El consumo total de aceite de oliva en España ascendió 506,8 millones de litros en 2009 y supuso un gasto próximo a 1.314 millones de euros. Del total de litros consumidos, cerca de 449,51 millones de litros (el 88,7%) correspondieron a los hogares, que destinaron a la compra de este producto 1.145,6 millones de euros. El consumo per cápita fue de 9,83 litros, con un gasto por persona y año de 25,05 euros.
De los 57,3 millones de litros restantes, el 11,3% del total se adquirió para la restauración comercial y la restauración social y colectiva, con un gasto cercano a 168,4 millones de euros. El 9% del aceite de oliva se consumió por la restauración comercial y el 2,3% restante, por la restauración social y colectiva, tal como se desprende de un estudio realizado por el Observatorio del Consumo y la Distribución Alimentaria del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Por variedad, en los hogares se consumieron 294,47 litros de aceite de oliva no virgen y 155,04 litros de aceite de oliva virgen. El estudio también señala que las personas retiradas, los adultos independientes y las parejas sin hijos fueron los grupos que más aceite de oliva consumieron en 2009. Asturias y Canarias fueron las comunidades autónomas que concentraron el mayor consumo de este producto.
En 2009, la mayoría de los ciudadanos recurrieron a los supermercados para adquirir el aceite de oliva, con el 53% de la cuota de mercado. Le siguieron el hipermercado, con un 30,9% de la cuota de mercado, mientras que el establecimiento especializado concentró el 3%. Además, la cooperativa supuso el 2,6%, el autoconsumo el 1,8% y otras formas comerciales el 8,7% restante.
Respecto al consumo y gasto en restauración, colectividades e instituciones, durante el pasado año estos establecimientos adquirieron 57,3 millones de litros de aceite de oliva y gastaron cerca de 168,4 millones de euros en este producto. De esta cantidad, el consumo de aceite de oliva virgen extra supuso un 34,2%, el aceite de oliva virgen el 12,7% y el resto de aceites de oliva el 53,1%. Las comunidades autónomas que demandaron mayor volumen de aceite de oliva para la restauración comercial fueron Andalucía, Extremadura, Comunidad Valenciana y Murcia.
Por otra parte, este estudio también indica que el consumo total de aceites que no son de oliva ascendió a cerca de 343,1 millones de litros y supuso un gasto próximo a 406,3 millones de euros. El mayor porcentaje del consumo de este producto se concentró en los hogares (55%), mientras que la restauración comercial supuso el 38,4%, y la restauración social y colectiva el 6,6% restante.
