Un mueble de almacenaje detrás del cabecero de la cama, o una estantería en la pared junto a ella, permite sacar mucho partido del espacio disponible. Hasta se pueden sustituir las mesillas de noche por este tipo de mobiliario. Este artículo describe los muebles preparados para aprovechar el espacio de detrás del cabecero de la cama, así como la posibilidad de incorporar estanterías en la misma pared. Y menciona precauciones que se deben tomar antes de colocar un mueble en ese lugar de la habitación.
Muebles para aprovechar el espacio de detrás del cabecero
La zona del cabecero de la cama es un espacio poco aprovechado. A la preocupación de cómo decorar la pared, se añade a veces la falta de sitio para ubicar mesillas de noche adecuadas, las dudas sobre dónde y cómo colocar una lámpara, etc. Por eso, esta es una alternativa que a menudo resulta útil: con solo separar la cama unos treinta centímetros de la pared, se obtiene un nuevo espacio de almacenaje en el dormitorio.
Los muebles para el cabecero de la cama incluyen, por lo general, estantes abiertos o cajones en los laterales y una superficie plana en la parte superior
El hueco que queda libre entre el cabecero y la pared permite instalar un mueble diseñado especialmente para ese sitio, dentro del cual guardar objetos que no tienen lugar fijo en el dormitorio y que generan sensación de desorden. Este mueble puede tener formas variadas y estar compuesto por módulos fijos y móviles. Los costados, por lo general, tienen estantes abiertos o cajones, y la parte superior cuenta con una superficie plana sobre la cual se pueden apoyar cosas.
Detrás del cabecero se pueden guardar los cojines, la ropa de cama que no se usa o alguna manta extra, los pijamas, etc. Algunos diseños también dejan poner lámparas, libros, relojes, alhajas y otros objetos. De este modo, el mueble del cabecero puede sustituir a la mesilla de noche, lo cual puede ser muy beneficioso en dormitorios estrechos.
También hay, por supuesto, estructuras de camas que ya traen el mueble cabecero incorporado con las distintas superficies, cajones, estantes y compartimentos para guardar y ordenar cosas. Existen modelos clásicos, con aspecto rústico, y otros modernos, de corte minimalista.
Estanterías junto a la cama
Otra opción para ganar espacio en el dormitorio es montar unas estanterías en la pared junto a la cual se ubica el cabecero de la cama. En este caso, conviene alejar la cama de la pared una distancia igual al tamaño de las baldas, para evitar que estas queden sobre la cabeza y la consiguiente sensación de agobio. Esa separación será idónea, además, para colocar un mueble de almacenaje.
Otra posibilidad es un mueble grande que rodee el cabecero de la cama. Es decir, almacenaje en la parte inferior y estanterías en la superior, todo como parte de una misma estructura.
Las estanterías sobre la cama no deben estar sobrecargadas, sino contribuir con una atmósfera de descanso y distensión
En las estanterías se pueden colocar libros, pero se aconseja combinar el espacio con adornos y fotos para que el efecto no resulte sobrecargado. También pueden ir allí los altavoces del equipo de audio, ocultos entre los demás objetos.
Los estantes empotrados en la pared representan una solución práctica y económica para aprovechar al máximo el espacio en el dormitorio. Constituyen una buena opción, además, para despejar de muebles el salón, cuando este es muy pequeño.
Un espacio de almacenaje detrás del cabecero de la cama otorga muchas facilidades para mantener el orden en el dormitorio. Las opciones de diseño disponibles en el mercado, además, se adaptan a un sinfín de estilos decorativos, por lo que es fácil escoger el modelo y color adecuados para cada dormitorio. Y siempre, por supuesto, se puede pedir que se fabrique un modelo especial o hacerlo uno mismo, si se cuenta con las posibilidades económicas, en el primer caso, o la habilidad manual, en el segundo.
Sin embargo, si bien estos muebles se adaptan sin problemas a las reducidas dimensiones de los ambientes modernos y permiten ahorrar sitio en los flancos de la cama (lo cual los hace muy útiles para dormitorios estrechos), hay que tener en cuenta un factor fundamental: tomar bien las medidas para corroborar que el espacio a lo largo sea suficiente y que, al desplazar la cama, esta no estorbe la circulación. Si no, se estaría cambiando un problema por otro.
Por otra parte, si se decide instalar una estantería en la pared sobre la cama, se deberá cuidar que el conjunto no resulte sobrecargado, tanto por la cantidad de estantes como por los objetos que se ubiquen en ellos. No hay que olvidar que en el dormitorio se debe procurar una atmósfera de descanso y distensión. Y lograrla es el objetivo de la decoración.
