Entrevista

Pablo Castán, director científico de Genotest

Hay genes asociados con la asimilación de los alimentos y con el grado de saciedad
Por Clara Bassi 17 de enero de 2012
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Imagen: CONSUMER EROSKI

Un nuevo test genético, el Nutricheck, que contiene 42 variantes relacionadas con la predisposición a tener sobrepeso, permite conocer cuál es la mejor pauta de alimentación para cada persona. El objetivo prioritario de este test no es adelgazar, sino conseguir una mejora global de la salud a través de la dieta más adecuada a la genética de cada individuo. Esto es posible porque el test permite obtener una foto fija de cada persona, que sirve para toda la vida, y así saber qué alimentos asimila mejor y peor, cuáles le sacian más o menos o cuáles le causan trastornos digestivos de distinta índole (como flatulencias y motilidad), informa en esta entrevista Pablo Castán, director científico de Genotest. Esta empresa de genética aplicada se fundó en 2011 por la compañía biotecnológica 2B Blackbio S.L. y ha patentado este kit para conseguir una mejora de la salud global, aplicable a cualquier persona.

¿Qué porcentaje de la población española tiene sobrepeso u obesidad?

La obesidad afecta a entre el 25% y el 60% de la población. Esta disparidad de cifras se debe al hecho de que hay distintas formas de hacer las mediciones y, en función de ellas, el resultado es de rango variable. En general, se acepta que más de la mitad de la población española tiene problemas asociados con el sobrepeso.

¿Y en qué porcentaje el factor genético tiene un peso importante en el desarrollo de este problema de salud?

En el 100%, si consideramos que el peso, la obesidad o la delgadez dependen de cómo el organismo responda a una comida determinada. Ahora bien, tras el proyecto Genoma Humano, se ha visto que la respuesta del organismo al consumo de energía, a través de determinados alimentos que hacen engordar o adelgazar, y el metabolismo dependen en un 30% de lo que esté programado genéticamente. El resto, un 70%, depende de un componente medioambiental multifactorial. A través de la secuenciación del genoma humano se ha observado que los genes housekeeping (mantenimiento del hogar, en inglés) son los responsables del metabolismo basal, es decir, encargado del mantenimiento del organismo (de ahí ese símil con el mantenimiento de la casa). Gracias a distintos estudios de intervención y metaanálisis, se ha comprobado que el componente genético es del 30%. Además, este porcentaje está aceptado por la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU.

Un 30% de dependencia del factor genético no es un porcentaje nada desdeñable.

“Más de la mitad de la población española tiene problemas relacionados con el sobrepeso”

En efecto, un 30% es un porcentaje muy importante, que no se puede cambiar. El 70% son hábitos que sí se pueden variar para adecuar la dieta a ese 30%. Este 30% explica que no haya dos personas iguales, es decir, no solo que no responden igual a una dieta, ¡sino ni a un mismo alimento!

¿Cuántos genes se han identificado relacionados con el sobrepeso y la obesidad?

Se han identificado cientos de genes relacionados con el sobrepeso y la obesidad, pero no tantos cumplen ese doble criterio de haberse analizado a través de los dos tipos de investigaciones (metaanálisis y estudios de intervención) de, al menos, 2.500 personas (grupo suficiente para que tenga certeza estadística). Por lo tanto, lo importante no es cuántos se han encontrado relacionados con el exceso de peso, sino cuántos de ellos responden a estos dos tipos de investigaciones. Esta consideración reduce la gama de genes seleccionados. En Nutricheck hay 42 variantes genéticas.

¿Qué hacen estos genes relacionados con el sobrepeso y la obesidad: se engorda, se tiene más apetito o ambas cosas?

Más que eso: algunos son directamente responsables de que la comida que se asimila engorde; otros se relacionan con el sistema nervioso y hacen que, después de una ingesta, uno se quede muy satisfecho con la comida o, por lo contrario, que siempre se esté hambriento. Esto se debe a que hay determinadas variantes polimórficas que hacen que la transmisión de los impulsos de la saciedad sea menos eficaz. Y también hay otros que tienen que ver con la respuesta de la motilidad (acción del tubo digestivo que desplaza el contenido de la boca hacia el ano) ante determinadas sustancias. Por poner un ejemplo: hay personas que no comen proteína de cordero porque les causa mucha flatulencia y se ha podido comprobar que hay una variante genética que hace que esta proteína no se metabolice. Habría otro grupo de genes que intervienen en el metabolismo del tracto intestinal y que provocan una acumulación de gases y movimientos espasmódicos en respuesta a cambios acusados del pH. En síntesis, hay genes relacionados con la asimilación, con el grado de saciedad y con la respuesta digestiva general (la motilidad, los calambres y la flatulencia).

