Entrevista

Julián Uriarte, Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente, ATEGRUS

Los contenedores en la calle son un delito urbanístico
Por Alex Fernández Muerza 3 de enero de 2007
Img uriarte
Imagen: Zapxpxau/Flickr

Julián Uriarte (Plencia, Vizcaya, 1934) es el Presidente, Director Ejecutivo y Miembro Fundador de ATEGRUS, la asociación más antigua y activa de España en temas de residuos y aseo urbano. ATEGRUS, única representante española de la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA en sus siglas inglesas), realiza una intensa actividad, según Uriarte: Organiza grupos de trabajo, observatorios y numerosas conferencias nacionales e internacionales; edita publicaciones, como la revista «Residuos»; y asesora a la administración pública, recibiendo consultas del Ministerio de Medio Ambiente, de la Unión Europea, o del Programa Medioambiental de Naciones Unidas (UNEP en sus siglas inglesas).

Por otra parte, ATEGRUS también organiza diversos premios, como la «Escoba de Oro y Plata», para las iniciativas y proyectos en materia de gestión de residuos y aseo urbano; la bandera «Ecoplayas», para las playas españolas medioambientales y sostenibles; o «Bioenergía», para las iniciativas que impulsan la biomasa. Asimismo, su presidente adelanta que en 2007 pondrán en marcha una «Liga de Ciudades Limpias y Sostenibles a nivel Europeo y Mundial».

Durante su carrera profesional, Julián Uriarte, Doctor en Ingeniería Industrial y Diplomado en Medio Ambiente y en Obras y Servicios Urbanos, ha sido Director de numerosos proyectos de instalaciones de gestión de residuos en toda España; Subdirector de Obras y Servicios en el Ayuntamiento de Bilbao durante 35 años; Profesor de la Escuela de Ingenieros Industriales de Bilbao durante 10 años, y es autor de numerosas publicaciones y estudios.

¿Se practican las “3 erres” de manera suficiente?

La participación ciudadana en la separación, clasificación y entrega adecuada no es todavía suficiente
No, ni mucho menos. La primera “erre”, reducción o minimización cualitativa y cuantitativa, es decir, prevención, es muy baja a pesar de ser la más importante. Las otras dos “erres”, reutilización y reciclaje, están incluidas en la legislación europea y nacional, pero aún se están desarrollando. La dificultad reside en que la participación ciudadana en la separación, clasificación y entrega adecuada no es todavía suficiente.

¿Cómo se puede cambiar esta situación?

Cuando se hable de recursos en lugar de residuos. Y ahí es cuando serán fundamentales más campañas de concienciación, más divulgación y la solución de otros problemas importantes, como el de los discapacitados, que no tienen medios para bajar los residuos a la calle y precisan de contenedores adaptados. Este tema se empieza a desarrollar en muchas ciudades, pero todavía queda mucho por hacer.

¿Los contenedores no están diseñados adecuadamente?

Los contenedores en la calle son un “delito urbanístico”, y que conste que yo he puesto muchos en mi vida profesional, ya que ocupan mucho espacio, producen molestias en el tráfico, se utilizan para carteles o pintadas, se queman en disturbios callejeros, etc. Todo esto hace que el coste de mantenerlos en debidas condiciones sea muy elevado. Los contenedores soterrados mejoran la situación al ser menos visibles, aunque sólo hace falta ver que alrededor de los buzones se crean pilas de residuos, porque no se hace el esfuerzo de levantar la tapa para depositar los residuos en su interior.

¿Realmente se pone al alcance del consumidor todos los recursos para que pueda hacer un correcto reciclaje?

El consumidor a veces se “pierde” entre tantos contenedores: La tecnología actual permite tener únicamente dos contenedores
No siempre, y aunque se realizan esfuerzos muy interesantes, las campañas informativas no llegan aún a todos los ciudadanos. Por otro lado, el consumidor a veces se “pierde” entre tantos contenedores. La tecnología actual permite tener únicamente dos contenedores: Uno para la materia orgánica y otro para todos los reciclables, que se pueden separar fácilmente en una moderna planta de triaje automatizada. En cualquier caso, uno de los problemas de base es la minimización. Por ejemplo, deberían eliminarse o al menos minimizarse las bolsas no normalizadas de los comercios, ya que es un producto con dificultades para reciclarse: En los vertederos vuelan por el aire y dejan las laderas totalmente blancas, aparecen por las playas y mares, produciendo averías en los barcos y asfixias entre animales marinos, etc.

¿Qué consejos daría para aumentar el nivel de reciclaje?

Hay que reducir cuantitativamente los envases de todos los productos, tarea que incumbe a los fabricantes y distribuidores. Y hay que buscar otra logística de entrega de los productos y una utilización de envases más respetuosos con el medio ambiente, entre otras cuestiones. Es un sistema que hay que revolucionar, lo que facilitaría mucho la labor del ciudadano.

¿Cómo calificaría la gestión de los residuos urbanos?

