Ser vegetariano no es comer solo ensaladas de lechuga y tomate. Al contrario. Una dieta vegetariana bien planteada puede ser muy rica y variada. Existen muchas opciones que aportan calor en los días fríos, desde sopas y purés hasta guisos vegetales. En este artículo se celebra la llegada del otoño con una serie de consejos, combinaciones deliciosas y tres recetas apetecibles calentitas con alimentos vegetales de temporada, como legumbres, setas, calabazas o zanahorias, productos saludables y muy apetecibles cuando entra el frío y la humedad en nuestros pueblos y ciudades.
El cambio de estación trae un cambio de colores y de aromas a nuestro alrededor. Tonos amarillos, ocres, rojizos y verdes apagados pintan los parques… pero también cocinas, despensas y mesas. Las horas en casa parecen que pasan más lentas y, con esa pausa y cierto punto de relax, se cocina más. Se elaboran guisos con tiempo, disfrutando del proceso y dando tiempo a los ingredientes para que se cocinen poco a poco, intercambiándose los sabores entre ellos. El resultado son unos platos gustosos y reconfortantes.
Tanto las legumbres como las hortalizas combinan genial con las setas y hongos, y el otoño es una gran oportunidad para disfrutar de este manjar. Aunque durante todo el año se tenga opción de conseguir setas, ya sean de cultivo o deshidratadas, el sabor de las setas de otoño es inigualable.
1. Guiso de lentejas naranjas con calabaza y níscalos
Primero hay que sofreír las hortalizas picadas en brunoise (cuadraditos pequeños): 50 gramos de cebolla, un diente de ajo y medio pimiento verde. Y al sofrito se le añaden un tomate troceado, una cucharadita de pimentón de la Vera y una hoja de laurel.
Una vez cocinado el sofrito a fuego suave, se agregan 200 gramos de níscalos limpios y troceados y 200 gramos de calabaza pelada y troceada. También hay que añadir a las lentejas naranjas y cubrirlas con agua fría. Todo ello se deja cocer a fuego lento durante unos 45-60 minutos, hasta que las lentejas estén tiernas. Cinco minutos antes de apartar del fuego el guiso de lentejas, calabaza y setas se le pone a punto de sal y se deja reposar 10 minutos antes de servirlo en la mesa.
2. Porrusalda con calabaza y puerro
En una cazuela se ponen dos cucharadas de aceite oliva junto con media cebolleta cortada en brunoise (picadito pequeño en cuadraditos) para cocinarla a fuego suave. Cuando esté cocinada y blandita, se añaden 100 gramos de patata pelada, limpia y cortada en trozos irregulares, además de 100 gramos de zanahoria en rodajas, así como una calabaza pelada y cortada también en trocitos de bocado. Se rehoga el conjunto y se moja con agua justo hasta cubrir los ingredientes.
Una vez que comienza a hervir se agregan los puerros limpios y troceados y se añade una pizca de sal. Se tapa la cazuela y se deja hirviendo a fuego suave durante 40 minutos. Cuando las patatas y puerros estén cocidos, se saca la cazuela del fuego, se pone a punto de sal y se tapa para que repose un poco la porrusalda.
Se sirve tal cual o pasando la porrusalda por el pasapurés, ya que es un plato que también queda muy rico haciéndolo en forma de crema o de puré. Esta preparación admite como acompañamiento unos trocitos de pan frito con tiras de puerro frito.
3. Sopa de cocido vegetal con cebolla, puerro, zanahoria y berza
La noche anterior a hacer este guiso, se deben introducir 100 gramos de garbanzos a remojo en agua templada con sal. Y antes de comenzar a cocinar, hay que retirarlos del agua de remojo y deslavarlos bajo un chorro de agua templada del grifo. Se pone agua en una cazuela (unos dos litros y medio de agua) y se coloca en el fuego a hervir con una cebolla, un par de zanahorias y un puerro, todo ello pelado y entero. Cuando esté hirviendo, se añaden los garbanzos.
Se baja la intensidad de la cocción a fuego lento y se cuece así durante unas dos horas, si es en una cazuela normal, o durante 40 minutos, si es una olla a presión, hasta que los garbanzos estén blandos. Después, se retira el recipiente del fuego y se deja reposar. Se quitan las verduras, se pasan por la batidora y se agregan de nuevo al caldo de cocción de la sopa con los garbanzos.
En otra cazuela a fuego medio se ponen un poco de aceite y dos dientes de ajo cortados en láminas. Cuando los ajos comiencen a dorarse, se agrega una cucharadita de pimentón y, enseguida, 400 gramos de berza lavada y troceada junto con un vaso de agua. Se deja cocinar tapada durante diez minutos. Una vez cocida, se añade la berza a la sopa de verduras con garbanzos dejando que hierva todo durante 15 minutos. Se pone a punto de sal y se sirve muy caliente la sopa con los garbanzos y la berza.
Si nos gusta la pasta en la sopa, se puede agregar un puñadito de fideo fino tipo cabello de ángel o estrellitas.