La Unidad de Genética Molecular del Hospital Ramón y Cajal ha descubierto la segunda causa genética más frecuente de sordera profunda prelocutiva, la que se manifiesta antes de que el niño desarrolle el lenguaje.
El equipo, encabezado por el doctor Felipe Moreno, ha publicado su descubrimiento en el último número de la prestigiosa revista médica The New England Journal of Medicine y ha desarrollado un test molecular rápido y sencillo que permite la detección de la nueva mutación genética.
Según los autores del artículo, las sorderas prelocutivas deben ser detectadas lo antes posible, dado que los tratamientos paliativos y la educación especial son tanto más eficaces cuanto más precozmente se apliquen.
La sordera afecta aproximadamente a uno de cada mil recién nacidos y en más del 60 por ciento de los casos se debe a causas genéticas. En este grupo, las sorderas no sindrómicas, en las que la pérdida auditiva se manifiesta aislada, sin asociación a otros signos clínicos, son mayoritarias.