Los coches tienen tres máximas: seguridad, confort y estética. Sobre estas tres características giran sus principales prestaciones. Éstas pueden ser de serie, es decir, que el vehículo las incluya de fábrica, u opcionales, cuando se adquieren a posteriori y se paga un precio extra por ellas. Cada comprador gasta de media 20.420 euros por su automóvil, incluidos accesorios de serie y opcionales. El coste es elevado, por lo que hay que ser prudentes y hacer bien los números: la lista del equipamiento opcional es interminable y su adquisición puede suponer la mitad del precio final del vehículo. Las principales novedades se centran en los sistemas sin cables o bluetooth y los nuevos faros, con luces que amplían el campo de visibilidad a la vez que hacen al coche más visible.
Accesorios básicos
En febrero de este año se registraron en España 120.450 matriculaciones de turismos y todoterrenos. Según datos de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto), la tendencia en los hábitos de compra se dirigió hacia la adquisición de vehículos de menor dimensión, potencia y precio, aunque, como media, cada comprador gastó un total de 20.420 euros. Para la Federación, las causas en el cambio de la demanda responden, principalmente, a la entrada en vigor del carné por puntos, que frenó la compra de coches potentes, así como a la subida continuada de los tipos de interés, “lo que se tradujo en una pérdida de poder adquisitivo de las familias españolas y en una mayor desconfianza hacia su comportamiento futuro”. De hecho, las promociones aplicadas a los vehículos nuevos aumentaron un 15,3% en enero y alcanzaron sus niveles más altos,
Las promociones aplicadas a los vehículos nuevos aumentaron un 15,3% en enero y alcanzaron sus niveles más altos
Comprar un coche no siempre es una decisión fácil. Puesto que se va a utilizar durante varios años, en los que la situación personal, familiar o económica puede cambiar, hay que tener en cuenta el uso que se le va a dar y valorar las prestaciones que pueden mejorar la calidad de la conducción. Generalmente, el precio final de un vehículo no se corresponde con el que ofrecen de entrada los concesionarios, puesto que ése es un precio válido para el equipamiento de serie del automóvil, es decir, los accesorios que el coche incorpora de fábrica. Cada marca ofrece, además, un equipamiento extra cuyo objetivo es mejorar la seguridad, la comodidad o, simplemente, dotar al vehículo de una imagen más atractiva. Por ello, hay que hacer cuentas antes de cerrar el trato y reflexionar sobre la utilidad de cada opción.
Hoy en día son pocos los vehículos que no disponen de aire acondicionado de serie, incluso los automóviles de gama baja lo incorporan en versión manual. Es importante asegurarse esta opción, puesto que, de no llevarlo, puede incrementar la factura hasta en 1.000 euros. Por su parte, los turismos de gama media y alta incorporan el climatizador, un sistema que regula la temperatura de manera automática, tanto en la zona del conductor como en la del acompañante, y cuyo coste puede superior hasta en 500 euros al del aire acondicionado.
Los turismos de gama media y alta incorporan el climatizador, un sistema que regula la temperatura de manera automática, tanto en la zona del conductor como en la del acompañante, y cuyo coste puede superior hasta en 500 euros al del aire acondicionado
A su vez forman parte del equipamiento mínimo otras prestaciones como la iluminación interior, el cenicero, la tapicería en tela o la radio, aunque este último elemento suele tener funciones básicas cuando es un “regalo” del concesionario. Si se quiere instalar un equipo más moderno, con opción de cd y mp3, por ejemplo, se pueden llegar a pagar unos 500 euros. Lo mismo ocurre con las alfombrillas. Por lo general se incluyen en la lista de accesorios que la marca o el concesionario regala al comprador como detalle de cortesía, pero en una versión sencilla. Otros modelos en terciopelo, resistentes al desgaste, al calor y a la decoloración, o con refuerzo en la zona de apoyo y superficie antideslizante, no suelen estar incluidos, salvo en algunos vehículos de gama alta. El resto de equipamiento de serie, que varía según cada modelo, está compuesto por volantes con mandos, faros e intermitentes, revestimientos en puertas, pomo de la palanca de cambios, cubremaletero y encendedores. Cuesta pensar en un coche que no disponga, al menos, de alguno de estos elementos.
Extras: mucho donde elegir
El equipamiento extra de un vehículo lo conforman, en mayor medida, aquellos elementos relacionados con la estética y la comodidad. Se trata de accesorios que no influyen tanto en la seguridad de la conducción como en la calidad. Su objetivo es que quien se coloque al volante disfrute al máximo del trayecto, pero hay que tener cuidado: equipar un vehículo con opciones extras puede llegar a costar casi tanto como el propio vehículo.
