.
- En cuanto a la repostería, hay multitud de opciones a la hora de realizar recetas con frutas de otoño.
Las siguientes son cinco opciones de preparaciones con frutas frescas que luego se podrán adaptar a los gustos y la necesidad de dar salida a un tipo de fruta u otra.
1. Tartaleta de hojaldre con compota de pera y castañas asadas

📝 Qué necesitas
Ingredientes: una lámina de hojaldre refrigerado, 250 g de peras blanquilla, cáscara de medio limón, 50 g de castañas asadas y 50 g de azúcar.
🥄 Cómo se hace
Prepara la compota de pera
- Pela las peras, quítales el corazón y córtalas en trozos gorditos. Llévalas a una cazuela junto con una cáscara de limón, 2 cucharadas de agua y 3 de azúcar.
- Tapa y deja que se cuezan suavemente hasta que estén tiernas. Retira la cáscara de limón y recuerda: ¡no remuevas demasiado! Así la fruta mantiene su forma.
- Si ves que queda con demasiado líquido, deja cocer destapado hasta que la compota espese a tu gusto.
Asa las castañas
Haz un corte en la piel de las castañas y hornéalas a 200 ºC durante unos 30 minutos. Pélalas cuando aún estén templadas (sale mejor) y trocéalas en pedacitos.
Monta las tartaletas
- Forra moldes individuales con láminas de hojaldre estiradas. Pincha la base con un tenedor para que no suba demasiado.
- Rellena cada tartaleta con un par de cucharadas de compota de pera y unas castañas troceadas.
Hornea
- Hornea a 200 ºC durante unos 20 minutos, o hasta que el hojaldre esté dorado y crujiente.
- Cuando esté listo, sácalo del horno, deja templar un poco y desmolda con cuidado. Estas tartaletas están deliciosas ligeramente calientes.
2. Membrillo casero a nuestra manera

📝 Qué necesitas
Ingredientes: 800 g de membrillo pelado y sin pepitas (esto es opcional, ya que hay personas que solo deslavan y trocean los membrillos con piel y pepitas porque luego se deshacen y les gusta encontrar trocitos en el membrillo), 600 de azúcar y la cáscara de un limón.
🥄 Cómo se hace
Prepara la fruta
Pela los membrillos, pártelos en cuatro y ponlos a cocer en agua hasta que estén tiernos, pero sin que se deshagan.
Haz la pulpa
Pasa los trozos cocidos por un colador chino o un pasapurés para quitar los granitos duros. Obtendrás una pulpa suave y lista para el siguiente paso.
Endulza y cocina
Devuelve la pulpa a la cazuela, deja que hierva y añade el azúcar: la misma cantidad que de pulpa (mitad y mitad). Cuece unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
Tritura y guarda
- Tritura de nuevo la mezcla para que quede bien fina, repártela en botes o terrinas y déjala secar a temperatura ambiente.
- Al enfriarse, el membrillo se vuelve más firme y con esa textura característica que se puede cortar en láminas.
- Guárdalo en la nevera, bien tapado, y tendrás dulce de membrillo perfecto durante un par de meses.
3. Tarta fría de queso en mousse con mermelada de moras

📝 Qué necesitas
Ingredientes: 250 g de queso de tetilla, 150 ml de nata para cocinar (35 % materia grasa), 30 g de azúcar, dos huevos, 100 g de mermelada de moras y 100 g de bizcocho pasiego.
🥄 Cómo se hace
Prepara la base de la crema
Quita la corteza al queso de tetilla y ponlo en un cazo junto con la nata y el azúcar. Caliéntalo despacito, a fuego muy suave, sin que llegue a hervir.
Tritura y enriquece
Retira del fuego, tritura bien con la batidora y, cuando la mezcla esté templada, añade las yemas de huevo. Vuelve a batir hasta tener una crema lisa y sedosa. Déjala enfriar por completo.
Incorpora el aire
Monta las claras a punto de nieve firme. Con cuidado, mezcla poco a poco la crema de queso con las claras, usando una cuchara de madera o lengua de silicona, con movimientos envolventes. Nada de batidora: así mantendrás la esponjosidad.
Monta los cuencos
- En recipientes individuales, coloca en el fondo un poco de bizcocho pasiego desmigado y riega con unas gotitas de vino dulce.
- Reparte encima la mousse de queso, tapa con film transparente y guarda en la nevera al menos 2 horas.
El toque final
- Justo antes de servir, aligera un par de cucharadas de mermelada de mora con un poquito de agua templada y vierte esta salsa morada sobre cada mousse.
- Si quieres sorprender más, añade también trocitos de moras confitadas o puntitos de mermelada dentro de la mousse para que aparezcan sorpresas de color al comer.
4. Tarta de manzana o de pera con crema pastelera

📝 Qué necesitas
Ingredientes: 50 g de lámina de masa quebrada, dos manzanas reineta, un limón, 40 g de mermelada de higos, dos yemas de huevo, 250 g de leche, 50 g de azúcar, 25 g de maicena y una rama de vainilla.
🥄 Cómo se hace
Primero, la crema pastelera
- Pon casi toda la leche en un cazo con un trocito de cáscara de limón y un poco de rama de vainilla. Llévala a ebullición suave.
- Mientras tanto, en un bol, bate las yemas con el azúcar y la maicena. Añade la leche fría que reservaste y mezcla hasta tener una papilla cremosa.
- Cuando la leche del cazo hierva, vierte poco a poco esta mezcla. Baja el fuego y remueve sin parar con una cuchara de madera hasta que espese (unos 5 minutos). Ojo: que no llegue a hervir o se cortará.
- Retira del fuego, deja enfriar y quita la cáscara de limón y la vainilla antes de que se enfríe del todo.
El montaje de la tarta
- Forra un molde redondo con la masa quebrada y vierte la crema pastelera ya fría.
- Pela, descorazona y corta las manzanas en láminas finas. Rocíalas con un poquito de zumo de limón para que no se oscurezcan.
- Coloca las láminas sobre la crema formando círculos concéntricos, reparte un poco de azúcar por encima y lleva al horno precalentado a 180 ºC.
- Hornea durante unos 40 minutos, hasta que las manzanas estén doradas y ligeramente caramelizadas.
El toque final
- Calienta un par de cucharadas de mermelada de higos con un poquito de agua y, con ayuda de un pincel, barniza la superficie de la tarta para darle brillo y un acabado perfecto.
- Deja enfriar por completo antes de servir.
- Y si quieres variar, prueba a hacerla con peras o melocotones: queda igual de deliciosa.
5. Peras con caramelo de vino y helado

📝 Qué necesitas
- Ingredientes: cuatro peras conferencia, 500 ml de vino de Rioja de calidad, 100 g de azúcar, cáscara de una naranja, una rama de canela y 200 g de helado de vainilla.
🥄 Cómo se hace
Prepara las peras
Pela las peras y corta un poco la base para que puedan mantenerse de pie después de cocinadas.
Cuécelas en vino tinto
- Pon en una cazuela el vino, el azúcar, una ramita de canela y la cáscara de media naranja.
- Añade las peras y deja que se cuezan a fuego suave durante unos 45 minutos, hasta que estén tiernas y se tiñan de un precioso color morado.
Haz el caramelo
- Saca las peras con cuidado y retira la canela y la cáscara de naranja.
- Ahora sube el fuego y reduce el jugo de cocción hasta que quede espeso, casi como un caramelo brillante.
Sírvelas
Sirve cada pera acompañada de una bola de helado (vainilla o el que más te guste) y riega el plato con un poco del caramelo templado. Decora a tu gusto y listo: ¡un postre elegante y facilísimo!


