Las empanadas, cocas y pizzas son tres elaboraciones muy parecidas en sus ingredientes pero con pequeñas matizaciones a la hora de su elaboración y cocinado.
La empanada es una preparación de forma circular, cuadrada o rectangular que se hace con una masa parecida a la del pan y enriquecida con aceite. Contiene en su interior un relleno que puede ser de carne, pescado, marisco o verduras. Consta de dos capas de masa, una sobre la que se coloca el relleno y la otra para cubrirlo, y se hornea pintada de huevo para que adquiera un color brillante cuando se cocina al horno. En Galicia, donde la empanada tiene tradición y peso en la cocina, el aceite que emplean en la masa es el sobrante del sofrito del relleno. Otra masa de empanada es la que se hace con harina, aceite, agua, sal y una pizca de pimentón. Sobre el aceite caliente se vierte la harina mezclada con la sal y pimentón. Cuando se une bien se añade el agua. Se deja enfriar cubierta con un trapo antes de emplear.
La coca es una preparación típica balear que consiste en una especie de pizza muy delgada de forma y tamaño del recipiente donde se ha de cocinar en el horno y sobre la que se ponen diferentes ingredientes vegetales, carnes, marisco o pescado. La pasta de la coca mallorquina es semejante a la de la empanada, pero le añaden una pizca de manteca de cerdo. La forma es muy simple: amasar la harina mezclada con levadura en polvo, agua, sal, un chorrito de aceite y un poco de manteca de cerdo, hasta obtener una masa suave y elástica que se deja subir durante una hora. Extendemos, formamos una base fina y colocamos en una placa de horno engrasado. Se dan unos cortes cruzados, se colocan encima los ingredientes y se hornea de 10 a 15 minutos.
La masa de pizza es más parecida a una masa de pan muy fina enriquecida con aceite que la hace más fina y sabrosa. Se deja subir en un lugar templado hasta que dobla su volumen. Se trabaja de nuevo la masa, se estira, se pincha y se rellena antes de introducirla en el horno precalentado unos 15 a 20 minutos. Es bueno regarla con un chorrito de aceite de oliva virgen unos minutos antes de terminar la cocción o recién salida del horno.
