Más del 27% de la población española ha realizado algún tipo de dieta y sólo en un 60% de los casos ha sido por prescripción médica. Esto significa que un 40% sigue una dieta sin asesoramiento médico, algo muy frecuente entre los menores de 35 años y las mujeres, según los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición, que fue presentada ayer en Madrid.
La falta de asesoramiento médico entre aquellos que hacen dieta se debe a que «no hay una educación nutricional en España», dijo la presidenta de la Sociedad Española de Nutrición (SEN), Ascensión Marcos, durante la presentación de la encuesta. «La población debería tener unas pautas y saber que debe ser asesorada por un profesional», añadió.
«En España todo el mundo cree que sabe de alimentación», señaló, por su parte, el vocal nacional de Alimentación del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, Aquilino García, para quien «no somos conscientes del problema». En este sentido, los resultados de la encuesta determinan que el 18% de los ciudadanos se consideran a sí mismos buenos referentes legítimos sobre lo que es una buena alimentación.
La mujer come mejor
Las mujeres de entre 35 y 54 años son las que más veces han hecho dieta, indica el estudio. No obstante, ellas son más conscientes de lo que significa cuidarse y comen mucho mejor, según apuntó la presidenta de la SEN.
Los resultados de la encuesta confirman que las mujeres toman más leche desnatada, sacarina, productos integrales, lácteos, verdura, frutas y cocinan con más frecuencia a la plancha que los hombres. Estos consumen más azúcar, patatas, fritos, embutidos, vino y pan.
Pero lo más destacable, según Marcos, es que la mayoría de la población come en casa a base de comida casera. No obstante, señaló, «los españoles saben que comen poca verdura y pescado y mucha carne; reconocen, por tanto, que hay fallos en su alimentación y que no practican ejercicio físico».
Las tres comidas
Para desayunar, los españoles beben café -sobre todo las mujeres- o leche, con azúcar o sacarina, y toman tostadas, galletas o bollos. En la comida, los alimentos más habituales son la carne -ternera, pollo y cerdo-, ensaladas, legumbres, verduras y pescado -sobre todo azul-. De postre, fruta; y de bebida, agua. En la dieta diaria no suelen ser muy habituales los huevos, la pasta y los embutidos, así como la comida basura, que no aparece en las contestaciones.
La cena es más ligera que la ingesta del mediodía. Predominan la ensalada, el pescado -merluza, pescadilla y lenguado-, los embutidos -jamón serrano o cocido y chorizo-, los huevos -tortilla española y francesa-, la carne -pollo, cerdo y ternera-, el queso y la verdura -en general, judías verdes-. El postre más frecuente es la fruta, pero también destacan los yogures.
La encuesta también pone de manifiesto que las personas de alto nivel económico desayunan antes y habitualmente con zumo, y toman mucha ensalada. Las de clase baja consumen más legumbres (sobre todo garbanzos), muchos fritos y recurren con frecuencia a la comida industrial, como los purés o sopas. Los que viven solos demandan más el café soluble, toman más verdura, fruta, dulces y vino.
