Decorar con hormas de zapatos, un estilo informal y vintage para el hogar

Las hormas de zapatos decoradas ofrecen alternativas originales para personalizar un ambiente
Por EROSKI Consumer 23 de noviembre de 2013
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Imagen: Jeff Robbins

Las hormas de zapatos decoradas constituyen una nueva tendencia en el estilo vintage. Estas piezas de madera se ubican en distintas estancias de la casa, con funciones solo decorativas y también con aplicaciones prácticas. Este artículo detalla las posibilidades de decorar con hormas de zapatos, explica los usos decorativos y funcionales de estos objetos y brinda opciones para saber dónde colocarlos.

Decorar con hormas de zapatos

Una horma de zapato decorada se puede convertir en un joyero, un porta-bolígrafos o un perchero

Existen tendencias que se instalan de modos más bien sorpresivos y que, de pronto, convierten objetos que hasta ese momento habían pasado por completo inadvertidos -o que se desechaban sin más- en auténticas piezas de decoración. Uno de los casos más recientes lo protagonizan objetos tan extravagantes como las hormas de zapatos. Estas piezas de madera se pueden adornar de formas muy variadas y colocarse en el salón, el dormitorio y otros espacios de la casa.

Sin dudas, estos elementos necesitan un ambiente apropiado que lo rodee, ya que no se adaptan a cualquier tipo de decoración. En concreto, aportan un aire vintage que necesita de otros objetos en la misma línea que refuercen este estilo. Pueden ser teléfonos, mapas, carteles antiguos, muebles, etc.

Usos decorativos y funcionales de las hormas de zapatos

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Imagen: Lou Shoe

Se puede elegir entre comprar hormas de zapatos ya decoradas o adornarlas uno mismo. Para esto último se pueden emplear diversas técnicas, sobre todo la pintura, pero también otras, como el decoupage o pegar objetos como cintas, botones, moños, etc. De este modo, se reducen los costes (una horma «en bruto» es más económica que una ya decorada) y se puede personalizar a gusto.

Una variante divertida es decorar la horma como si fuera un zapato. Es decir, adherir a ella elementos como tacones, cordones, punteras, broches, tejidos, etc.

Pero también se pueden fabricar muchos otros elementos a partir de una horma de zapato que, además de resultar decorativa, tengan una aplicación práctica. A continuación se enumeran algunas posibilidades:

  • Un perchero. Si se coloca un gancho adecuado y se cuelga la horma en una pared, se obtiene un original perchero. Así lo explica la web Ofelia Feliz.

  • Porta-bolígrafos. Por lo general, las hormas de zapatos se fabrican con un orificio en la parte superior, en el que cabe un bolígrafo, un lápiz, un rotulador no muy grueso, etc. Se puede usar solo ese agujero, o bien hacer con un taladro dos o tres agujeros más. De esta forma, la horma puede decorar también el escritorio o la mesa de trabajo en casa o la oficina.

  • Sujetalibros. Esta es una idea muy bonita y efectiva: utilizar dos hormas como sujetalibros. Para esto, además de decorarlas, solo hace falta adherirlas con pegamento o clavos a una base de madera, que le proporcione la firmeza y el equilibrio suficientes. Y ya pueden pasar a formar parte de la librería, además de embellecerla. Se puede ver cómo quedan en este enlace.

  • Joyero. Una horma de zapato se puede acondicionar para que sea el sitio donde dejar pulseras, collares, gomas para el pelo e, incluso, relojes de pulsera y anillos. De este modo, se le puede encontrar un rincón apropiado en el dormitorio o el recibidor.

También puede servir como sostén de marcos para fotos, como pisapapeles, y otras muchas utilizaciones. La creatividad del decorador determinará nuevos usos y funciones.

Dónde colocar las hormas de zapatos decoradas

Cuando las hormas decoradas desempeñan además alguna función práctica, como ocurre con los percheros, sujetalibros o porta-bolígrafos, requieren de alguna ubicación más o menos precisa. Pero en el caso de las que solo tienen un fin decorativo, pueden colocarse en sitios muy diversos.

Una opción es sobre una mesa o un mueble a media altura, como cualquier otro objeto que cumpla el papel de adorno (pequeñas estatuas o muñecos, recuerdos de viajes, marcos para fotos, ceniceros, etc.). Así es cómo más se lucirá y llamará la atención.

Una variante es poner una o varias hormas en el suelo. En una estancia con una decoración de estilo desenfadado e informal, puede que, para quien llegue allí, en una primera instancia pasen inadvertidas o que se confundan con zapatos u otros calzados. El descubrimiento de lo que son en realidad representará una buena sorpresa.

Y otra alternativa es colgar varias hormas en la pared, también como si fuesen calzados suspendidos atados por los cordones. Es una forma de añadir originalidad y estilo a un ambiente sobre todo moderno y que busque dejar de lado las costumbres y prácticas tradicionales.

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