La cara oculta del chocolate

En el Día Mundial del Comercio Justo, se destacan los impactos y desafíos que plantea la comercialización del cacao en todo el mundo
Por Azucena García 10 de mayo de 2014
Img chocolate14 hd
Imagen: IDEAS

África produce el 73% del cacao mundial, pero solo consume el 3% del chocolate. Europa, en cambio, no cultiva ni un grano de cacao, pero come el 48% del chocolate. Por ello, en el Día Mundial del Comercio Justo, que se celebra este 10 de mayo en más de 50 países, incluido el nuestro, la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) promueve el consumo responsable del cacao con el lema: “Bueno para quien lo produce. Bueno para quien lo consume. Bueno para cambiar el mundo”. Con este mensaje se quiere sensibilizar a la ciudadanía para que sea consciente de la realidad a la que se enfrentan los productores de cacao y de su poder como consumidores para lograr un cambio.

Productores y consumidores de cacao

El Día Mundial del Comercio Justo se centra este año en el cacao, uno de los alimentos más dulces que, en su producción, revela sin embargo el lado más amargo. La demanda mundial de chocolate aumenta cada año un 3%. Las ventas superan los 100.000 millones de dólares. Pero a pesar de que más del 90% del cultivo radica en plantaciones familiares, en millones de pequeños productores, su capacidad de decisión sobre el proceso de producción y venta del cacao es mínima.

Más del 90% de la producción de cacao radica en millones de pequeños productores, cuya capacidad de decisión sobre la producción y la venta es mínima

La Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) apunta como una de las causas a los actores que se interponen entre productores y consumidores: hay intermediarios que compran el cacao a los agricultores para venderlo a quienes realizan la molienda; brokers, que deciden el precio del cacao en los mercados de futuros; grinders, que transforman los granos en licor de cacao, pasta y manteca; fábricas destinadas a la industria alimentaria, cosmética, tabacalera o farmacéutica; empresas distribuidoras mayoristas; tiendas y otros puntos de venta; y transportistas.

El coste del chocolate se incrementa en cada eslabón de la cadena de valor, sin que muchos consumidores se pregunten qué parte del precio que pagan por el producto se queda cada uno de ellos. «En Costa de Marfil, principal productor mundial, los y las agricultores de cacao necesitarían cobrar diez veces más por su cosecha para salir de la pobreza extrema», señala Gonzalo Donaire, responsable de Estudios de la CECJ.

Cacao de comercio justo

Img cartelcast art
Imagen: CECJ

Las ventas de cacao de comercio justo apenas superan el 1% de la producción mundial, un porcentaje que va en aumento, pero que es todavía insignificante con respecto a la producción total. La diferencia de este producto radica en que es cultivado por trabajadores que han recibido un salario digno, garantiza que no ha habido explotación infantil y que la producción ha sido respetuosa con el medio ambiente, explica la CECJ.

El comercio justo se interesa por las condiciones laborales, sociales y medioambientales en las que se produce el chocolate. Pero aspira a un cambio ambicioso. No se conforma con detenerse en vender productos que cumplan estos criterios: «Constituye un amplio movimiento que, desde hace décadas, trabaja para cambiar las injustas leyes que rigen el comercio internacional y para fomentar entre la ciudadanía un consumo crítico y responsable«.

Comprar productos de comercio justo garantiza el respeto a los derechos humanos y al medio ambiente, a la dignidad de los productores, pero sobre todo, se interesa porque los consumidores se atrevan «a mirar la cara oculta de aquello que compran». «Es el primer paso que, como consumidores y consumidoras, podemos y debemos dar para contribuir a generar un comercio, una economía y un mundo más justos«, estima la CECJ.

«Protocolo del Cacao» para evitar el trabajo infantil

Img kuapakokooideas
Imagen: IDEAS

En la actualidad, se cosechan cuatro millones de toneladas de cacao al año, pero las previsiones apuntan a un aumento de la demanda. Por este motivo, preocupan las condiciones en las que se produce este alimento. La CECJ recuerda que en África «unos 1,8 millones de niños y niñas participan en la cosecha del cacao». La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera trabajadores a 284.000, mientras que una cifra superior a los 12.000 trabajan «en condiciones de esclavitud, sometidos a abusos y tráfico de menores».

Para evitar esta situación, las principales transnacionales del sector se comprometieron en 2001 con el «Protocolo del Cacao» (Harkin Engel Protocol), «un sistema voluntario y no vinculante de autocontrol para evitar las ‘peores formas de trabajo infantil’ en las plantaciones», recuerda la CECJ. Su eficacia, no obstante, no ha sido la esperada. Si bien se fijó 2005 como plazo para el cumplimiento de este protocolo, «diversos informes independientes demuestran que no se han cumplido ninguno de los artículos del documento», por lo que se ha pospuesto hasta 2020.

Datos interesantes sobre el chocolate
  • Se contabilizan unos seis millones de agricultores de cacao que venden su cosecha, a través de intermediarios, a siete empresas responsables del 76% del proceso de molienda del cacao.
  • Solo cinco compañías transnacionales chocolateras ingresan el 60% de las ventas mundiales.
  • África produce el 73% del cacao mundial y consume el 3% del chocolate.
  • Costa de Marfil y Ghana son el origen del 59% del cacao que se cultiva en todo el planeta.
  • La mitad de la producción mundial de cacao (48%) se come en Europa, donde no se planta cacao.
  • Alemania, Suiza y Reino Unido son los países donde se toma más chocolate en todo el mundo: unos 11 kilos anuales por habitante. En España, cada persona consume una media de 3,6 kilos anuales de chocolate. En China, no se alcanzan los 100 gramos anuales de chocolate por habitante.
  • Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube