Impuesto de matriculación ecológico

El impuesto de matriculación de los vehículos se aplicará en función de la emisión de dióxido de carbono y no de la cilindrada o la potencia
Por Anna Elisa Savelli 3 de abril de 2008
Img coches
Imagen: Rodolfo Clix

Mejorar la calidad del aire

Seguro, impuesto de circulación, de matriculación… Comprar un automóvil nuevo supone un goteo de gastos que sumar al precio del vehículo en sí. Desde el 1 de enero de 2008 se cobra una carga impositiva conocida como “Impuesto verde” o “tasa ecológica”, que no es sino el impuesto de matriculación, aplicado ahora no en función de la cilindrada o potencia del vehículo, sino teniendo en cuenta las emisiones de dióxido de carbono de cada automóvil.

Entre el 20% y el 25% del dióxido de carbono que se emite a la atmósfera procede de la industria del transporte. De este porcentaje, un 10%-12% es producido por los automóviles y las emisiones medias de CO2 de los turismos y todoterrenos matriculados en España en 2006 se situaron en 151,91 g por kilómetro recorrido. Aunque la cifra supone un descenso respecto a anteriores períodos, aún se aleja del objetivo de emitir 120 g por kilómetro, el máximo fijado por la Comisión Europea para 2012.

Entre un 10%-12% del dióxido de carbono emitido a la atmósfera es producido por los automóviles

El nuevo impuesto forma parte de la nueva Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, ya que las emisiones de dioxido de carbono contribuyen a incrementar los efectos del cambio climático. La ley pretende mejorar también la calidad del aire de las grandes ciudades, que, a la vista de los datos,no gozan de buena salud ambiental. Las autoridades persiguen que los ciudadanos se impliquen en la mejora de estas condiciones y en la conservación del medio; debido a ello, con la meta además de conseguir el objetivo europeo, durante noviembre del año pasado se reformó la Ley de calidad del aire y protección de la atmósfera en cuanto a las tasas de matriculación. En la disposición adicional octava de la Ley 34/2007, de 15 de noviembre, se establece la reestructuración del Impuesto sobre determinados medios de transporte. Se modifica la Ley 38/1992, de 28 de diciembre, de Impuestos Especiales. Esta tasa ecológica tendrá el siguiente baremo:

  • Vehículos con menos de 120 g de CO2 por kilómetro: exentos de tributo.

  • Vehículos entre 121 g de CO2 por kilómetro y 160 g de CO2 por kilómetro: 4,75% de carga impositiva

  • Vehículos entre 161 g de CO2 por kilómetro y 200 g de CO2 por kilómetro: 9,75%.

  • Vehículos con más de 200 g de CO2 por kilómetro: 14,75% (en esta categoría se incluye también a los “quads” y las motos acuáticas).

El anterior impuesto de matriculación -Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte- estaba establecido en dos tramos, en función de la cilindrada de los vehículos:

  • El tipo se situaba en el 7% para coches de gasolina de menos de 1.600 centímetros cúbicos, y vehículos diésel de hasta 2.000 centímetros cúbicos.

  • El tipo se elevaba al 12% para vehículos de cilindradas superiores.

El tipo medio ponderado para el mencionado impuesto, en sus términos actuales, sería del 8,3%, mientras que el “Impuesto Ecológico” supone un tipo medio ponderado del 7,3%, un 1% menos. Una rebaja de precio es siempre una noticia positiva para el consumidor. Sin embargo, podría no serlo de manera efectiva si los fabricantes decidieran utilizarlo para mejorar sus márgenes comerciales, especialmente en un momento como el actual, en el que el mercado arroja claros síntomas de debilidad, dada la tendencia alcista de los tipos de interés y al fuerte endeudamiento familiar.

Consecuencias

La ya conocida como tasa ecológica pretende conseguir la reducción de las emisiones de CO2 en un 5% durante 2008, lo que permitiría a los fabricantes de automóviles acercarse al nivel de emisiones de 140 g por kilómetro, la cifra pactada con la Unión Europea para 2008. Ésta es una de las consecuencias positivas de esta medida fiscal, la efectiva reducción de las emisiones de CO2, a lo que hay que añadir que la nueva política potencia la investigación para la consecución de mecánicas más eficientes que consuman menos, y contaminen también en menor grado. Sin embargo, a nivel ciudadano aún no existe la implicación deseada. Así lo admite la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) en su propuesta de 19 de febrero de 2008, donde se señala la exigua demanda de vehículos eficientes en términos de CO2, y se especifica que “los consumidores no desean pagar por las soluciones técnicas más eficientes energéticamente: todavía no es una prioridad”.

