Síndrome de Intestino Irritable: dieta FODMAP para controlar los síntomas

La dieta FODMAP propone excluir ciertos alimentos para reducir los síntomas del Síndrome de Intestino Irritable y los resultados son prometedores
Por Isabel Megías 21 de octubre de 2014
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Imagen: TheCulinaryGeek

El Síndrome de Intestino Irritable (SII) es un trastorno crónico que afecta a muchas personas. Se calcula que lo sufre entre un 5% y un 27% de la población de sociedades desarrolladas. Los síntomas típicos son dolor y distensión abdominal, gases abundantes y un ritmo de deposiciones alterado con predominio de estreñimiento y diarreas. El tratamiento, hasta hace poco, intentaba compensar los síntomas con la alimentación según cada caso, y no siempre daba buenos resultados. Sin embargo, recientes investigaciones apuntan que un tipo de dieta, conocida como ‘FODMAP’, podría contribuir al alivio de estos síntomas. En el siguiente artículo explicamos qué es la dieta FODMAP, qué alimentos propone excluir y por qué.

El tratamiento dietético para el Síndrome de Intestino Irritable (SII) ha sido hasta ahora un planteamiento bastante conservador, que intentaba compensar los síntomas de cada paciente mediante una aproximación dietética tradicional. Así, en el caso de pacientes con tendencia al estreñimiento, el tratamiento dietético consistía en potenciar la fibra dietética alimentaria y la ingesta de agua. En el caso de quienes tenían tendencia a la diarrea, el tratamiento pasaba por un control de la ingesta de fibra dietética total al día, procurando dietas de fácil digestión. No obstante, existen varias investigaciones que parecen respaldar que una dieta controlada en FODMAPs podría contribuir a la mejora de los síntomas en este tipo de pacientes.

¿Qué es la dieta FODMAP?

El acrónimo FODMAP resume las siguientes palabras: Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides and Polyols. Se trata de una dieta controlada en oligosacáridos, disacáridos y monosacáridos fermentables y en polioles; es decir, es una dieta en la que se controlan los hidratos de carbono que pueden no ser absorbidos al 100% en el intestino (cuando esto ocurre, fermentan a nivel intestinal, los que provoca gases y los síntomas antes descritos). Así pues, la dieta FODMAP limita el consumo de fructosa, fructooligosacáricos y galactooligosacáridos, lactosa y polioles, como el sorbitol, manitol, maltitol y xilitol. Uno de los primeros equipos que ha estudiado la dieta FODMAP y trabajado sobre ella está formado por investigadores de la Monash University, en Australia.

En la práctica, evitar estos componentes significa evitar los siguientes alimentos:

  • Cereales como el trigo y derivados, el centeno y la cebada.
  • Frutas como la manzana, pera, sandía, melocotón, cerezas, moras, nectarinas o mango.
  • Verduras como la cebolla, ajo, alcachofas, espárragos, remolacha, coles de Bruselas, brócoli, puerro, coliflor o champiñones.
  • Legumbres en general: guisantes, lentejas, habas, judías blancas y garbanzos.
  • Lácteos: evite la leche y valore la tolerancia individual de yogures y quesos. Escójalos sin lactosa siempre que pueda. Tome leche de avena enriquecida en calcio como sustitutivo de la leche.
  • Miel.
  • Edulcorantes artificiales que contengan sorbitol (E420), manitol (E421), isomalt (E953), maltitol (E965) y xilitol (E967).

Al hacer la compra, es muy importante observar detalladamente las etiquetas de los alimentos envasados y asegurarse de que no contengan ninguno de los ingredientes enumerados.

Un menú que se ajuste a la dieta FODMAP

¿Cómo sería un menú diario cuando se sigue esta dieta? Dado que se propone excluir un número nada desdeñable de alimentos -algunos de ellos, muy importantes para el organismo-, el primer consejo es acudir a un dietista-nutricionista para que nos ayude a confeccionar un menú equilibrado y saludable, a pesar de las restricciones. El siguiente es solo un ejemplo de alimentos bajos en FODMAPs:

  • Desayuno: Té o café con leche sin lactosa. Pan sin gluten con jamón cocido y mandarinas.
  • Media mañana: Yogur sin lactosa.
  • Comida: Ensalada de lechuga, tomate y pepino. Carne a la brasa con patata al horno. Melón.
  • Merienda: Tostadas sin gluten con mermelada.
  • Cena: Calabacín salteado con gambitas. Pescado blanco a la plancha con arroz blanco hervido. Plátano.

¿Qué estudios avalan la dieta FODMAP?

A raíz de las primeras investigaciones australianas, se han desarrollado diversos estudios para analizar el posible efecto beneficioso de este tipo de dietas en pacientes con SII. La mayoría de estos estudios han mostrado efectos positivos en los pacientes. Así, aunque los investigadores coinciden en que hay que desarrollar todavía más estudios para poder aclarar el efecto de esta propuesta, los resultados obtenidos hasta el momento son prometedores.

Entre los estudios más recientes publicados sobre la dieta FODMAP, encontramos los siguientes:

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