Objetos decorativos con personalidad

Muchos elementos permiten definir la personalidad de la decoración, no solo por su presencia sino también por el sitio que ocupan
Por EROSKI Consumer 7 de julio de 2005
Img decoracion personalidad
Imagen: Gunnar Grimnes

Así como la frase popular afirma que “el diablo está en los detalles”, lo mismo ocurre con la personalidad en la decoración. En estilos decorativos, es posible establecer grupos y distinciones: moderno, vintage, contemporáneo, minimalista, rústico, etc. Sin embargo, cada hogar cuenta con una personalidad propia en función de los detalles. Este artículo se refiere a la presencia de esa personalidad en la decoración a través de distintos objetos y elementos como cuadros, fotografías, plantas, adornos exóticos y marinos, artículos antiguos y vinilos autoadhesivos.

Cuadros y fotos, detalles que aportan personalidad a la decoración

Hay ciertos objetos que determinan un estilo con mucha claridad. Ejemplo de ello son los cuadros, tanto si son piezas originales como reproducciones de obras conocidas. Desde luego, también el sitio que ocupan influye en el efecto que producen: una réplica de gran tamaño del Guernica de Picasso en el salón no es lo mismo que una miniatura en una pared del cuarto de baño. Mientras el primero puede configurar un ambiente formal, el segundo constituye un innegable toque de irreverencia.

Las fotos crean ambientes distintos según la cantidad, el tipo de imágenes que exhiban y cómo se dispongan

También las fotos dotan de mucha personalidad una estancia. No solo porque quienes aparezcan en las imágenes sean los habitantes de la casa o personas conocidas, sino también porque, según la cantidad y el tipo de fotografías que se exhiban, se crean ambientes distintos. Pueden ser paisajes, edificaciones o lugares famosos o imágenes bonitas de flores o puestas de sol.

La distribución de las fotografías es otra manera de jugar con ellas. Se pueden colocar cada una en un marco distinto y alinearse de diversos modos, también recurrir a marcos múltiples e incluso crear auténticos collages de fotos, si se adhieren a un corcho colgado en la pared. En este caso, además de imágenes se pueden incorporar otros recuerdos, como entradas de cine o de conciertos, billetes de viajes, cartas u otros objetos.

Plantas y adornos exóticos y marinos

Las plantas y flores también dan mucha personalidad a un hogar y posibilitan una multitud de opciones: desde una colección de cactus u otras plantas crasas, hasta las más tradicionales de interior, como aspidistras, filodendros y potos, o desde trepadoras y enredaderas hasta bonsáis. También los recipientes permiten personalizar el ambiente, tanto si se decoran como si se prefieren tiestos más originales, como pueden ser las peceras o acuarios reutilizadas de esta manera.

Los objetos llegados de otros países o culturas (productos de viajes propios o de regalos de otras personas) añaden un matiz de exotismo que también resulta muy interesante. Si son muchos, se puede destinar un espacio específico en un estante o un mueble para exponerlos.

Un ambiente informal admite de muy buen grado los carteles callejeros como parte de la decoración. Señales de tráfico, anuncios de películas u otras indicaciones añaden un detalle pop y son muy divertidos, cuando se sacan de contexto y se llevan de la vía pública al ámbito de lo privado.

Los amantes del mar y lo marino pueden incorporar este rasgo al estilo del sitio donde viven, con adornos basados en conchas, caracolas u otros productos característicos. Mucho más aún si se opta por recurrir a timones, anclas u otros objetos típicos de los barcos.

Objetos antiguos y vinilos autoadhesivos

Los objetos que sin duda tienen mucha personalidad son los antiguos, en auge en los últimos tiempos, desde que lo vintage se convirtió en tendencia. Teléfonos, tocadiscos, cajas, hormas de zapatos y muchos otros elementos representan formas propias de añadir un aspecto personal y original a la decoración. Algo parecido ocurre con artículos antiguos pero reutilizados e integrados en productos nuevos, como adornos construidos a partir de viejos CD, partes de bicicletas o cápsulas de café expreso.

Una última mención: los vinilos autoadhesivos. Su gran versatilidad los hace idóneos para complementar la decoración de cualquier estancia con solo poner en la pared algún dibujo, letras, números o formas abstractas. Además, se pueden quitar en cualquier momento y, en general, son muy económicos.

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