¡Felices 50!

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Durante el discurso de apertura de la jornada de celebración, Rosa Carabel, CEO de EROSKI, destacó que “este aniversario no solo celebra nuestra historia, sino también nuestra evolución y el papel crucial que EROSKI Consumer desempeña en la sociedad actual con información precisa y rigurosa, en un mundo donde luchar contra la desinformación es un desafío constante”.

Carabel reafirmó el compromiso de EROSKI “para continuar empoderando a las personas consumidoras a través de información veraz y accesible. En un mundo cada vez más interconectado y lleno de desafíos para las personas consumidoras, su papel como fuente confiable y rigurosa de información es más importante que nunca”. 

Juan Luis Arsuaga, paleoantropólogo y codirector de los yacimientos de Atapuerca, hizo un repaso de la historia de la alimentación y su importancia en la evolución humana. “En evolución biológica, las especies dominantes son aquellas que son capaces de modificar su hábitat según sus necesidades. Las termitas y los castores son buenos ejemplos. Y nosotros a nuestra escala también lo somos. De hecho, la especie humana ha hecho un planeta a su medida, pero esto nos debe hacer reflexionar. El próximo paso quizá sea hablar de salud planetaria”, concluyó. 

Por su parte, Ana Ibáñez, neurocientífica, ingeniera y ex nadadora de alto rendimiento, abordó en su ponencia la relevancia de la alimentación como herramienta clave para nutrir nuestra mente. A lo largo de su intervención hizo suya en diversas ocasiones la célebre cita del científico español Santiago Ramón y Cajal, Premio Nobel en Medicina en 1906: “Cualquier hombre si se lo propone, puede esculpir su cerebro con su alimentación”.

Ibáñez ahondó además en los beneficios de seguir una dieta equilibrada: “Ácidos grasos, como el omega 3, los frutos secos, las legumbres… son alimentos que vienen muy bien al cerebro”. Esta entrenadora de cerebros, tal y como ella misma se definió, finalizó su ponencia con una cita de George Bernard Shaw, escritor y dramaturgo irlandés que vivió entre los siglos XIX y XX: “No hay amor más sincero que el amor a la comida”.

En el marco de la celebración del 50º Aniversario de EROSKI Consumer, Alejandro Martínez Berriochoa, director de la publicación y de la Fundación EROSKI, presentó la Encuesta sobre Hábitos Alimentarios a Escolares de Primaria que la entidad ha realizado a 2.126 niñas y niños de entre 8 y 12 años en nueve comunidades autónomas del norte de España, entre mayo y septiembre del 2024.

La encuesta aborda tres ámbitos clave: el familiar, los referentes externos en materia de alimentación, la comida y las emociones. Sus resultados revelan que, aunque la inmensa mayoría de las y los escolares de Primaria afirma participar en la compra y en la preparación de alimentos, persisten problemas como evitar el consumo frecuente de alimentos poco saludables y reducir la influencia de las pantallas durante las comidas.

Martínez Berriochoa, que también dirige la Escuela de Alimentación EROSKI, recordó durante la presentación de los datos del estudio que “la alimentación saludable debe ser un esfuerzo colectivo. Necesitamos familias informadas, educadores comprometidos y políticas públicas que faciliten la adopción de hábitos saludables desde la infancia. La encuesta realizada revela un margen de mejora en la formación alimentaria”. 

Elkano, además del apellido del marino español que dio la primera vuelta al mundo, es también un reconocido restaurante de Getaria (Gipuzkoa) que tiene su origen en una taberna familiar, fundada en 1964 por la familia Arregi. Hoy, convertido en todo un referente de la gastronomía nacional e internacional, es Aitor Arregi el que está al frente del negocio y quien participó en la jornada de celebración del aniversario de EROSKI Consumer.

Su intervención giró en torno al concepto de territorio y su importancia en la alimentación. “Debemos defender el territorio, defendiendo la estacionalidad de los productos. Tenemos que ser parte de la Naturaleza, lectores del territorio sin invadirlo”. Arregi, hijo de maestro parrillero, recordó que “asar es un acto de desnudez y valentía, no se puede maquillar nada, porque el carbón asa, pero no aporta aromas como ciertas maderas. La clave está en la cercanía del producto, la temporalidad y el conocimiento del territorio”.