Una manera de vivir el verano en casa es aprovechar los espacios, aunque sean pequeños, para estar en contacto con el exterior. Este artículo proporciona algunos consejos para disfrutar del aire libre en la terraza o el balcón, desde la importancia de proteger este espacio del sol y evitar la acumulación de trastos con el fin de mantener un cierto orden, hasta el papel que desempeñan las plantas y una iluminación adecuada. Señala además cuáles son los muebles más apropiados para estos espacios.
Disfrutar del aire libre en la terraza o el balcón
Contar con un espacio abierto en casa es muy ventajoso todo el año, sobre todo en verano. Si se trata de un patio o un jardín amplio, mucho mejor, pero si lo que toca es vivir en un piso, se agradece mucho tener una terraza o un balcón para poder disfrutar del aire libre en esta época.
A continuación se enumeran algunos consejos para sacar el mayor partido de la terraza o el balcón y aprovecharlos en la época de buen tiempo.
- Protegerlo del sol
Una primera medida para aprovechar el balcón es protegerlo de la incidencia directa del sol, sobre todo si se vive en una región donde las temperaturas son muy elevadas y más aún si está orientado hacia el sur. La forma más sencilla de protegerlo es mediante un toldo. Existen muchos tipos de toldos distintos: se recomienda buscar el que mejor se adecue a las necesidades de la terraza o balcón y al gusto personal, además -por supuesto- de cumplir con las normativas, ya que al formar parte de la fachada del edificio su colocación debe ser aprobada por la comunidad de vecinos.
Las plantas aportan a la terraza toda su belleza, fragancia y frescura
Si el toldo (u otro tipo de techo) es plegable, otorga la ventaja de que se puede recoger por la noche y disfrutar del fresco y -si los edificios cercanos y las luces artificiales lo permiten- de la luna y las estrellas en el cielo. Y también es importante limpiar el toldo periódicamente, para garantizar un buen aspecto y prolongar su vida útil.
- Mantener un cierto orden
Existe el riesgo -sobre todo en los pisos pequeños- de que la terraza o balcón se conviertan en una especie de trastero. Si esto ocurre en invierno o durante otras épocas en que el clima no invita a estar al aire libre, puede que no resulte un inconveniente. Pero en verano, la acumulación de objetos puede no dejar espacio suficiente o producir una sensación de agobio que impida relajarse. En cualquiera de ambos casos, el resultado es la imposibilidad de disfrutar de este sitio.
Por eso, se sugiere mantener un orden. Si se usa el balcón o terraza para guardar objetos, que estos no ocupen demasiado espacio ni impidan que el acceso y la permanencia allí sean confortables.
- Colocar plantas
La presencia de plantas en el balcón ofrece muchas ventajas. Por un lado, su vida y colores crean un entorno natural muy agradable. Por el otro, contribuyen a hacer de este espacio un ambiente más fresco y, según las especies de que se trate, también pueden aportar su fragancia.
Se deben tener en cuenta para el balcón plantas que se adapten a espacios exteriores, aunque también se puede optar por sacarlas a la terraza durante el día y guardarlas en el interior por la noche. Si la jardinería no es una afición de los habitantes de la casa, es idóneo pensar en especies que no exigen demasiados cuidados, como cactus, aspidistras, tradescantias, potos y filodendros.
- Cuidar la iluminación
La iluminación en la terraza o balcón no debe ser demasiado intensa, ya que su objetivo no es tanto brindar claridad como crear atmósferas nocturnas relajadas. Por tal motivo, se sugiere evitar lámparas y focos de iluminación general, y recurrir en cambio a luces localizadas sobre la mesa o algún otro mueble, iluminación ascendente o a contraluz, tiras de led en puntos específicos, etc.
La iluminación con velas es una opción muy apropiada para cenas románticas u otras ocasiones especiales
Un alternativa muy valiosa, en particular para cenas románticas u otras ocasiones especiales, es iluminar con velas. Las velas proporcionan una iluminación muy cálida y vivaz, que en exteriores crea ambientes mágicos.
Si se piensa en velas, se deben tener en cuenta dos tipos de precauciones. Por un lado, colocarlas en soportes que impidan que se apaguen con cualquier corriente de aire (un vaso o bote de cristal resuelve este inconveniente, y si el cristal es de color añade más posibilidades decorativas). Por el otro, situarlas en puntos seguros, donde no puedan pegar el fuego a cortinas ni otros elementos inflamables, y recordar, por supuesto, apagarlas cuando se abandona la estancia donde ellas se encuentren.
Para la terraza o balcón, conviene reservar solo los muebles esenciales. Una mesa y unas pocas sillas -según la cantidad de personas que habiten la casa- serán suficientes. Su tamaño también podrá variar en función de las dimensiones de la terraza y la superficie disponible.
Con respecto al material de los muebles, conviene que sean más bien ligeros, aunque se debe tener cuidado porque, si son demasiado ligeros, una ráfaga de viento podría arrastrarlos y, en el peor de los casos, hacer que cayeran al vacío. Los muebles de jardín se adaptan bien a los balcones, tanto de material metálico (el aluminio y, aunque resulte pesado, el hierro) como de fibras naturales (mimbre, ratán, cáñamo o bambú).
