Cómo hacer cruasanes caseros, desde la masa hasta el relleno

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Identificado tradicionalmente con la gastronomía francesa, el origen de este bollo en forma de media luna se remonta a las pastelerías de Viena (Austria) a finales del siglo XVII para conmemorar una victoria sobre los turcos. Hoy, esta preparación hace las delicias de pequeños y mayores. Hacer cruasanes en casa lleva su tiempo, pero los resultados merecen el esfuerzo.

Los ingredientes para hacer cruasanes son los siguientes: un kilo de harina fuerte o de media fuerza, medio litro de agua o de leche, 100 g de azúcar, 30 g de levadura prensada de pastelería, una pizca de sal, dos huevos y 500 g de mantequilla o margarina de repostería.

• Pon la harina en forma de volcán y mezcla, poco a poco, el resto de ingredientes: los huevos, una pizca de sal, el azúcar, el agua o la leche (a temperatura ambiente) y la levadura. Esta última debe disolverse antes en un poco de leche o de agua templada.
• Mezcla y amasa todo el conjunto, y dale forma de bollo. Hay que dejar reposar la masa entre 6 y 12 horas en un bol ancho —ya que triplica su volumen— tapado con papel film, en un sitio fresco entre 7 ºC y 10 °C, hasta que fermente.
• Cuando esté a punto de cumplirse el tiempo, trabaja la mantequilla o margarina, aplastándola, deshaciéndola, hasta ponerla a punto de pomada.
• Una vez que la masa del bollo ha fermentado, hazle un corte en forma de aspas, estírala en forma de cruz con ayuda de un rodillo de pastelería, introduce la mantequilla (o margarina) y cierra la masa, de modo que el elemento graso quede bien envuelto dentro de esa cruz.
• Dale una vuelta sencilla a la masa y estírala de nuevo con ayuda del rodillo. Después, envuelve la masa dos veces sobre sí misma y déjala reposar media hora. Repite este proceso de estirar, envolver y reposar un par de veces más.

• Estira la masa una última vez sobre un superficie plana (la mesa o la encimera), hasta conseguir un grosor de 4 milímetros, no más.
• Corta la masa en triángulos regulares, hazles un corte en el centro de la base y enróllalos hacia el vértice opuesto.
• Estos «rollitos» se ponen sobre placas de horno y se dejan fermentar de nuevo (ya sea en una fermentadora o en el horno a temperatura de fermentación). Se necesitan dos horas y media, de 25 ºC a 30 °C.
• Después, sácalos y píntalos con huevo batido, y hornéalos a 200 °C, durante 10 o 12 minutos, hasta que suban y se doren.
• Una vez listos, se dejan enfriar antes de comer comer.

💡 Los cruasanes se pueden congelar una vez cocidos, después de que hayan alcanzado la temperatura ambiente. También se pueden congelar crudos de manera individual, una vez fermentados, antes de pintarlos con huevo. En este último caso se introducen en el horno congelados.

El cruasán admite muchos tipos de rellenos, tanto dulces como salados. Podemos utilizar mermeladas, nata montada, trufa, crema pastelera y sus derivadas. También podemos usar jamón y queso, rellenarlos con queso crema e, incluso, con diferentes tipos de ensaladillas. Según el tamaño final, podemos presentarlos cortados en raciones individuales o, si son piezas pequeñas, a modo de variados canapés.

• La manera más sencilla de rellenarlos es hacerlo cuando la masa aún está cruda, en el momento de enrollar los triángulos que se han cortado. Esto es muy útil, en especial, para los rellenos blandos (como chocolates, mermeladas o cremas), y para los alimentos que se funden con el calor, como el queso.
• Otra forma de rellenarlos es hacerlo cuando ya están horneados, antes de comerlos. En este caso, se cortan en horizontal por la mitad, como si se tratara de un bocadillo, y se unta con la mantequilla o la mermelada.
• También podemos añadir una loncha de jamón york y una de queso y darle un toque de calor (en la sandwichera, la plancha o el horno) para conseguir una temperatura uniforme entre el relleno y la masa.

Hacer cruasanes, como hemos visto, lleva tiempo y dedicación. Y no siempre tenemos la posibilidad de dedicarle tantas horas a la cocina. Como lo más laborioso de esta receta es la masa, una manera práctica de acortar los tiempos es utilizar masa de hojaldre refrigerada.

• Desenvuelve la masa de hojaldre y córtala en triángulos uniformes de unos 10 centímetros de base.
• Para rellenarlos, pon una cucharada del ingrediente que hayas elegido (crema de chocolate, mermelada, etc.) cerca de la base del triángulo, y enrolla desde allí hacia la punta.
• Bate un huevo (con un poco de azúcar, si el relleno es dulce) y pinta la superficie con esta mezcla.
• Introduce los cruasanes en el horno precalentado a 200 ºC durante 10 minutos.
• Sácalos a una bandeja con rejilla para que se enfríen y sírvelos cuando se hayan templado.