La salmonela se cobró ayer la vida de una anciana, de 91 años, natural de la localidad palentina de Castrillo de Onielo, con lo que se elevan a cinco los fallecidos por la intoxicación alimentaria registrada en la residencia San Marcos de Paredes de Nava (Palencia). La mujer no pudo superar su estado de máxima gravedad y falleció a última hora de la mañana de ayer en el Hospital Provincial San Telmo.
Por su parte, los ocho afectados que siguen hospitalizados mantienen sus constantes vitales controladas y se encuentran ya fuera de peligro. «Estas personas van a poder volver con sus familias», aseguró el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José María Hernández.
El gerente de la residencia, Óscar León, quiso hacer llegar también su pésame a la familia de la fallecida, al tiempo que salió al paso de las últimas especulaciones que hablan de una sustitución de personal en las cocinas del asilo los días previos a la intoxicación. «Las dos cocineras y el pinche de cocina son los mismos que había hace meses, las únicas incorporaciones han venido dadas por vacaciones o descansos», aseguró León.
En relación con una de las hipótesis que apunta a la provisión de alimentos como motivo desencadenante de la salmonela, el gerente dijo que él mismo facilitó hace meses la lista de proveedores al Servicio Territorial de Sanidad de la Junta y que, aunque puede haber algún cambio en los establecimientos que se encargan de hacer llegar la comida al hogar, también controla el registro de albaranes con los productos que entran en la residencia.