¿En qué consiste el Nutricheck?

“El metabolismo depende en un 30% de lo que esté programado genéticamente”

Es una prueba que ofrece la secuencia de variantes en los genes de cada persona. El objetivo es ver qué nutrición se ajusta mejor a la genética de cada individuo, qué alimentos se metabolizan mejor y peor, qué volumen de alimentos causan saciedad a partir de la herencia de cada uno y si hay algún tipo de trastorno en la sensación de saciedad, de base genética.

¿Cómo se realiza este test? ¿Cuál es el proceso?

Primero, hay tres vías para obtenerlo: se puede comprar en la farmacia, en la página web de Genotest o lo puede solicitar el médico. El kit se recibe en casa. Incluye una torunda para realizar un frotis bucal, ya que en la boca se encuentra un compendio del 100% de información genética que define a cada individuo. Una vez cogida la muestra, durante 10 segundos se deposita en un pequeño tubo como medio de conservación, un mensajero lo recoge y lo lleva a la empresa. En Genotest disponemos de una tecnología patentada con la cual, en 72 horas, se puede saber la composición exacta de las variantes de una persona. Una vez que se tiene esta información, se cruza con una base de datos y se obtienen las acciones nutricionales que se ajustan más a la variante genética de cada persona. Más que dar una dieta, el test ayuda a proponer una pauta nutricional personalizada.

¿Este test puede ser útil para cualquier persona, sea delgada u obesa?

“El objetivo de Nutricheck es conseguir una mejora de la salud global a través de la dieta”

El objetivo no es proporcionar una dieta que adelgace, sino una pauta adecuada de alimentos para cada organismo, para disminuir la inflamación o los problemas intestinales. También puede ser útil para una persona que se esté recuperando de una intervención en un hospital o de una bulimia. El kit desarrollado no está diseñado para atacar el sobrepeso o la obesidad, sino para mejorar la salud global a través de la dieta. En una persona obesa o con un ligero sobrepeso, si adapta la dieta a su componente genético, es fácil que disminuya el índice de masa corporal, pero es para cualquier persona.

Si este test da una composición genética exacta, ¿solo hay que hacérselo una vez en la vida?

Se puede realizar en cualquier momento, desde la concepción, porque da una foto que no varía nunca a lo largo de la vida. Por lo tanto, en lo que respecta a estos genes (no a otros), define a una persona desde la concepción hasta la muerte.

¿También se utiliza en los hospitales?

Sí, en algunos servicios de endocrinología, y para algunos pacientes que se han sometido a cirugía con circulación extracorpórea (como intervenciones a corazón abierto) que están en una situación patológica complicada, puede ser muy útil para recuperarse. El test ayuda a conocer mejor la enfermedad y también a elegir una dieta efectiva a medida de las necesidades individuales de cada paciente.

¿Cuánto vale el Nutricheck?

El precio final es de 250 euros. Pero a través de compañías aseguradoras y farmacias, el precio es más reducido.

TEST GENÉTICO PARA LA SALUD

El kit Nutricheck no debe confundirse con los test de alergias alimentarias: “Estos últimos dan información sobre una reacción inflamatoria o inmunitaria de defensa del organismo que puede tener una base genética o, como sucede en la mayoría de casos, estar causada por una toxina”. Pablo Castán incide en que “las alergias tienen poco que ver con la base genética de la dieta y sí mucho con las toxinas o elementos que causan esa reacción alérgica. Estas pruebas no aportan una acción positiva que se pueda realizar para compensarlas, sino solo una acción de evitación. Al obviar un alimento concreto, se evita un estrés fisiológico, pero en ningún caso se mejora la salud global, como cree mucha gente”. Sin embargo, el experto insiste en que en España, Francia y Portugal, la información sobre los test genéticos se ha confundido con la de los test de alergias alimentarias, “que no tienen nada que ver”, aclara.

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