Valencia, una tradición gastronómica que va más allá de la paella

Hablar de Valencia es hablar de paella, aunque su huerta y sus dulces de excelente calidad no merecen quedar en un segundo plano
Por EROSKI Consumer 11 de agosto de 2005

La calidad de la cocina valenciana se basa principalmente en la calidad de sus materias primas. El arroz, las naranjas (dos de sus productos más reconocidos), o las verduras, convierten tanto a cualquier tapa como a los platos más tradicionales y elaborados, en deliciosos bocados.

La paella, plato indiscutible ¿Quién ha ido a Valencia y no ha probado una de sus famosas paellas? Una visita a la ciudad del Turia requiere disfrutar de este tradicional plato. Gracias al gran número de ingredientes que pueden acompañar al arroz, resulta fácil encontrar paellas para todos los gustos. Con conejo, pollo, marisco, pescado, verduras o mixtas, todas ellas poseen un sabor que sólo se puede degustar en Valencia, donde las genuinas paellas se preparan con fuego de leña.

Además de la paella, el arroz es protagonista de otros tantos platos típicamente valencianos como el arroz a banda, un plato de pescadores elaborado con caldo de pescado y gambas; el arroz negro, cocinado con calamares en su tinta; el arroz al horno, un arroz seco preparado al horno en cazuela de barro que se acompaña con carne de cerdo, garbanzos, patatas, tomate y ajos; o el rossejat, un plato de arroz o pasta gratinado al horno.

Y si se acompaña un plato de arroz con una variada ensalada elaborada con productos de la huerta valenciana, se podrá disfrutar de un menú típico, completo y delicioso que permitirá degustar muchos de los sabores de la tierra.

Además de arroz… Valencia dispone en sus menús no solo de excelentes platos preparados con arroz, sino también de muchos otros que reúnen algunos de los alimentos más representativos de la zona. El all i pebre más que un plato es una salsa para acompañar pescados, principalmente anguila, aunque también se suele emplear para dar un toque de originalidad a platos de carne. La fideuá es junto a la paella, uno de los platos más conocidos de la gastronomía valenciana. Su origen se encuentra en la localidad de Gandía y en el plato se sustituye el arroz por la pasta (un tipo de fideos en concreto), que se prepara y presenta como si fuera una paella. Los platos de verdura también suponen una alternativa de calidad, puesto que un plato de verduras a la plancha puede resultar un entrante o un primer plato exquisito.

Dulces de tradición Los postres y dulces valencianos se elaboran siguiendo recetas que poseen cientos de años de antigüedad. Las empanadillas de boniato, el arnadí (un dulce de calabaza) o los «panquemados», unos típicos dulces de pan esponjoso que se suelen tomar en Semana Santa, son algunos de los más reconocidos.

Tanto para tomar como postre como para hacer una parada a media tarde y disfrutar de las calles del Casco Viejo de Valencia, nada mejor que una genuina horchata acompañada de fartons, unos suaves bizcochos que se deshacen en la horchata.

Y para refrescarse por las noches, el agua de Valencia es una de las mejores opciones ya que en ella se mezcla cava con uno de los productos más representativos de Valencia, la naranja, obteniendo como resultado una bebida suave y muy refrescante.

Si se visita Valencia, además de la obligada paella, conviene no olvidar muchos otros platos que pueden sorprender gratamente. ¡Bon profit!

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