Los resultados de una tesis doctoral apoyan la conveniencia del consumo diario de naranjas por sus compuestos altamente beneficiosos para la salud. Bajo el título «Efecto de la conservación y procesado de naranja y su zumo sobre el contenido, estabilidad y bio-disponibilidad de sus constituyentes bioactivos», este trabajo de investigación, realizado por Antonio Gil Izquierdo, licenciado en Ciencias Químicas y en Tecnología de Alimentos en el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS) y dirigido por los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Federico Ferreres y María Isabel Gil, aborda aspectos nuevos acerca del aporte de compuestos bioactivos de una ración de naranja y de un vaso de zumo de esta fruta.
Los compuestos bioactivos abordados en esta tesis son los compuestos fenólicos, especialmente flavanonas, y la vitamina C. Las flavanonas son un grupo de compuestos pertenecientes a la familia de los flavonoides y que se encuentran en altas concentraciones en los cítricos.
La bioactividad de las flavanonas de la naranja radican en sus propiedades promotoras de la salud. Poseen propiedades preventivas contra ciertos tipos de cáncer (colon y mama) y además mejoran la circulación venosa y arterial gracias a sus propiedades antiagregantes, vasodilatadoras y antiadhesivas a nivel plasmático. Además, muestran propiedades analgésicas, antialérgicas y antiinflamatorias.
El contenido de compuestos fenólicos, vitamina C y capacidad antioxidante es diferente dependiendo de la variedad de naranja («Navelina», «Salustiana», «Washington Navel» y «Navelate»). La variedad «Washington Navel» fue la que aportó mayor cantidad de flavanonas.
Las condiciones de conservación frigorífica de la naranja no afectaron a la estabilidad de estos compuestos fenólicos. Su contenido en el albedo (mesocarpo ó parte blanca de la piel que es insípida) fue 15-20 veces superior que en los gajos por ración de naranja.
El modo de pelado de la naranja y la cantidad de albedo adherida a los gajos resulta fundamental en la flavanonas totales ingeridas, por lo que se recomienda el consumo de la naranja con mayor cantidad de albedo adherido a los gajos.
En lo que se refiere al zumo de naranja, la congelación industrial afectó ampliamente a los constituyentes bioactivos del zumo, produciendo pérdidas del 30% en el contenido de flavanonas. El proceso de extracción industrial dio lugar a zumos de naranja con una mayor concentración de estos compuestos que los obtenidos mediante un exprimidor doméstico.
Respecto a la vitamina C, es un compuesto altamente abundante tanto en la naranja como en su zumo y altamente estable de manera que no es afectado en gran medida ni por los tratamientos de conservación ni por los de procesado.
La vitamina C del zumo recién exprimido es estable y no sufre pérdidas durante tres días de conservación en el frigorífico, contrariamente a la creencia popular de la pérdida inmediata de la misma, concluye la tesis.
