Evaluación de la efectividad de los reposacabezas

El grupo internacional IIWPG analiza estos elementos de seguridad para promover una mejor protección ante el esguince cervical, un daño que afecta a más de 300.000 conductores cada año
Por EROSKI Consumer 10 de mayo de 2006

El Grupo Asegurador Internacional para la Prevención del Esguince Cervical (IIWPG) se crea en el año 2000 al coordinarse varios centros de prevención de accidentes de Alemania, Estados Unidos y Gran Bretaña al que posteriormente se une desde España CESVIMAP, de la compañía Mapfre. Desde este mismo año desarrollan pruebas para evaluar la respuesta de los asientos y reposacabezas de diferentes modelos en la protección de sus ocupantes ante impactos traseros.

La investigación se centra en las causas del esguince cervical, también conocido como «latigazo en el cuello», y los grados que éste puede alcanzar. Las pruebas evalúan el comportamiento estático y dinámico de los reposacabezas con unos «dummys» (maniquíes) desarrollados específicamente para esta labor.

La evaluación estática, también conocida como geometría de los reposacabezas los clasifica en cuatro niveles: pobre, marginal, aceptable o bueno. Para llegar al menos a la categoría de marginal la altura de los reposacabezas no debe ser inferior a diez centímetros respecto a la altura máxima de la cabeza del «dummy». La distancia máxima entre el reposacabezas y la cabeza no debe superar once centímetros para poder soportar rápidamente su peso ante un impacto.

Sólo los modelos calificados como «aceptables» o «buenos» pasan a la prueba dinámica. El «dummy» se sitúa en una plataforma sobre raíles que se acelera y desacelera simulando un accidente por alcance. Mediante cámaras de alta velocidad y sensores se estudia el comportamiento del asiento y el reposacabezas. Así se comprueba en qué grado absorben estos dos elementos la energía del impacto y qué fuerzas y torsiones soporta el «dummy». De los resultados obtenidos en ambas pruebas se emite una valoración general final.

Según los datos aportados por CESVIMAP, la introducción de los reposacabezas activos ha mejorado notablemente la protección a los ocupantes. Además, la preocupación de los fabricantes por la seguridad ha hecho que, por ejemplo, en el Reino Unido, entre 2003 y 2004 haya aumentado un 20% el número de reposacabezas valorado como «bueno» mientras han descendido un 64% los calificados como «pobres».

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