La tasa ecológica supone un tipo medio ponderado del 7,3%, un 1% menos que el anterior impuesto de matriculación

La preocupación pública por la calidad medioambiental y su relación con los vehículos es una realidad que supera nuestras fronteras. Nueve estados de la Unión (Austria, Bélgica, Chipre, Dinamarca, Francia, Holanda, Portugal, Suecia y Reino Unido) basan sus sistemas fiscales aplicables al vehículo o combustible en las emisiones de CO2 de los vehículos, o en el consumo de combustible. Los sistemas, sin embargo, difieren fuertemente de unos países a otros, por lo que la industria aboga por una armonización de la fiscalidad de vehículos y combustibles alternativos en la UE, basada en una serie de premisas:

  • Todos los impuestos sobre el automóvil deberían sustituirse por impuestos sobre el uso, para enviar un mensaje claro a los consumidores.

  • El CO2 debería ser en todos los países el criterio clave para la fiscalidad, con el fin de incentivar la compra de vehículos con menores emisiones de este elemento.

  • La fiscalidad debería ser neutra desde un punto de vista técnico, sin primar una tecnología sobre otra para permitir que compitan entre sí las mejores soluciones.

  • No debería discriminar tipos, segmentos o clases de vehículos.

  • Debería ser lineal: cada gramo de CO2 debería ser gravado de igual manera.

  • No debería suponer un incremento de la presión fiscal del automovilista, ya de por sí muy elevada.

Los efectos en el mercado

La aplicación del “Impuesto verde” ha supuesto un aumento del 38,5% en la demanda de turismos y todoterrenos más ecológicos, llegando a venderse hasta febrero la cantidad de 40.075 unidades. No obstante, algunas empresas del sector lo entienden como una penalización de la adquisición de determinados modelos, lo que puede provocar fuertes distorsiones sobre la demanda y provocar la caída de un determinado tipo de vehículo que, precisamente, coincide con el que mayores ventas suponía para el mercado.

La aplicación del “Impuesto verde” ha supuesto un aumento del 38,5% en la demanda de turismos y todoterrenos ecológicos

Otro problema del nuevo impuesto es su baremo. La “ecotasa” establece tramos con un diferencial de cinco puntos porcentuales, lo que hace factible que los usuarios recurran a una manipulación de los motores que sobrepasen ligeramente los límites de 160 y 200 g de CO2 por kilómetro, con el fin de conseguir que puedan ser homologados justo en esos límites. Esta ligera manipulación de los motores sería una mala noticia para la industria del automóvil, ya que representaría un freno en el avance investigador y las inversiones en I+D realizadas por los fabricantes.

Parque automovilístico envejecido

Entre los detractores de la nueva tasa, además, se encuentra la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), para quienes este impuesto no resulta más que un “parche” en la resolución de la contaminación del aire de las grandes ciudades. ¿La razón? En opinión de esta asociación, el gran problema de la contaminación continúa siendo el envejecido parque automovilístico español, ya que un coche de los años 80 “contamina mucho más que uno actual”. Por ello, no aciertan a comprender la desaparición del Plan Prever, estimación con la que coincide Germán López Madrid, presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (ANIACAM), quien enfatiza sobre la necesidad de rejuvenecer el parque “para mejorar tanto la calidad del aire como la seguridad”.

Uno de los grandes problemas de la contaminación continúa siendo el envejecido parque automovilístico español

Desde ambas asociaciones se considera que el Plan Prever, vigente durante más de una década, supuso un importante aliciente para renovar el parque de vehículos español, uno de los más envejecidos de Europa. Además, subrayan que la antigüedad del parque español es todavía “excesiva” ya que España es el país europeo, después de Grecia, con mayor porcentaje de vehículos con una edad superior a los diez años (una media de 13,4 años). Así, la cifra de turismos que supera la década representa el 32% del parque actual circulante; en el caso de camiones y autobuses este porcentaje supera el 36%. Por este motivo se defiende la puesta en marcha de un Programa de Renovación del Parque Automovilístico más ambicioso en cuantía y cobertura que el Plan Prever, y desligado del Impuesto de Matriculación, que estimule realmente la retirada de los vehículos más contaminantes y potencialmente más peligrosos en términos de siniestralidad.

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