El informe correspondiente a 2009 del sistema de alerta rápida para alimentos y piensos de la Unión Europea (RASFF), presentado por la Comisión Europea (CE), señala que España se encuentra entre los nueve países del mundo, tercero en el ranking comunitario, cuyos productos alimenticios provocaron un mayor número de notificaciones por su posible riesgo para la salud humana o animal.
China (345), Turquía (278) y Estados Unidos (237) son los países terceros que encabezan este listado, si bien a escala de la Unión Europea (UE) sólo Alemania (163) y Francia (113) se colocan por delante de los 106 casos de productos notificados en España. El número de notificaciones relacionadas con España fue mayor en años anteriores: 115 en 2008 y 178 en 2007.
No obstante, el informe advierte de que las partidas de alimentos y piensos motivo de estas alertas pueden proceder de más de un país. En total, el sistema de alerta registró cerca de 8.000 notificaciones, desde problemas graves a otros poco urgentes, lo que supone un aumento del 12% con respecto al año anterior.
A pesar de que las alertas de riesgos graves aumentaron levemente hasta 557 este año, no se ha notificado en el sistema «ningún incidente significativo, por primera vez en años», destacó el comisario de Salud y Política, John Dalli. No hay que bajar la guardia cuando se trata de la seguridad de los alimentos, advirtió el comisario, que también reconoció el esfuerzo de cooperación entre los Estados miembros y el seguimiento que dan a los casos, incluida la asistencia a países terceros para que reaccionen con rapidez en las alertas.