Crear un negocio propio no es tarea fácil, en especial cuando se trata de la primera empresa o si las condiciones económicas son adversas, como sucede en la actualidad. La situación se torna aún más grave cuando la idea parte de los más jóvenes que, por regla general, no cuentan con recursos propios y dependen de las vías de financiación que proporcionan las entidades financieras. Para que los emprendedores puedan hacer frente a los gastos de constitución de una sociedad, de inicio de la actividad, etc., no son pocas las cajas de ahorro que han incrementado los créditos destinados a financiar los primeros años de un negocio con condiciones más beneficiosas que los préstamos destinados para adquirir bienes u otro tipo de inmuebles. El importe máximo de estos préstamos no supera los 40.000 euros, con un plazo de amortización de entre cinco y ocho años y un tipo de interés referenciado al índice europeo más un 2,5% o 3,5%. La mayoría incluye un periodo de carencia, aunque es muy corto, y oscila entre seis meses y un año como máximo.
Para acceder a las múltiples propuestas de las entidades para financiar la creación de una empresa por parte de jóvenes hay que cumplir una serie de requisitos: ser menor de 35 años, tener un proyecto viable y carecer de recursos propios. Una de las alternativas es la oferta de Caja Astur, destinada a aquellas personas que hayan finalizado sus estudios universitarios o de Formación Profesional y quieran desarrollar una actividad emprendedora. Sin avales, proporciona un préstamo de hasta 30.000 euros, con un interés del Euribor a seis meses más un 0,50% y un plazo de hasta de cinco años, más uno opcional de carencia. También contempla una comisión de apertura y estudio del 1%, con un máximo de 150 euros. Los menores intereses y la exención de contar con un aval diferencian a este producto de otros similares, como el confeccionado por la Kutxa. «Credigazte Autoempleo» está destinado a menores de 35 años que cuenten un proyecto para desarrollar. Mediante este préstamo los solicitantes podrán disponer de una financiación sin comisiones de apertura, con opción de hasta dos años de carencia y con un tipo de interés subvencionado. Está destinado a la creación de empresas encuadradas en cualquier tipo de actividad primaria, industrial, profesional y de servicios por parte de jóvenes, excepto las relacionadas con el juego, bares y similares. Para acceder a esta línea de crédito hay que residir en Guipúzcoa o, en su caso, en un territorio en el que la entidad disponga de oficinas. El plazo máximo de amortización es de ocho años, por un importe cuya cuantía límite está establecida en 150.000 euros.
Los requisitos: ser menor de 35 años, tener un proyecto viable y no disponer de recursos propios
Para menores de 30 años que quieran montar un negocio y busquen financiación, Caja España cuenta con el «Crediprofesional Joven», con un tipo de interés fijo durante todo el periodo y un plazo máximo de amortización de hasta seis años. En esta ocasión, el importe máximo que se anticipa es de 20.000 euros, con la posibilidad de cancelación o amortización anticipada. Una variante a la que se han acogido las dos principales cajas aragonesas para comercializar este producto crediticio es el denominado «Establecimiento Profesional». Así, la Caja de Ahorros de la Inmaculada cuenta con una línea de financiación de hasta 30.000 euros, con cinco años de amortización, más uno de carencia. En el caso de Ibercaja, el crédito se concede a quienes hayan cursado sus estudios en la Universidad de Zaragoza. El importe máximo que se presta es de 30.000 euros, con un plazo de amortización que no puede rebasar los seis años -con uno de carencia-, y aplica un interés referenciado al índice europeo más un 3,50%, a lo que habría que añadir otro 1,50% como comisión de apertura. En ambos casos se debe acreditar haber finalizado los estudios universitarios, un justificante de la inversión que se va a realizar, así como una memoria sobre la actividad que se pretende desarrollar.
