Gazpacho natural: receta tradicional e ideas para elaborar variantes

Descubre la receta original del gazpacho, los principales trucos de elaboración y algunas variedades muy originales, con sandía o con fresas, de esta sopa fría típica andaluza
Por Peio Gartzia 14 de agosto de 2020
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Imagen: seqoya

El gazpacho es uno de los platos más tradicionales y conocidos de nuestro país. Típico del verano y de Andalucía, el gazpacho es una receta equilibrada, refrescante y nutritiva que se agradece en los días de calor. Esta sopa fría se prepara con verduras y hortalizas frescas, es ligera y fácil de hacer y tiene unas cuantas versiones, según los gustos particulares y las regiones donde se haga. Aunque hoy se puede conseguir envasado y listo para consumir, en este artículo te contamos cómo es la receta tradicional del gazpacho, se apuntan algunos trucos de elaboración y se incluyen unas cuantas variantes para deleitarse.

Gazpacho: receta tradicional paso a paso

El gazpacho lleva los mismos ingredientes que una ensalada, pero triturados en forma de crema. Una vez que se elabora, se guarda en la nevera y se toma frío, ya sea como entrante, primer plato o como tapa a media mañana. Las versiones del gazpacho son tan variadas como pueblos y regiones hay en el sur de España, aunque existe una receta que se podría considerar como la original o la base.

Los ingredientes básicos para elaborar el gazpacho son los siguientes: un kilo de tomates maduros, un pimiento verde, un diente de ajo, medio pepino, 100 g de miga de pan duro, 250 ml de aceite de oliva, 50 ml de vinagre de Jerez y 300 ml de agua bien fría (de la nevera). Para hacer este gazpacho tradicional y rápido se siguen estos pasos:

  • Se lavan los tomates, el pimiento y el pepino, se pela el diente de ajo y se pone en remojo la miga de pan en el agua fría, hasta que se rehidrate y quede esponjosa.
  • En un vaso de batidora, hay que colocar los tomates troceados, el pimiento verde troceado y sin pepitas, la mitad de un pepino pelado y troceado, el diente de ajo pelado, el aceite de oliva, la miga de pan y una pizca de sal.
  • Se tritura todo hasta formar una crema. Se agrega el vinagre de Jerez y el agua helada, se vuelve a triturar y se pasa por un colador chino para que no quede ninguna pepita del tomate o trocitos de piel. Se pone a punto de sal al gusto y se reserva en la nevera hasta el momento de servir.

Cuando se sirve el gazpacho, se puede acompañar con una guarnición de trocitos de verduras y otros elementos, como un picadito de pepino, pimiento, huevo duro, trocitos de pan tostado y hasta de gambas cocidas. Es importante que el gazpacho esté frío en el momento de servirlo, por lo que se recomienda elaborarlo con al menos un par de horas de antelación. Se debe guardar en la nevera tapado, para que no coja olores del resto de productos del frigorífico.

Consejos para elaborar un gazpacho perfecto

Algunos trucos muy sencillos pueden hacer la diferencia entre un gazpacho mediocre y uno exquisito. Es importante tener presentes las siguientes recomendaciones:

  • Que los tomates sean de buena calidad y maduros. El tomate es el ingrediente principal y, por tanto, determinará que el gazpacho sea estupendo o no lo sea.
  • El aceite de oliva debe ser virgen extra. Este es otro de los ingredientes esenciales de esta receta y aporta al gazpacho un sabor único.
  • Utilizar con moderación la cebolla y el pimiento rojo. Aunque algunas recetas de gazpacho tienen entre sus ingredientes estas hortalizas, en la receta más tradicional no figura (luego se verá que en alguna variante suelen meter estos ingredientes y el pimiento hasta lo agregan asado).
  • Un poco de innovación -sin pasarse- es bienvenida. Es posible añadir unos trocitos de frutas para endulzar y suavizar el sabor del gazpacho, o para no comer siempre el mismo tipo. Este detalle alegrará el paladar, aunque la base siga siendo el tomate. Se pueden agregar unas cerezas o picotas, fresas, sandia, melocotón… frutas de verano que aportarán otros matices a la sopa fría veraniega por excelencia.
  • No excedernos con la cantidad de ajo ni de pepino. Se busca un sabor suave y que el gazpacho sepa a tomate fresco. Al ajo se le puede quitar el brote que tiene en el interior para que no repita y, desde luego, no se usará más de un diente por kilo de tomate. En cuanto al pepino, lo mismo: se empleará un trocito para dar sabor, pero sin pasarse. Mucha cantidad de pepino puede provocar digestiones pesadas.

Gazpacho de fresas, gazpacho de sandía… ¡Las variantes!

  • Gazpacho verde: lechuga, aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez, pan, ajo, agua, sal y cilantro.
  • Gazpachuelo: mayonesa, ajo, agua, pan duro, agua fría y una pizca de sal; luego, huevo duro y picadillo de hortalizas para decorar.
  • Gazpacho con piñones: tomate, ajo, aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez, piñones, agua helada, huevo duro y sal.
  • Gazpacho de fresas: tomate, fresas, ajo, aceite de oliva virgen extra, vinagre de frambuesa, pan y sal.
  • Gazpacho de sandía: sandía, aceite de oliva virgen extra, cebolla, sal y agua helada.
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