Necesito engordar

Calorías extra para engordar de forma sana y equilibrada
Por EROSKI Consumer 3 de abril de 2007

Mientras muchas personas están preocupadas por perder esos kilos que sobran, otras buscan lo contrario, engordar. El objetivo es el mismo en ambos casos: conseguir una figura con la que sentirse cómodo y, en un segundo plano, mejorar la salud.

Sea cual sea el motivo de querer ganar peso, el esfuerzo que debe ser realizado es tan importante como el de aquellos que quieren perderlo. Ingerir más calorías de las que se gastan es la principal vía para conseguirlo.

¿Qué tengo que hacer?

La primera recomendación para aumentar de peso es seguir una dieta equilibrada que aporte más calorías de las que gasta el organismo. Quienes desean aumentar su peso tienden a pensar que la solución es comer más repostería y grasas, como mantequilla o margarina y aceites, dos productos que realmente aportan muchas calorías. Sin embargo, aunque de esta forma se consigue aumentar de peso, no es la vía más adecuada para hacerlo.

Conviene que el aporte extra de calorías sea a base de alimentos ricos en hidratos de carbono como el pan, la pasta, la patata o el arroz, y en grasa como los frutos secos, el aceite de oliva, las aceitunas o el aguacate. Se debe procurar que las grasas sean de buena calidad para que la dieta sea lo más saludable posible.

Los consejos dietéticos más adecuados

Es cierto que toda dieta debe ser personalizada. Sin embargo, si se quiere aumentar de peso, se pueden seguir una serie de consejos:

Alimentos para tomar entre horas: Los alimentos a elegir entre horas no deben restar el apetito a las principales comidas. Además, conviene que tengan un contenido de calorías y nutrientes elevado, es decir, si se toman alimentos poco calóricos como una infusión sin azucarar o una taza de caldo, la persona se siente llena pero sólo se hidrata, no se nutre. Por tanto, lo adecuado es incluir alimentos de poco volumen pero que aporten mucha energía y nutrientes como los frutos secos (cacahuetes, almendras, nueces avellanas, pistachos o piñones), muesli, galletas, colines… Cualquiera de estos alimentos es práctico tanto para llevar como para comer en cualquier lugar y momento del día.

Abrir el apetito: Algunos alimentos ayudan a abrir el apetito. Este es el caso de los encurtidos como cebolletas, aceitunas o pepinillos. Por eso se recomienda comerlos antes de las comidas principales. Asimismo, aromas como el del pan acabado de hornear o de otras comidas recién elaboradas también suponen un estímulo para el apetito.

En cambio, alimentos como los snacks (patatas de bolsa, galletitas saladas…), los refrescos y los dulces aportan muchas calorías sin «alimentar» al organismo, lo que puede hacer que después no se coma la comida fuerte que corresponda.

Aumentar las calorías de platos: Otra alternativa es aumentar el valor calórico de las preparaciones sin que se aprecie. Se puede hacer añadiendo, por ejemplo, mayor cantidad de aceite a sopas, cremas o salsas, huevo, queso, mantequilla o nata. Por ejemplo, no es lo mismo tomar un puré de verduras solo que con costrones de pan frito y hebras de pollo.

También conviene beber zumos, leche entera, batidos de frutas (además de agua) para hidratar y nutrir, al mismo tiempo, el cuerpo entre horas.

No olvidarse del ejercicio

Otra recomendación que debe acompañar a la dieta es la práctica de ejercicio físico para aumentar la masa muscular. Generalmente se relaciona la práctica de ejercicio con la pérdida de peso, algo que no es del todo cierto. Los ejercicios localizados de brazo, abdominales, piernas o glúteos tienen como finalidad aumentar la masa muscular del cuerpo. El músculo que se va formando al hacer ejercicio de forma regular pesa bastante, lo cual se ve reflejado en la báscula.

Otra ventaja de la práctica de ejercicio sobre el aumento de peso es que estimula el apetito y mejora el estado de ánimo.

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