Eurasier: todo lo que debes saber sobre esta raza

Al no ser una raza muy conocida, en ocasiones tiende a confundirse con el samoyedo, pero tiene características propias que la hacen única.

Tamaño medio, cuerpo bien proporcionado, musculoso y extremidades fuertes.

Los machos eurasier suelen tener una altura a la cruz (desde la base del cuello al suelo) de entre 52 y 60 cm, un poco menor en las hembras. El peso típico puede oscilar entre los 18 y los 30 kg, dependiendo del sexo y la constitución de cada ejemplar.

Suelen tener ojos de color marrón oscuro, tamaño mediano y almendrados, de expresión alerta y gentil.

Las orejas son de tamaño medio, erguidas y ligeramente puntiagudas. Con su posición vertical contribuyen a su aspecto atento.

La cola es de inserción alta, bien cubierta de pelo, gruesa y más fina en la punta. La lleva doblada o enroscada sobre la espalda o hacia un lado, en un elegante arco cuando está en movimiento.

En condiciones saludables, los eurasier pueden vivir entre 10 y 13 años.

Presenta un manto suave, denso y doble, con una capa externa media-larga y una capa interna espesa que le proporciona aislamiento.

El abanico de colores es muy amplio, pero, generalmente, incluyen leonado, gris, crema, rojo, marrón y negro. Algunos ejemplares pueden tener mascaras faciales oscuras o claras.

Es una raza canina bastante reciente con una historia que comenzó en la década de 1960 en Alemania. El eurasier fue criado con el objetivo de lograr un animal de compañía equilibrado, que combinara las mejores cualidades de varias razas.

El desarrollo lo inició Julius Wipfel, un criador alemán que deseaba crear un perro con un carácter estable, adaptable y sociable que tuviera aptitudes como mascota familiar. En 1960 cruzó un chow chow con un wolfspitz o keeshond, y nació una primera camada de cachorros que se llamaron “wolf-chow«.

Años después, en 1972, en una segunda fase de cría, se introdujo el cruce con un samoyedo para incorporar su carácter afectuoso. El resultado fue un perro con el temperamento equilibrado y la bonita apariencia que Julius Wipfel había imaginado. Fue entonces cuando se cambió el nombre de la raza a «eurasier”, porque el anterior, “wolf-chow”, no reflejaba adecuadamente su naturaleza ni el propósito para el que se creó y tampoco era aceptado por la Federación Cinológica Internacional (FCI).

En 1973, tanto el Kennel Club alemán como la Federación Cinológica Internacional (FCI) reconocieron oficialmente la raza.

El eurasier tiene una forma de ser formidable, con muchas y muy buenas cualidades que pocas razas poseen a la vez.

Tiene un temperamento equilibrado, amable, sociable, confiable y tranquilo.

Es un perro afectuoso, bondadoso, muy leal a su familia, con la que suele forjar un vínculo estrecho y necesita tener cerca. Por eso, no tolera muy bien la soledad o que se le deje apartado mucho rato.

El eurasier no es ladrador, es bastante silencioso, pero igualmente es un buen perro alerta, reservado con los extraños. Tiene un fuerte instinto protector hacia sus seres queridos pero mucho control, no es agresivo, ni tímido. Es un perro inteligente, noble y dócil, al que le gusta complacer. Estos rasgos de su carácter hacen que resulte bastante fácil de educar, si se hace con firmeza, coherencia y constancia. Aprende pronto a cumplir órdenes y lo que se espera de él.

Gracias a su temperamento calmado, su afecto hacia las personas y su capacidad de adaptación, el eurasier es muy buen perro de terapia. Bien adiestrado puede acompañar a personas en hospitales, hogares de ancianos, otros entornos terapéuticos o en prisiones, ayudándoles a mejorar su estado de ánimo y su salud física, mental y emocional.

Es una raza perfecta para familias con niños porque les gusta jugar, sobre todo a los cachorros, que son muy revoltosos, y hacerlo en compañía les entusiasma. Con los más pequeños son dulces, tolerantes y pacientes.

Por su carácter sociable y amistoso no tiene problemas para convivir con otras mascotas en casa y llevarse bien con otros perros. Si se le socializa adecuadamente desde cachorro y se le introduce poco a poco, puede establecer muy buenas relaciones con otros animales.

Aunque por su pelaje parezca que la raza va a necesitar cuidados especiales, lo cierto es que su mantenimiento y su higiene general no es compleja.

El eurasier tiene un manto denso y doble que necesita ser cepillado con regularidad para evitar la formación de nudos y que se mantenga en buenas condiciones, libre de suciedad y de pelo muerto.

A lo largo del año se recomienda cepillarlo al menos tres veces por semana, y en los periodos de muda, en los que pierde mucho pelo, aumentar la frecuencia a un cepillado diario.

Los eurasier son perros muy limpios y no desprenden mucho olor corporal. Esto hace que no necesiten baños frecuentes. De hecho, el baño se debe realizar sólo cuando sea preciso, usando un champú específico para perros, que evite posibles irritaciones en la piel.

Las orejas deben ser revisadas habitualmente para detectar suciedad, enrojecimiento o mal olor, porque pueden ser síntomas de que hay una infección. La limpieza de los oídos tiene que hacerse con un líquido auricular y una gasa o un algodón, evitando introducir objetos puntiagudos en el canal auditivo.

La limpieza de los ojos que elimine restos de polvo, legañas o lágrimas acumuladas, también debe formar parte de la rutina de aseo para prevenir que se irriten y aparezcan problemas oculares. Se puede proceder limpiando alrededor de los ojos con una solución oftálmica y una gasa.

