Una postura corporal correcta es fundamental durante el embarazo, con el fin de evitar dolores, sobre todo en la zona lumbar. Pero además, las malas posiciones no solo perjudican a la madre, sino que pueden dañar al bebé. A continuación se explica por qué es importante cuidar las posturas corporales durante el embarazo y se ofrecen consejos para encontrar las posiciones más idóneas.
Cuidar las posturas para vivir un embarazo mejor
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta multitud de cambios. El más notorio es el crecimiento del abdomen, que ocasiona un desplazamiento del centro de gravedad del cuerpo y, con él, una alteración en el equilibrio del conjunto.
Como respuesta, la mujer embarazada adopta posturas anormales, como el arqueo excesivo de la columna vertebral. En un primer momento, estas posiciones alivian su cansancio, pero a medio y largo plazo el resultado es dolor en la zona lumbar y otras molestias.
La columna vertebral debe permanecer en una posición equilibrada, sin curvarse hacia los lados ni flexionarse hacia atrás
«La postura del cuerpo de la embarazada debe ser la que permita que su columna vertebral soporte la menor carga posible», afirma la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía en el estudio ‘Embarazo, parto y puerperio: recomendaciones para madres y padres‘. Es aquella en la que «la columna permanece en una posición equilibrada, es decir, ni muy curvada a la derecha ni a la izquierda, ni demasiado flexionada hacia delante o hacia atrás».
A medida que avanza la gestación y, con ella el tamaño de la barriga, las precauciones deben ser mayores. «Habrá actividades y gestos habituales que serán más complicados durante el embarazo«, apunta, por su parte, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, del Ministerio de Trabajo.
Consejos para lograr una buena postura durante la gestación
Es muy importante que las embarazadas no estén mucho tiempo de pie y que cambien de posición con frecuenciaLa ‘Guía de cuidados en el embarazo‘, elaborada por el Hospital Universitario de Ceuta y editado por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, ofrece varias recomendaciones para lograr mantener una mejor postura durante el embarazo.
Evitar permanecer de pie y sin moverse durante mucho tiempo.
Cuando se camine, mantenerse erguida y conservar la espalda recta. En este sentido, conviene evitar los tacones. Si se usan, hay que optar por los que no superen los cuatro centímetros.
Cuando se esté sentada, hay que apoyarse siempre en el respaldo y, si es posible, con las piernas en alto. Utilizar cojines si hiciera falta para garantizar que la espalda quede totalmente apoyada. Cuando el abdomen ya sea prominente, sentarse con las piernas abiertas, para que las caderas puedan relajarse y descansar bien.
Para levantarse, es aconsejable apoyar las manos en los reposabrazos.
Al agacharse, hay que flexionar las rodillas, y nunca inclinar la espalda.
El peligro de pasar demasiado tiempo de pie durante el embarazo
Las malas posturas durante el embarazo no solo implican dolores y cansancio para la embarazada, también supone un riesgo para el bebé. Problemas como el aborto espontáneo, el parto prematuro y el bajo peso del recién nacido son más frecuentes en las mujeres embarazadas que se cansan con frecuencia, por pasar más tiempo del recomendado de pie, según un estudio realizado por el Instituto de Biomecánica de Valencia.
En este sentido, el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud recomienda evitar estar de pie más de una hora seguida en una posición fija, sin desplazarse. Tampoco es saludable, recuerda este organismo, permanecer más de cuatro horas diarias de pie, aunque estas se combinen con paseos.
El sueño, al igual que el descanso, es fundamental durante la gestación. La mujer embarazada debe dormir, al menos, ocho horas diarias. Lo idóneo es que sea sobre un colchón firme que se deforme lo menos posible con el peso del cuerpo.
La postura más apropiada para dormir es de lado, sobre el costado izquierdo, para evitar que el peso del útero presione la vena cava inferior, el hígado u otros órganos importantes. En caso contrario, se podría perjudicar el flujo de sangre y sufrir mareos u otros inconvenientes.
Otra sugerencia es usar almohadas o cojines para lograr mayor comodidad, ya sea para apoyar el abdomen y la espalda, o colocada entre las piernas para que descansen mejor las caderas.