Equipar un vehículo con opciones extras puede llegar a costar casi tanto como el propio vehículo
Por su parte, la marca Ford ofrece también sensor de distancia de aparcamiento (430 euros) y sistema de apertura y arranque sin llave (550 euros), aunque sus principales novedades están relacionadas con los sistemas sin cables. En concreto, destacan dos:
- Sistema V2C (voice to control). Se trata de una tecnología que permite “comunicarse con el coche” mediante la voz y controlar a través de una orden hablada diversas funciones, como la radio y el cd, el sistema de teléfono, el navegador y el climatizador. Según indican desde Ford, “este avance tecnológico está incorporado actualmente como opción a toda la gama”. Su precio oscila entre 283 y 472 euros.
- Ford Bluetooth Music. Constituye una avanzada tecnología de manos libres, que reúne en un mismo equipo las prestaciones de mp3 y del teléfono móvil, y permite escuchar la música almacenada de forma instantánea, sin apartar las manos del volante. Es la continuación del V2C. Su apariencia física es la de un walkman con reproductor mp3 y prestaciones de telefonía móvil 3G, además de una cámara digital de dos mega píxel y bluetooth. Todo ello integrado con un sistema manos libres y mandos al volante integrados, además de dos micrófonos que atenúan el sonido ambiente y ofrecen una mayor claridad en la voz. El coste ronda los 600 euros.
Un elemento más que forma parte del equipamiento opcional es la rueda de repuesto. Por ejemplo, Volkswagen cuenta con un modelo de neumático normal y aleación ligera por 235 euros. Esta rueda permite la sustitución por otra en caso de avería, por lo que es imprescindible contar con ella. Lo habitual es que las marcas pongan a la venta ruedas de emergencia, es decir, las que tienen menor anchura y diámetro que las del coche, pero que sirven para recorrer la distancia necesaria hasta un taller, aunque con una velocidad limitada, generalmente, a 80 kilómetros por hora. También es cada vez más habitual incluir un kit antipinchazo, compuesto por espuma y compresor. En ocasiones, este kit puede sustituir a la rueda de repuesto.
Una apuesta por la seguridad
La seguridad es fundamental para evitar accidentes de tráfico o, al menos, reducir la gravedad de sus consecuencias. La mayoría de las marcas disponen de un equipamiento muy similar que varía, en todo caso, su precio. Se puede dividir este apartado en tres grupos: airbag, sistemas electrónicos y luces:
Airbag . Es un dispositivo de seguridad previsto para los ocupantes de un automóvil, que consiste en una bolsa que se infla automáticamente en caso de colisión violenta. Se coloca para conductor, acompañante y asientos traseros. Su precio medio oscila entre 150 euros y 300 euros por airbag, y también se puede adquirir un sistema de desconexión de airbag de pasajero (a partir de 55 euros). La novedad son los airbag de cortina, que ofrecen protección a los ocupantes de los asientos delanteros y traseros y limitan la intrusión de objetos o el golpeo contra el cristal porque forma una cortina que recorre el lateral del vehículo.
Sistemas electrónicos. Conforman un sinfín de siglas, algunas muy conocidas y otras que comienzan a serlo:
- ABS: Sistema antibloqueo de frenos (coste medio, 200 euros).
- ESP: Programa electrónico de estabilidad (500 euros).
- EDS: Bloqueo electrónico del diferencial (875 euros)
- ASR o TCS: Sistema de tracción antideslizante (120 euros).
- EBA: Sistema de emergencia durante la frenada (200 euros)
- IDS: Sistema de conducción interactiva (lo ofrece Opel junto con otras opciones).
- EHPS: Dirección asistida electrohidráulica (lo ofrece Opel junto con otras opciones).
- CDC: Control continuo de la amortiguación (3.200 euros).
Luces. Mejoran la visibilidad en la carretera y amplían el campo de visión. Como novedades, destacan los faros adaptativos (entre 400 y 1.000 euros) y los faros de xenón (unos 500 euros). Los primeros están controlados por el giro del volante y la velocidad del vehículo, mientras que los segundos proporcionan una luz blancoazulada que permite advertir con antelación cualquier peligro. También se encuentran en este grupo los faros antiniebla (120 euros), lavafaros (305 euros) y la luz de giro (400 euros), que amplía la iluminación en este tipo de maniobras.
Por último, los elementos de seguridad se completan con cinturones automáticos de regulación de altura, anclajes Isofix para sujetar las sillas y los sistemas de retención infantiles (200 euros), botiquín de primeros auxilios, triángulo de emergencia, cierre centralizado con mando a distancia o alarma antirrobo (entre 200 y 455 euros).