Una nula o escasa higiene dental acabará afectando a la salud oral y general del perro. El cepillado de los dientes tiene que ser frecuente, al menos dos o tres veces a la semana, utilizando un cepillo y una pasta adecuada para canes.

Las uñas largas siempre son un problema porque pueden clavarse, romperse y provocar molestias al caminar. Por eso, tienen que ser examinadas a menudo y cortadas cuando sea necesario.

Por las características de su pelaje, siempre que pase tiempo en el exterior, es importante revisarle bien para detectar la presencia de pulgas, garrapatas u otros parásitos. Como medida de prevención es aconsejable el uso de productos antiparasitarios.

El eurasier no es un apasionado del ejercicio ni de los deportes pero, para conservar su temperamento equilibrado, debe mantenerse activo diariamente y estimular su cuerpo y su mente. A pesar de ser una raza tranquila, disfrutará realizando una variedad de actividades físicas y juegos  de todo tipo.

En su rutina no pueden faltar los paseos diarios, con alguna caminata más larga, donde pueda explorar el entorno y socializar con otros perros y otras personas ajenas a su familia. También son adecuados los juegos de lanzamiento de una pelota que deba perseguir y atrapar, o los de búsqueda, en los que se le esconda un premio o un juguete por el jardín o en el interior de la casa que deba encontrar.

Algunos ejemplares se divierten nadando y refrescándose cuando hace calor, especialmente los que viven en climas cálidos. La natación es un deporte de bajo impacto bueno para las articulaciones.

Otras opciones excelentes para ejercitarse, tanto física como mentalmente, son el agility, circuito donde puede correr, saltar y sortear obstáculos, y el entrenamiento de obediencia, con el que se le pueden enseñar órdenes básicas como sentarse, quedarse quieto, acudir a la llamada, caminar al lado de su dueño o con correa sin tirar.

La raza es inteligente, y proporcionarles juegos interactivos, como puzzles, rompecabezas o juguetes dispensadores de comida, que deban resolver usando su ingenio para ganar un premio, serán otra manera estupenda de que estén entretenidos y estimulados dentro de casa.

Los eurasier pueden ser propensos a aumentar de peso, por eso es fundamental que su alimentación sea equilibrada y esté adaptada a cada etapa de la vida, el nivel de actividad y el estado de salud de cada ejemplar. Si se les entrena o adiestra, también se debe controlar muy bien la cantidad y la calidad de los premios o snacks.

La dieta puede estar formada por comida comercial de alta calidad, seca (pienso o croquetas) y húmeda (latas), o por recetas caseras elaboradas en casa contando con la supervisión de un veterinario o un nutricionista canino. Lo importante es que sea proporcionada y rica en nutrientes esenciales.

Es recomendable alimentar al eurasier dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, manteniendo un horario regular, pero es posible que algunos perros prefieran tres o cuatro comidas más pequeñas a lo largo del día. Para hacer lo más apropiado se deben tener en cuenta las preferencias individuales de cada perro, la cantidad de ejercicio que realiza y los consejos del veterinario. En este sentido, los fabricantes también aportan información en sus envases que pueden servir de guía.

El eurasier no es una raza delicada, pero hay ejemplares que pueden desarrollar algunos problemas con más frecuencia.

• Displasia de cadera: implica que la articulación de la cadera no se forma correctamente. La displasia de cadera es común en muchas razas grandes y suele provocar dolor, cojera y dificultades en el movimiento.
• Enfermedades oculares: las cataratas, el glaucoma y el entropión (párpados que se enrollan hacia adentro), son enfermedades oculares que pueden causar problemas de visión si no se tratan adecuadamente.
• Problemas de tiroides: los trastornos de la tiroides, como el hipotiroidismo, son relativamente comunes en los perros y pueden afectar también al eurasier. Entre los síntomas habituales están el aumento de peso, cansancio y problemas en la piel y el pelaje.

La historia del eurasier es única, en el sentido de que fue deliberadamente creado como una raza nueva, en lugar de evolucionar naturalmente a lo largo de los siglos como muchas otras razas. Esta cuidadosa selección y la cría selectiva han dado como resultado un perro que combina belleza, inteligencia y estabilidad emocional.

Su nombre, eurasier, se estableció por los continentes de los que proceden las razas a partir de las cuales surgió: wolfspitz o keeshond (Países Bajos, Europa), chow chow (China, Asia) y samoyedo (Rusia, Europa y Asia).

Es una raza con neotenia, un fenómeno biológico que se caracteriza por un desarrollo del organismo más lento, que hace que siendo adultos aún conserven ciertos aspectos o comportamientos de cachorros o de perros jóvenes. En el eurasier  esto implica un carácter independiente y testarudo que puede llevarle a obedecer solo a su cuidador o dueño directo, pero, con paciencia y el empleo a fondo en su adiestramiento, puede aprender a obedecer a todos en casa por igual.

Algunos eurasier tienen la lengua azul o morada, característica que comparten con los chow chow, y que recuerda que tienen parte de sus genes.

Es destacable su gran adaptabilidad a personas mayores, jóvenes, familias con niños y otras mascotas, y a hogares de distintos tamaños.

Bien ejercitado, puede vivir tanto en un piso como en una casa más grande que disponga de jardín o un patio.

Si no se tiene experiencia previa, el eurasier es una extraordinaria raza para aventurarse en el mundo canino porque es ideal como primera mascota.