La crisis ha llegado a todos y a todo. Quienes se encuentren en una situación comprometida y deseen recortar gastos, pueden pensar en su póliza de seguros. Sin necesidad de darse de baja, se pueden aligerar los gastos derivados de su contratación. Como se expone en el siguiente artículo, hay varias opciones, como buscar y comparar las diferentes ofertas del mercado asegurador o renegociar las cuotas con la compañía. Aunque, de manera irremediable, en las situaciones más graves, se debe contemplar la posibilidad de darse de baja de manera temporal para afrontar la situación de penuria económica con menos gastos.
Qué hacer si no se puede pagar el seguro
En momentos de penuria económica, más aún si se está en paro o en una circunstancia parecida, se ahorra para afrontar las necesidades más inmediatas y básicas. También se prescinde de numerosos servicios o prestaciones habituales hasta ese momento, como los seguros, uno de los productos que están en la lista de revisión por parte de quienes más afectados se ven por la crisis.
Las pólizas on line tienen cuotas mensuales más asequibles que las tradicionales
Las pólizas se contrataron cuando la situación laboral y económica permitía a sus titulares asumir el gasto de las cuotas mensuales para asegurar su hogar, su salud o su actividad personal o profesional. Pero, llegado el momento de reducir gastos, una estrategia muy válida es aligerar el coste de estos productos.
Hay varias alternativas y no siempre pasan por la rescisión de la póliza:
Buscar y comparar diferentes ofertas de los productos aseguradores y, si es necesario, cambiar de compañía. Se puede acudir a la actual oferta de pólizas on line, cuyo coste global es más barato que el de las tradicionales, con cuotas mensuales más asequibles. Habrá que realizar un proceso de búsqueda exhaustivo hasta encontrar el producto que más satisfaga y que, con un presupuesto menor, mantenga similares prestaciones con respecto al anterior seguro.
Debido a la competencia entre las compañías, se puede detectar en todos los modelos aseguradores algún diseño que cumpla con dos expectativas esenciales: mantener las prestaciones y con un precio más competitivo y razonable.
Volver a la negociación de las cuotas del seguro. Para ello hay que ponerse en contacto con la aseguradora, explicarle el caso concreto y tratar de obtener un nuevo presupuesto para la póliza, aunque sea de forma temporal.
En este sentido, las compañías aseguradoras disponen de algunas pólizas diseñadas para clientes que están en situación de desempleo. Incluso cabe la posibilidad de que durante un tiempo limitado (en torno a un año) estén exentas de su pago. También se puede intentar fraccionar el pago en varias cuotas, en los casos de seguro de abono anual.
En los casos más agudos, cuando sea imposible asumir el coste de la póliza, no habrá más alternativa que darse de baja temporal en la compañía en cuestión.
Soluciones de las aseguradoras para desempleados
Algunas aseguradoras han tenido en cuenta la situación de crisis económica y han elaborado diferentes propuestas para que sus clientes no tengan que renunciar a vivir más seguros.
Allianz regalará un año del seguro de automóviles, motos o vehículos comerciales a los clientes que renueven su póliza en el próximo año y estén en situación de desempleo o sufran incapacidad temporal. La cruz de esta iniciativa es que la ayuda está restringida a los clientes actuales que tengan mayor antigüedad en la compañía, y no se especifica el periodo mínimo para poder acogerse a esta promoción.
En los seguros de cuota anual, se puede intentar fraccionar el pago en varios plazos
En Caser, los asegurados que se queden en paro y sufran una avería mecánica o eléctrica grave -cuyo importe no supere 2.000 euros- no deberán abonar nada. Eso sí, será necesario cumplir una serie de requisitos, como que los vehículos no superen los ocho años de antigüedad. También permite fraccionar los pagos para poder hacer frente a los gastos con mayor tranquilidad.
Otros seguros, como los de salud, cubren el importe del tratamiento de los desempleados con incapacidad laboral u hospitalizados.