El sector automovilístico teme que la subida de los tipos de interés y el encarecimiento del crudo hundan las ventas

La comercialización se ha estancado en lo que va de año, mientras el precio medio de los vehículos ha crecido un 3,6%
Por EROSKI Consumer 25 de junio de 2006

El sector automovilístico español no pasa por su mejor momento. A la caída de la producción y la exportación y los problemas laborales en algunas plantas se suman dos factores que pueden desequilibrar el mercado. El alza del precio del petróleo y la subida de los tipos de interés en la zona euro. Circunstancias que tanto fabricantes como concesionarios temen que lastren las ventas. En los cinco primeros meses de 2006, la comercialización se ha estancado mientras el precio medio de los vehículos ha crecido un 3,6%.

El coche es, tras la vivienda, el segundo bien en que las familias invierten sus ahorros. En 2005 las ventas marcaron un récord histórico, pero desde comienzos de año el panorama es bien distinto. Hasta entonces las condiciones de financiación eran muy favorables, con tipos de interés negativos (por debajo de la inflación). Pero el Banco Central Europeo (BCE) ha iniciado ahora una carrera de incremento del precio del dinero (los tipos oficiales están ya en el 2,75%) y las tensiones geopolíticas tensan cada día el mercado petrolífero, que ha llevado al barril de crudo a los 70 dólares.

Así las cosas, el sector comienza a estar preocupado. El secretario general de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Blas Vives, reconoce que el encarecimiento de los créditos tiene un doble efecto perverso. El primero es evidente: los créditos son cada vez más caros, lo que complica las compras futuras. Pero la cosa no acaba ahí, ya que quienes ya están sujetos a una hipoteca o cualquier préstamo con referencia variable van a ver reducida su capacidad económica al enfrentarse a cuotas cada vez más altas.

Para Vives existe incluso una tercera implicación que, en este caso, ataca la línea de flotación del sector de la automoción. El menor consumo de los particulares podría generar una corriente de reducción de la producción, que habría de enfrentarse a una menor demanda. Según los cálculos de Faconauto, «si el tipo oficial superase el 4%, la caída del mercado del automóvil oscilaría entre el 6% y el 10%».

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube