¿Qué hay tras las irregularidades menstruales?

Tener el ciclo menstrual irregular puede ser señal de alteraciones metabólicas, como la diabetes, o un factor de riesgo de desarrollar enfermedades en el futuro
Por Núria Llavina Rubio 13 de junio de 2011
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Son pocas las mujeres a quienes el ciclo menstrual dura justo 28 días. En general, se dan oscilaciones consideradas normales de 21 y 40 días. Más allá de este número se estima que el periodo es irregular. Siempre se ha creído que estas alteraciones tras la primera regla son habituales, porque pasa algún tiempo hasta que el organismo se regula. No obstante, un estudio afirma que el ciclo menstrual que dura entre 36 y 90 días (oligomenorrea) o la ausencia de regla más de 90 días (amenorrea) podrían deberse a alteraciones metabólicas o ser una señal de enfermedades futuras. A continuación, se explican los motivos más habituales de los desarreglos menstruales y la importancia de acudir al ginecólogo.

Tras la menarquia o primera menstruación en la adolescencia, la irregularidad menstrual se entiende como un hecho normal y se justifica por una hipotética regularización hormonal, que se estabiliza con los años. Sin embargo, investigadores del National Heart Lung and Blood Institute (EE.UU.), han publicado en la revista ‘Fertility and Sterility’ las conclusiones de un estudio («Ramifications of adolescent menstrual cycles more than 42 days in young adults») que asegura que estas alteraciones podrían reflejar una propensión al sobrepeso o a la obesidad, así como ser signos tempranos de diabetes y enfermedad cardiovascular.

Otros científicos estadounidenses del hospital Brigham and Women, en Boston, han llegado a resultados parecidos, tal como explican en el artículo «Long or Highly Irregular Menstrual Cycles as a Marker for Risk of Type 2 Diabetes Mellitus», publicado en ‘Journal of the American Medical Association’.

Regla irregular: más posibilidades de diabetes

En el primer trabajo se midieron durante varios años los niveles de distintas hormonas sexuales en 370 niñas a partir de 14 años. También se determinaron sus niveles de glucosa y de insulina, cifras de presión arterial, peso, altura y perímetro abdominal. Se consideraron menstruaciones irregulares aquellas con una diferencia entre ciclos de más de 42 días.

El porcentaje de chicas con periodos alterados fue solo de un 2%. Y se detectó que las afectadas pesaban más que el resto a los 14 años y engordaron más durante los años de estudio. También tenían niveles mayores de testosterona, la hormona sexual masculina. A los 25 años, las participantes con tres o más periodos irregulares registraban un índice de masa corporal de 37,8 (obesidad grave) y mayores niveles de glucemia e insulina.

Una causa que explicaría tales efectos en el organismo es que los ovarios podrían responder a variaciones en el metabolismo, como el aumento de los niveles de insulina. Los problemas menstruales serían posteriores a los síntomas indicativos de diabetes. Ello pone en evidencia que los cambios en el ciclo menstrual están provocados por alteraciones metabólicas.

El segundo estudio, por su lado, concluye que el motivo puede estar en que las irregularidades se deben a anomalías metabólicas que aumentan el riesgo de resistencia a la insulina, lo que a su vez dificulta la capacidad del cuerpo para procesar la glucosa y favorece el desarrollo de la diabetes.

Los periodos irregulares no provocan obesidad o niveles altos de glucosa o insulina, sino que pueden ser una señal de mal funcionamiento metabólico
Hasta ahora, esta relación se conocía en mujeres adultas y se sabía de otras causas, ya que, a menudo, las irregularidades menstruales se asocian con factores emocionales vinculados a situaciones de estrés, ansiedad o angustia, que alteran la producción hormonal y trastornan el proceso ovulatorio. También se habían relacionado con alteraciones del útero, los ovarios o el endometrio, como miomas, fibromas o quistes.

Ambos trabajos sugieren que se podrían identificar estas señales mucho antes, para tomar medidas de prevención que minimicen las complicaciones, como cambios en el estilo de vida o iniciar los tratamientos oportunos. No obstante, los investigadores del National Heart Lung and Blood Institute quieren dejar claro que los resultados no prueban que los periodos irregulares favorezcan la obesidad o altos niveles de glucosa o insulina, sino que podría ser una señal de alarma de mal funcionamiento metabólico.

Causas de regla irregular: del ovario poliquístico a alteraciones metabólicas

Según el Grupo de la Infancia y la Adolescencia de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, las irregularidades menstruales son un factor de riesgo para el desarrollo del síndrome del ovario poliquístico (SOP), un trastorno hormonal que, si no se trata, puede llegar a causar infertilidad y obesidad. Este síndrome, a su vez, provocaría diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular. Los datos coinciden con el primer trabajo estadounidense explicado, ya que señalan la relación directa entre la irregularidad en los ciclos y esta afección en los ovarios.

Bajar de peso ha demostrado ser el mejor método no farmacológico frente a la diabetes, la hipertensión arterial y los niveles de colesterol perjudicial alto y, en consecuencia, frente al ovario poliquístico. Una pérdida del 5% del peso corporal mejora el desequilibrio hormonal y reduce los problemas de fertilidad. Una de las estrategias habituales de tratamiento es intentar regular los periodos menstruales.

Cómo evitar las irregularidades en el ciclo menstrual

Para evitar las alteraciones en el periodo menstrual, a menudo basta con disminuir los niveles de estrés, seguir una nutrición adecuada y añadir complementos nutricionales que ayuden a equilibrar los trastornos hormonales.

Los cambios en la dieta se basan, sobre todo, en la disminución de la ingesta de carbohidratos refinados. En caso de deficiencias nutricionales, el especialista puede sugerir complementos de calcio, magnesio o aceite de pescado.

También se aconseja practicar ejercicio físico de manera regular, aunque moderada. Estas recomendaciones no son más que pautas de hábitos saludables de prevención de muchas otras afecciones, como la diabetes, la hipertensión o enfermedades cardiovasculares.

Pero, ¿los periodos irregulares causan aumento de peso y del nivel de glucemia? ¿Son un indicador de futuros problemas de salud? Quizá con los resultados de este estudio sea demasiado pronto para asegurarlo. No obstante, es un buen indicador para dar importancia a los periodos irregulares en pacientes jóvenes e intervenir con medidas de prevención temprana contra estas enfermedades.

Menarquia precoz

No solo una regla irregular puede prever posibles problemas en la edad adulta. También la menarquia precoz se ha asociado con problemas respiratorios, como asma, en años posteriores. Así concluye un estudio europeo publicado en ‘American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine’, en el que han participado investigadores españoles del Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM) y de la Univesitat Pompeu Fabra, en Barcelona. Este es un trabajo multicéntrico titulado “Encuesta de Salud Respiratoria en la Comunidad Europea (ECRHS)”.

Los resultados relacionan una menarquia temprana con una menor estatura y mayor peso. El hecho de relacionar menstruación con alteraciones respiratorias sugiere que en el sistema respiratorio influyen factores metabólicos y hormonales. Tras estos hallazgos, los científicos recomiendan vigilar con mayor atención los síntomas asmáticos en adolescentes que tienen su primera regla muy jóvenes.

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