También para apoyar el inicio de una actividad empresarial o profesional, la Caja de Ahorros del Mediterráneo dispone del «Préstamo Emprendedores», cuyo tipo de interés es del Euribor más un 2,5%, por un importe máximo de hasta 30.000 euros para un plazo de amortización de ocho años, con seis meses de carencia. Aplica, además, una comisión de apertura del 1,5% y de amortización anticipada y cancelación del 3%. Bancaja ofrece a los jóvenes emprendedores el «Crédito Primera Empresa», destinado a financiar la creación de una empresa por parte de un titular de la «Cuenta Joven». El plazo para amortizar el crédito es de un máximo de siete años y el interés que se aplica coincidirá con el del Euribor a un año más 2,5 puntos. Tiene una comisión de apertura del 1,75%. Caja Granada ha desarrollado «Tu Crédito Empresa», cuya finalidad es la inversión de jóvenes empresarios en su empresa o en la constitución de una nueva. Se requiere un proyecto de viabilidad para justificar la inversión, o bien algún documento que acredite que el joven es propietario o socio de la empresa en la que va a invertir. La caja ofrece una financiación máxima que alcanza hasta el 80% de la inversión (30.000 euros), y aplica un tipo de interés referenciado al Euribor a un año más dos puntos porcentuales, a un plazo máximo de 10 años.
Bajo el nombre de «Préstamo Emprendedor», Caixa Catalunya adelanta hasta 40.000 euros, sin comisiones de estudio, apertura y amortización anticipada o cancelación, y un plazo de amortización de hasta siete años. Su principal aportación con respecto a otros productos de similares prestaciones es que durante el primer año sólo se abonan los intereses. Además, permite asegurase el pago de cuotas con la garantía de protección de pagos a través de una póliza.
Microcréditos empresariales
Para ayudar a financiar las empresas de los más jóvenes hay otra fórmula: los pequeños créditos o microcréditos, más beneficiosos para los intereses de los solicitantes, pero también menos numerosos en cuanto a su oferta. Estos préstamos ofrecen importes de menor cuantía, pero sus condiciones son mejores. Caja Duero cuenta con dos microcréditos para emprendedores. El primero concede un importe de hasta 18.000 euros con un plazo de amortización de hasta seis años -con un plazo de carencia de hasta tres meses-, y aplica un tipo de interés ligado al Euribor más 0,25%. Lo más interesante de esta propuesta, aparte del tipo de interés, es la exención de comisiones de apertura, de cancelación anticipada o de amortización parcial anticipada. El otro crédito está destinado a financiar nuevos proyectos empresariales «con carácter innovador». Ofrece hasta 60.000 euros, con un plazo de carencia en función de la operación y sus condiciones económicas son exactamente iguales a las de la anterior propuesta.
Los microcréditos ofrecen financiación de menor cuantía, pero sus condiciones son más ventajosas
Personas físicas que, careciendo de garantías e historial crediticio, tengan necesidad de financiación para emprender un proyecto de autoempleo, bien como profesionales o a través de la creación de una microempresa, pueden beneficiarse de los créditos de Caja Canarias. Los negocios deben reunir los siguientes requisitos: contar con menos de 10 empleados, un volumen de negocio anual inferior a 1.000.000 de euros o disponer de un balance general anual inferior a 1,4 millones de euros, y no estar participado en más de un 25% por una gran empresa. El importe concedido es de hasta el 95% del proyecto de inversión con un importe máximo de 18.000 euros, y un plazo de amortización de hasta seis años, incluyendo uno de carencia. Tiene un tipo de interés fijo durante todo el plazo de la operación del 4,85% nominal anual y comisiones -asumidas por la Obra Social- de apertura y de estudio del 1,80% y 0,20%, respectivamente.
A diferencia de los préstamos que se conceden a los emprendedores seniors, la cuantía máxima del préstamo destinado a los jóvenes raramente supera los 30.000 euros, además de que en este caso deben cumplir una serie de requisitos para su concesión, como haber realizado estudios universitarios, un justificante de la inversión o presentar una memoria sobre la actividad a desarrollar.
Por contra, algunos productos destinados a emprendedores incipientes incluyen mejores condiciones de financiación, bien a través de tipos de interés más bajos o por medio de otros instrumentos que abaratan o suavizan económicamente el producto (ampliación del tiempo de carencia, menores comisiones, sin necesidad de avales, etc.).
