‘Roaming’ o itinerancia: llamadas internacionales

La Comisión Europea establece un límite tarifario en las llamadas entre países miembros de la Unión
Por Jordi Sabaté 17 de julio de 2007

El ‘roaming’ (literalmente itinerancia) es una acepción adoptada en el mundo de las telecomunicaciones para definir a un usuario de telefonía móvil que, estando en un país extranjero, efectúa una llamada al país de origen o la recibe desde éste. Este tipo de llamadas suelen salir muy caras si no se estudian previamente los acuerdos que los operadores nacionales tienen con los del país en que se encuentra el usuario. Para evitar que el usuario se lleve disgustos al recibir la factura del teléfono, la Comisión Europea ha llegado a un acuerdo con las operadoras nacionales para establecer en el ámbito de la Unión Europea la bautizada como ‘eurotarifa’: un máximo para el precio por minuto que paga el consumidor en caso de ‘roaming’.

La excepcionalidad del ‘roaming’ está en que para establecer la llamada entre países se precisa del concurso de más de un operador de telecomunicaciones

La excepcionalidad del ‘roaming’ está en que para establecer la llamada entre países se precisa del concurso de más de un operador de telecomunicaciones. Por un lado está el operador que ofrece cobertura en el país extranjero, que es diferente al que el usuario tiene contratado en su país de residencia. A dicho operador se lo conoce como ‘operador anfitrión’. Al operador que tiene contratado el usuario en su país de origen se le llama ‘operador residente‘ o ‘nacional’.

Ambos, anfitriones y residentes, tienen establecidos unos acuerdos donde se fijan las tarifas por los servicios de llamadas internacionales. Además de los operadores, habrá que añadir al precio la tarifa de tránsito internacional de la señal de llamada.

¿Cuánto cuesta llamar a casa?

Hay que distinguir dos grandes supuestos: si se hace la llamada internacional o si se recibe ésta. En el primer caso, si es el usuario el que llama desde el extranjero a una persona residente en su país de origen, el proceso tiene tres fases:

  • El operador anfitrión recoge la llamada. El usuario llama a un teléfono de España desde otro país y el operador anfitrión le da cobertura y gestiona su petición. Éste operador le cobrará al operador residente por llevar la llamada a España.

  • Tránsito internacional. Al ver que el número marcado pertenece a otro país, el operador anfitrión cursará la llamada al operador residente por la red internacional. El operador anfitrión pagará el tránsito internacional de la llamada y luego lo cobrará, con un coste por servicio, al operador residente.

  • La llamada llega al destino. Independientemente de que el destinatario trabaje, o no, con el mismo operador que el emisor, el anfitrión deberá pagar por el uso de su cobertura para establecer la llamada. Posteriormente cobrará, con cargos por servicio, dicho pago al operador residente del emisor.

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Finalmente todos estos costes irán a parar a la factura del usuario. A ellos se sumará lo que el operador residente considere necesario añadir. Los precios varían mucho en función de los acuerdos internacionales entre operadores.

[Actualización a 17 de julio de 2007]

En el de la Unión Europea, el reciente acuerdo entre la Comisión Europea y los operadores nacionales ha fijado un tope en la tarifa de 49 céntimos de euro para llamar desde el extranjero por móvil que en ningún caso podrá ser superado. No se incluye en el acuerdo, sin embargo, el tráfico de datos ni el envío de mensajes SMS.

¿Cuánto cuesta recibir una llamada desde España?

En el caso de que un usuario reciba una llamada desde su país de origen, el proceso se complica pero los costes se reparten entre el emisor y el receptor:

  • El emisor llama. El operador residente del emisor recoge la llamada y la pasa al operador residente del usuario. El operador carga sobre el emisor el coste por establecimiento de llamada.

  • La llamada entra en tránsito internacional. El operador residente del receptor recibe la llamada del emisor y busca al usuario en el extranjero. Una vez detectado, cursará la llamada por vía internacional. El operador residente es el que paga este trámite, que luego cargará al usuario.

  • La llamada llega al usuario. El operador residente pagará al operador anfitrión del país en que se encuentre el usuario por localizarle y establecer la llamada. El precio será una tarifa acordada de antemano que posteriormente se cargará sobre el usuario receptor de la llamada.

En este caso, el emisor paga en el tramo nacional como si estuviera estableciendo una llamada normal y el receptor paga el recorrido internacional.

[Actualización a 17 de julio de 2007]

Según el acuerdo al que llegaron la Comisión Europea y las operadoras nacionales, la tarifa máxima para el ámbito de la Unión Europea se ha establecido en 24 céntimos de euro para recibir una llamada por móvil, con origen en el país del usuario, estando en el extranjero.

Consejos para optimizar las llamadas

La Comisión Europea de la Sociedad de la Información ha establecido una serie de consejos para evitar costes innecesarios en llamadas de móviles mientras se está en el extranjero. Se dividen en dos grandes bloques:

  • Antes de salir de viaje. Cada operador tiene sus ofertas para los casos de ‘roaming’ que varían periódicamente y cada vez son más ventajosas para el usuario. Es recomendable estudiarlas y contratarlas por anticipado. Si se pretende viajar con asiduidad, tal vez sea interesante contratar el operador más barato aunque ello implique cambiar de empresa de telefonía. También conviene mirar las tarifas con los diferentes operadores del país de destino y predeterminar el móvil, cuando se pueda, para operar con el más barato. Si no se puede predeterminar de antemano, no está de más evitar llamar o recibir llamadas desde zonas con cobertura de anfitriones caros. Otro consejo muy sensato es hacer saber a familiares y amigos que se sale de viaje y se desea evitar recibir llamadas innecesarias.

  • Durante el viaje. En los móviles habilitados para tal función (segunda y tercera generación), hay la posibilidad de escoger el operador anfitrión al que se quiere conectar el usuario. El operador residente tiene sus acuerdos preferentes y predeterminará un anfitrión que no tiene por qué ser el más barato. También es recomendable conocer a qué horas es más barato hablar (suele ser en fin de semana y cuando es de noche en el país de origen) y en consecuencia esperar a una franja horaria óptima para llamar o ser llamado. Una opción interesante es comprar una tarjeta SIM en el país de destino. Aunque se cambia de número temporalmente, las llamadas se pagarán como nacionales.

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