Por qué merece la pena pagar más por los alimentos de proximidad

Los alimentos de kilómetro cero pueden ser menos competitivos económicamente, pero ganan en frescura, calidad y sostenibilidad ambiental, algo que los consumidores cada vez valoran más
Por Maite Pelayo 25 de abril de 2025
tomate local
Imagen: Pixabay
Es una realidad: por lo general, un alimento de producción local es más caro que uno producido a miles de kilómetros. Son muchos los motivos, como veremos a continuación con un producto tan nuestro como el tomate, pero sin duda, consumirlos tiene muchas ventajas y beneficios, que abordamos en las siguientes líneas.

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Razones para consumir alimentos de kilómetro cero

1. Fomento del empleo y la economía local

El consumo de alimentos de cercanía repercute directamente y de forma positiva en el trabajo de los agricultores, los ganaderos, los pequeños productores, trabajadores de las empresas alimentarias de cada zona productiva y los comerciantes locales. Ayuda a la reactivación de la economía, muy importante en las zonas rurales.

2. Respeto al medio ambiente

Los alimentos de proximidad están asociados a un menor impacto medioambiental. En esto influyen factores como el gasto energético en el transporte y almacenamiento. Muy a menudo la producción local está relacionada con técnicas más amables con el entorno, como las ecológicas. Además, en el caso de la agricultura minifundista, al no dedicar grandes cantidades de terreno al mismo tipo de cultivo, se fomenta la biodiversidad y se conservan las variedades autóctonas.

3. Productos de proximidad y temporada van de la mano

Las frutas, verduras y hortalizas se cosechan en su punto idóneo de maduración y, por tanto, mantienen todas sus propiedades tanto de sabor como nutricionales. Así se potencia el consumo de alimentos nutritivos y de mayor calidad que contribuyen a una dieta más saludable.

4. Alimentos más frescos

Al acortar el tiempo entre producción y destino, los alimentos se consumen más frescos, evitando largas estancias en cámaras frigoríficas o tratamientos industriales de conservación, algo común en alimentos que proceden de lugares lejanos. Optar por alimentos más frescos contribuye a reducir el desperdicio alimentario.

5. Cultura gastronómica

Los alimentos de cercanía fortalecen la identidad y el respeto por la gastronomía local. Además, preservan tradiciones culinarias y generan un vínculo de la comunidad con los productores y sus procesos, promoviendo la conciencia sobre el origen y el valor de los alimentos.

Por qué un tomate de producción local es más caro

producto de proximidad tomate
Imagen: Rauf Allahverdiyev

¿Cómo es posible que un kilo de tomate local cueste el triple que uno producido a cientos de kilómetros? El tomate local puede ser más caro debido a los costes asociados a métodos de producción sostenibles, regulación estricta y economías de pequeña escala, mientras que los tomates de origen lejano se benefician de costes laborales bajos y economías de escala, incluso tras incluir los costes de transporte.

🍅​ Diferencias entre un tomate local y un tomate importado

Tomates de proximidadTomates importados
Precio6 euros por kilo2 euros por kilo
OrigenProducción en una pequeña finca de agricultura ecológica en la regiónProducción agroindustrial en países terceros
Factores que influyen en el coste
Agricultura tradicional con técnicas manuales y menor dependencia de agroquímicos, aumentando los costes y disminuyendo la rentabilidad.

– Escala de producción pequeña que implica mayores costes fijos por unidad producida.

– Costes laborales acorde con los convenios del sector.

– Normativas y certificaciones, ecológica por ejemplo, con estrictas regulaciones en la producción que encarecen el producto.

Temporalidad que limita la producción o requiere sistemas que la encarecen. Los gastos de todo el año se concentran en unos meses repercutiendo en el precio final.

– Canales de distribución por venta directa o mercados locales, que a menudo tienen
márgenes menores y requieren esfuerzos logísticos más costosos por unidad.

Producción intensiva en grandes extensiones de monocultivo que optimizan los costes mediante economía de gran escala.

– Costes laborales con salarios mucho más bajos que en la región local.

– Aunque se exigen unos mínimos de calidad para su importación, sus requisitos de producción son menores.

Condiciones climáticas más favorables con más meses de producción que reducen la necesidad de infraestructura adicional, como invernaderos.

Subvenciones y tratados comerciales, posibles beneficios o acuerdos comerciales que estimulan la exportación.

Transporte optimizado y logística global que abaratan enormemente el coste por kilo, incluso para distancias largas.

Este ejemplo refleja una paradoja frecuente en el mercado: los alimentos de proximidad pueden ser menos competitivos económicamente, a pesar de sus ventajas en frescura, calidad y sostenibilidad ambiental, algo que, por otro lado, los consumidores cada vez valoran más.

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