Entrevista

Nico Muzi, Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente

Los controles de las emisiones de coches hacen aguas por todos lados
Por Alex Fernández Muerza 16 de octubre de 2015
Img nico muzi hd

Las trampas de Volkswagen destapadas en Estados Unidos (EE.UU.) serían solo la punta del iceberg de todo el sector del automóvil. Así lo destacan desde la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente, que representa a unas 50 organizaciones ambientales y activistas por un transporte sostenible en Europa. Uno de sus responsables, Nico Muzi, señala los fallos del sistema de verificación europeo, que están permitiendo que los coches puedan superar en algunos casos más del 50% de las emisiones autorizadas. Además de dañar el medio ambiente y la salud pública por el aumento de la contaminación, este fraude supone que los europeos gasten de media al año 450 euros de más en combustible, calcula Muzi.

Ustedes señalan decenas de trampas que hacen en el sector del automóvil y que el caso de Volkswagen sería solo la punta del iceberg.

“Las trampas de Volkswagen serían solo la punta del iceberg del sector del automóvil”
Sí. Diez días antes de que la agencia estatal americana anunciara la ilegalidad de los diésel de Volkswagen, publicamos un informe con resultados de 23 modelos nuevos de coche en carretera que tenían que cumplir la nueva norma EURO 6. De ellos, 21 no la cumplían. La diferencia de las emisiones tomadas en las pruebas de laboratorio y las que se registran en carretera exceden una media del 40%, y algunos modelos incluso superan más del 50%.

¿Y por qué entonces no se ha descubierto en Europa?

No tenemos pruebas concluyentes, pero sí muchas sospechas. El problema es que las autoridades de verificación europeas no están haciendo su trabajo, y por eso han sido los americanos los que han señalado que nuestros productos no son legales. En Europa se está poniendo al zorro a cuidar el gallinero, al Ministerio de Transporte, con todos sus incentivos y relaciones con la industria.

¿Cuáles son las razones por las que no lo denunciaron?

Tendrían que ser las autoridades las que investiguen, como hicieron los americanos. Es un problema nacional, de las autoridades de homologación. Nadie controla que hagan su trabajo, y para llevarlo a cabo necesitan el dinero de la industria. El sistema hace aguas por todos lados.

¿Qué sería necesario para que no pasase de nuevo?

“El diésel debería perder sus beneficios fiscales”
Necesitamos una reforma total del sistema, de los test, que sean más cercanos a la conducción real en carretera, que haya un sistema de control y homologación más real. Los americanos cogen entre el 10% y el 15% de los modelos de coches que andan en la carretera y les hacen un re-test, otro control, y ahí se dan cuenta.

¿Qué supone este fraude al medio ambiente y la salud pública?

Los Estados miembros europeos se gastan un billón de euros anuales en sanidad pública por problemas causados por la contaminación del aire. No digo que el vehículo diésel sea el único responsable, pero en las ciudades es una de las razones fundamentales, y nos afecta a todos: se habla de medio millón de fallecimientos prematuros al año en Europa (datos de 2012). Es la segunda causa medioambiental de muerte en Europa.

¿Y al bolsillo de los ciudadanos?

Para un conductor y un automóvil medio hablamos de 450 euros al año en combustible de más que tiene que gastar con respecto a lo que dice el fabricante en cuanto a emisiones de CO2. Esto es así porque el CO2 viene directamente de la cantidad de combustible que consume el coche. Hemos analizado 600.000 vehículos en 11 bases de datos en 2014 y la media es un 40% más de emisiones. Esta brecha ha crecido en los últimos años, porque en 2001 ese desfase era del 11%.

¿Por qué ha aumentado esa diferencia?

Los fabricantes han invertido en trucar los test, en vez de introducir la tecnología que ya existe para reducir emisiones reales en la carretera. El sector de la industria del automóvil es el único en el que las emisiones, en especial de los gases de efecto invernadero, siguen creciendo en Europa.

Todo parece indicar que este escándalo no ha hecho más que empezar y que saldrán nuevos datos más adelante de todo el sector.

Así es. Se puede ver con el comportamiento de los mercados, que están penalizando a casi todas las marcas. Además, los problemas no solo están en el test del contaminante del aire, sino también en el CO2 y la eficiencia del combustible, y tanto en el diésel como en el gasolina.

¿Qué pasará con el diésel?

“Los fabricantes de coches han invertido en trucar los test, en vez de en la tecnología ya existente para reducir emisiones reales”
El diésel debería perder sus beneficios fiscales. No se puede defender ya lo indefendible. La industria del coche europeo ha apostado demasiado por esta tecnología. En el caso español es una locura: el 66% de los automóviles son diésel. Hay 700.000 vehículos diésel ilegales en España, por lo que ha reconocido Volkswagen. Además, ponemos en duda que el diésel sea tan eficiente como dicen. Y el diésel no nos salvará del cambio climático. Un coche híbrido lo hace mejor, uno eléctrico mucho mejor, en especial si la electricidad es renovable. Ahora hay que hacer una reflexión sincera con la industria y hablar hacia dónde se quiere apuntar. Los chinos tienen poco diésel, los brasileños lo prohibieron, en Estados Unidos es el 2%.

Este fraude también ha dejado en evidencia el sistema de bonificaciones de estas grandes empresas, que ha permitido al supuesto responsable de la crisis de Volkswagen un retiro de oro.

Sí, el sistema de gobierno de las empresas es bastante perverso. Las grandes familias del sector tenían antes la idea de que la compañía perdurara en el tiempo. Pero la visión de los actuales ejecutivos es a corto plazo, y pueden tomar decisiones que a largo plazo destrocen su empresa. Parece que lo de Volkswagen empezó en 2008-2009, cuando Martin Winterkorn era el jefe de I+D y cuando las normas europeas comenzaron a ser cada vez más estrictas. Creo que hay muchos ingenieros en el sector a los que no les gusta esto, que quieren hacer productos mejores, pero como han recibido el mandato de arriba… y pensarán que por qué han desperdiciado estos años buscando la manera de trampear en vez de hacer un producto mejor.

¿Qué podemos hacer los consumidores?

La organización de consumidores italiana Altro Consumo ha tomado ya acciones legales por el consumo de combustible, y es una primera medida excelente. En EE.UU. son más estrictos con los controles porque no se le puede mentir al consumidor. También se puede pedir más transparencia, como la idea de la etiqueta ecológica que llevan los electrodomésticos, por ejemplo.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube