Vitamina B12 en el embarazo: nuevas evidencias

Se confirma la importancia de un adecuado nivel de esta vitamina durante el embarazo para evitar los defectos del tubo neural en el feto
Por María Manera 9 de abril de 2009
Img embarazada persiana
Imagen: inorganica

El embarazo supone un aumento de las necesidades energéticas y, sobre todo, nutricionales de la madre. En este sentido, los nutrientes que tradicionalmente han merecido especial atención son el ácido fólico y el yodo, por su importante papel en el desarrollo fetal.

Además de los micronutrientes específicos, como el ácido fólico y el yodo se aconseja prestar atención a minerales como el hierro y el calcio, a las grasas poliinsaturadas omega-3 y a la vitamina B12. En relación a esta última, un artículo recién publicado en la revista «Pediatrics», la publicación oficial de la Academia Americana de Pediatría, ha estudiado la relación entre los niveles sanguíneos de vitamina B12 maternos y el riesgo de que el feto padezca defectos en el tubo neural. Se confirma, así, la importancia de identificar y controlar otros factores de riesgo para evitar este trastorno.

Factor de riesgo independiente

La vitamina B12 o cianocobalamina es una vitamina hidrosoluble que forma parte del grupo de vitaminas del complejo B, en el que también se encuentra el ácido fólico o vitamina B9. Estas dos vitaminas están relacionadas desde el punto de vista metabólico, hasta el punto que algunos trabajos previos ya encontraron niveles bajos de vitamina B12 en madres de hijos afectados por defectos del tubo neural. El estudio tenía el objetivo de cuantificar el efecto de un estatus de B12 bajo sobre el riesgo de padecer defectos en el tubo neural en una muestra de población de alta prevalencia y sin recibir suplementos.

La vitamina B12 se convierte en el único nutriente crítico para las mujeres vegetarianas estrictas

Los investigadores confirmaron que unos niveles de vitamina B12 maternos bajos son un factor de riesgo independiente para este problema de salud. En concreto, sugieren que las mujeres con concentraciones de vitamina B12 en el embarazo de alrededor de 200 nanogramos (ng) por litro tienen tres veces más riesgo que aquéllas con 400 ng/l, por lo que recomiendan que los niveles de esta vitamina en las mujeres que desean quedar embarazadas se sitúen en valores superiores a 300 ng/l.

Fuentes y requerimientos

La vitamina B12 es una vitamina exclusiva del reino animal que se incorpora al músculo y demás partes de los animales cuando se ingieren determinados microorganismos. Por lo tanto, encontramos B12 en las carnes el pescados, los huevos y los lácteos, tal y como se muestra en la siguiente tabla:

Contenido de vitamina B12 en alimentos de origen animal:/imgs/2009/04/tabla-vitamina1.jpg

Fuente: Farran A, et al. Centre d’Ensenyament Superior de Nutrició i Dietètica CESNID-UB. Tablas de composición de alimentos. Edicions de la Universitat de Barcelona 2004.

Así pues, la vitamina B12 se convierte en el único nutriente verdaderamente crítico para las mujeres vegetarianas estrictas, o veganas, que no consumen ningún alimento de origen animal. En estos casos, deben aportarla a su dieta a partir de alimentos enriquecidos (algunas bebidas y derivados de soja, cereales para el desayuno) (Tabla 2) y suplementos específicos de vitamina B12 . Ciertos alimentos, como las algas espirulina y nori, el tempeh y otros fermentados de la soja, pueden contener análogos de la vitamina B12, pero no pueden ser considerados como fuente fiable de vitamina B12 activa, tal y como afirman en su documento de postura sobre las dietas vegetarianas la Asociación Americana de Dietética (ADA) y Dietistas de Canadá.

Contenido de vitamina B12 en alimentos de origen vegetal enriquecidos:

/imgs/2009/04/tabla-vitamina2.jpg

Fuente: Farran A, et al. Centre d’Ensenyament Superior de Nutrició i Dietètica CESNID-UB. Tablas de composición de alimentos. Edicions de la Universitat de Barcelona 2004.

La ingesta diaria recomendada de vitamina B12 es de 2,4 microgramos al día (mcg/día) tanto para mujeres como para hombres adultos, y un poco superior para embarazadas (2,6 mcg/día) y mujeres que dan el pecho (2,8 mcg/día). Aunque los síntomas de deficiencia tardan alrededor de cinco años en aparecer, estos son graves y pueden provocar anemia y deterioro del sistema nervioso.

NUTRIENTES CRÍTICOS EN EL EMBARAZO

Img embarazada persiana1

Se puede afirmar que la ingesta de suplementos de ácido fólico durante el embarazo ha conseguido reducir en más de la mitad la prevalencia de defectos del tubo neural en el feto. Estos defectos congénitos afectan al cerebro y la médula espinal, y los más comunes son la espina bífida (la columna vertebral del feto no se cierra completamente durante el primer mes de embarazo y suele haber un daño neurológico con parálisis en las piernas) y la anencefalia (ausencia de una gran parte del cerebro y del cráneo). Aunque aún hay mujeres que no lo hacen, con previsión a la concepción es conveniente iniciar la toma de 400 mcg/día de ácido fólico en forma de suplemento y mantenerlo durante todo el embarazo.

Por otro lado, según un reciente documento elaborado por el Ministerio de Sanidad y Consumo y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, es posible que la mujer gestante española tenga un déficit de yodo. Es por ello que se recomienda tomar un suplemento de 200 mcg/día desde el momento de la concepción, para que al embrión y feto le lleguen las hormonas yodadas de la madre en cantidades óptimas para los tejidos que se están desarrollando y madurando, en especial el cerebro.

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