Las matriculaciones de turismos ascendieron a 68.942 unidades en diciembre, lo que representa una caída del 23,9% con respecto al mismo mes de 2009, cuando se vendieron 90.553 coches, y el sexto descenso mensual consecutivo, tal como reflejan los datos publicados por las asociaciones de fabricantes (Anfac) y de vendedores (Ganvam). A pesar de ello, en el cómputo anual, se registraron 982.015 matriculaciones en 2010, un 3,1% más que en 2009.
Las dos patronales indican que 2010 estuvo marcado por dos períodos «claramente diferenciados». El primer semestre del año, con el buen resultado del Plan 2000E permitió mantener «unos volúmenes de mercado aceptables». Sin embargo, una vez que finalizó el mismo, el segundo semestre del año estuvo lastrado por una coyuntura económica desfavorable en el país que influyó en el descenso de las ventas de turismos. Si bien el buen comportamiento comprador del canal de empresas alquiladoras y no alquiladoras ayudó a mantener el año con un saldo positivo del 3,1%.
El mayor descenso en las ventas de automóviles el pasado año correspondió al canal a los particulares, con una caída del 11,3% y un total de 583.993 matriculaciones. La demanda de empresas no alquiladoras finalizó el ejercicio con un incremento del 22,8%, y un total de 262.683 matriculaciones. También las empresas de alquiler obtuvieron un crecimiento del 68,6%, con un total de 135.339 unidades matriculadas.
En 2010, los segmentos medio-bajo, medio-alto, de lujo, monovolumen grande y todoterreno de lujo experimentaron caídas de sus volúmenes de ventas. El 71% de los coches matriculados contaban con un motor diésel, frente al 29% de los de gasolina, mientras que en diciembre del año pasado el 73% de los coches vendidos fueron diésel y el 27% restante de gasolina.
A pesar de los malos datos del segundo semestre de 2010, tanto Anfac como Ganvam consideran que el mercado automovilístico español «tiene margen de crecimiento, por renta per cápita y desarrollo económico del país». Estiman que en la actualidad el ciudadano puede estar influenciado por la falta de confianza en los factores económicos del país, pero defienden que adelantar el cambio de coche o la compra de uno nuevo en estos momentos registra «unas claras ventajas que difícilmente podrían repetirse». Según las patronales, los esfuerzos comerciales que realizan marcas y concesionarios han permitido que el precio medio de los vehículos esté por debajo del registrado en enero de 2009. Además, el esfuerzo económico para comprarse un coche hoy es un 5% menor que hace cinco años.
