Un estudio recomienda el consumo de nueces como un elemento más de una dieta sana

Este fruto seco mejora la función endotelial de las arterias y reduce los índices de colesterol
Por EROSKI Consumer 18 de abril de 2004

Un estudio dirigido por Emilio Ros, Jefe de la Unidad de Lípidos del Hospital Clínic i Provincial de Barcelona, revela que la sustitución de grasas monoinsaturadas por nueces en una dieta mediterránea mejora, e incluso restablece, la función endotelial de las arterias, por lo que aboga por la inclusión de este fruto seco en una dieta sana.

Los resultados de esta investigación, que ha sido publicada en la revista Circulation de la American Heart Association y que se presentará el próximo lunes en Sevilla, en el marco del 74 Congreso de la Sociedad Europea de Arteriosclerosis, pone de manifiesto además que las nueces reducen las concentraciones de moléculas de adhesión que son dañinas para las arterias y que se asocian con el desarrollo de arteriosclerosis -endurecimiento de las arterias producido por el envejecimiento y acelerado por factores como el aumento de colesterol-.

Nuevas evidencias

De esta forma, el estudio afirma que este doble efecto «mejora el sistema circulatorio, ayudando por tanto a la prevención de las enfermedades cardiovasculares». Asimismo, concluye que dichos resultados «ofrecen nuevas evidencias para considerar que las nueces deben formar parte de una dieta sana».

Según Emilio Ros, «es la primera vez que un alimento completo, y no sus ingredientes por separado, ha demostrado este efecto beneficioso sobre la salud vascular».

Así, señaló que «comparada con la dieta mediterránea, la dieta que incluía nueces incrementó la vasodilatación dependiente de endotelio un 64 por ciento y redujo los niveles de la molécula de adhesión a células vasculares-1 en un 20 por ciento». Además, manifestó que «se ha observado en estudios previos, que la dieta con nueces redujo el colesterol total y el colesterol LDL» -llamado también «colesterol malo»-.

A juicio de este experto las nueces son diferentes del resto de frutos secos «debido a su alto contenido en ácido alfa-linolénico (ALA), ácido graso omega-3 de origen vegetal, que podría ofrecer propiedades anti-aterogénicas adicionales». Además, apuntó que las nueces contienen el aminoácido L-arginina, «a partir del cual el cuerpo fabrica óxido nítrico, un potente compuesto que dilata la arterias».

«En este estudio, la dieta con nueces realmente restituyó la elasticidad de la arteria, permitiendo un incremento del flujo sanguíneo en respuesta a un aumento de la demanda», añadió Ros, quien sostuvo que «cualquier persona que tenga factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, como fumar, cifras altas de colesterol en sangre, diabetes, hipertensión u obesidad, está en una situación en la que sus arterias no se dilatan de forma adecuada cuando lo necesitan».

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