El transporte neumático de residuos es el procedimiento lógico y ya no es tan caro como antes
La “gestión” es un concepto muy amplio que engloba la recogida, el transporte y el tratamiento de los residuos. De la recogida ya hemos hablado. El transporte podría mejorar incorporando nuevas tecnologías, como el transporte neumático de residuos, el procedimiento lógico: Los residuos circulan por un conducto igual que el agua y el saneamiento. Estas instalaciones ya no son tan caras como antes e incluso tienen un coste que se asemeja al de la recogida tradicional. Además, permite tener buzones de admisión de basuras tanto en la calle como en los mismos portales. Desde este buzón, los residuos llegan por una conducción hasta una central, donde los residuos se envían hacia su reciclaje o tratamiento más adecuado. En cualquier caso, la contaminación acústica provocada por los vehículos podría mejorar optimizando los horarios, introduciendo biocombustibles o motores de combustión interna con gas natural. En cuanto al tratamiento final de los residuos se ha avanzado mucho, aunque todavía no estamos al nivel de países como Alemania.

¿Podría indicar alguna mejora más?

Cada vez hay menos vertederos y los que permanecen se van mejorando. También se construyen nuevas plantas de tratamiento biológico, así como plantas incineradoras en ciudades importantes que cumplen la directiva europea, pero que necesitan una vigilancia continua y actuaciones rápidas en caso de escapes imprevisibles. Asimismo, se están desarrollando sustitutos del petróleo a partir de los residuos, y nuevas tecnologías como el plasma para los residuos urbanos y, principalmente, para los peligrosos.

¿En qué consiste la tecnología de plasma?

El plasma es un estado peculiar de la materia que no produce ninguna emisión, sólo energía térmica y unos productos finales vitrificados que pueden ser reutilizados. Esta tecnología, de difícil aplicación, se usa ya en varios países del mundo, entre ellos, España.

¿Qué opina sobre la utilización de residuos para transformarlos en energía?

Las incineradoras antiguas producían dioxinas y furanos, que son cancerígenos, pero ahora están más controladas
La valorización de residuos mediante tratamientos térmicos (incineración, gasificación, pirólisis) tiene mucha oposición de los ciudadanos. Posiblemente el problema radique en que las instalaciones antiguas producían dioxinas y furanos, que son cancerígenos, pero ahora están más controladas, y es una buena tecnología contrastada en muchos países europeos como Francia y Alemania. En cualquier caso, la bioenergía no va a solucionar el problema energético, pero es una fuente de energía renovable y eficaz. Está creciendo notablemente, tanto en la producción energética como de biocombustibles.

¿La legislación y los controles actuales son suficientes?

La legislación es más que suficiente. Lo que hace falta es que se concrete y sea más práctica, con objeto de mejorar los puntos señalados anteriormente. Sin embargo, los controles no son suficientes. Afortunadamente, hay asociaciones como ATEGRUS, que hacen observatorios de las instalaciones de vertederos, tratamiento biológico, tratamiento térmico, recogida neumática, lodos de depuradora, etc., lo que es una forma de controlar.

¿Y en el caso de los residuos peligrosos?

La legislación es más que suficiente. Lo que hace falta es que se concrete, sea más práctica y haya más controles
En teoría sí hay legislación suficiente, pero debería haber más control del recorrido de esos residuos, de su posterior valorización y tratamiento final. Todavía falta camino por recorrer.

¿Cuál es la situación actual de los suelos contaminados y los vertederos?

Los vertederos son también suelos contaminados. Por muchas medidas de protección que se tomen, los vertederos en fase de sellado son en su mayoría suelos contaminados. En España se han empezado a hacer importantes descontaminaciones de suelos y se están inventariando. Quizás la información no sea suficiente todavía. Hay empresas especialistas en este tema que están haciendo una gran labor.

¿Por qué sigue habiendo vertederos, aunque sean controlados?

Los vertederos controlados que cumplen con la legislación vigente siempre serán necesarios
Porque los vertederos controlados que cumplen con la legislación vigente siempre serán necesarios para el residuo final o como almacenamiento temporal en circunstancias especiales.

El saneamiento urbano es otra de las preocupaciones de su asociación. ¿A qué nivel se encuentra en España?

Se ha avanzado notablemente. Hay proyectos de urbanismo que contemplan nuevas redes con mejoras de calidad y de ejecución y control posterior. Asimismo, las instalaciones más complejas exigen un mantenimiento con herramientas especiales para detectar las averías. Hay que recordar que el saneamiento urbano, o mejor dicho aseo urbano, contempla la recogida de residuos y la limpieza, pero también las redes de aguas pluviales, locales y fecales, su funcionamiento, explotación y tratamiento final en las Estaciones de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) o en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR).

Uno de los objetivos de su asociación es la de realizar propuestas a organismos oficiales. ¿Suelen ser receptivos?

El saneamiento urbano en España ha avanzado notablemente
El problema viene siempre de la mano de la financiación. Si bien en alguna ocasión hemos recibido ayuda de los ministerios de Educación y de Industria, podríamos poner en marcha muchos más proyectos si dispusiéramos de más fondos. Europa está mucho más avanzada, ya que nuestros homólogos en los demás países reciben mucho más apoyo financiero.

¿Por qué no hay más organizaciones españolas en la ISWA?

La ISWA sólo tiene un miembro por país con el fin de centralizar y coordinar sus actividades. Ahora somos 31 miembros nacionales repartidos en los cinco continentes. ATEGRUS, además de Miembro Nacional de la ISWA, es miembro fundador.

¿Qué podemos aprender del resto del mundo?

En el momento actual podemos aprender y podemos enseñar también. Aprendemos en nuestras conferencias internacionales y grupos de trabajo. La información de los países más avanzados es fundamental para avanzar a buen ritmo. Por nuestra parte, aportamos nuestras investigaciones y avances, como el resto de países.

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