El control de E. coli, una prioridad

Para reducir el impacto de E. coli en la salud de las personas, deben conocerse antes las características del patógeno
Por Marta Chavarrías 3 de octubre de 2012
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Imagen: Wikimedia

E. coli engloba a un extenso grupo de bacterias. La mayoría de las cepas son inofensivas, pero otras pueden causar enfermedades. Los tipos de E. coli que provocan diarrea pueden transmitirse a través del agua o alimentos contaminados, o bien por contacto con animales o personas. El control de E. coli es una prioridad para evitar su propagación. Para ello, deben conocerse las características del patógeno, cómo se transmite y cuáles son las mejores formas de prevenirlo. El objetivo es reducir su impacto en la salud de las personas.

Las investigaciones sobre patógenos como E. coli deberían centrarse en mejorar la comprensión de la epidemiología, sobre todo en el ganado vacuno, seres humanos y reservorios ambientales. Además, deberían realizarse más estudios sobre la biología de las interacciones entre huésped-bacteria y las relaciones entre ganado, medio ambiente y tasas de infección en humanos; apoyar posibles estrategias de intervención y eficacia; promover la colaboración internacional para el desarrollo de esquemas basados en la virulencia de ciertas cepas; y, por último, mejorar el compromiso entre industria alimentaria, reguladores y consumidores. Así concluyen expertos reunidos en Escocia, en un encuentro organizado por la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA).

Características de E. coli

Fuentes:

  • Alimentos como carne, sin pasteurizar, quesos blandos elaborados con leche cruda y frutas y verduras crudas.
  • Agua no tratada.
  • Medio ambiente y animales, en particular, vacas, ovejas y cabras.
  • Heces de personas infectadas.

Periodo de incubación:

  • De uno a diez días.

Síntomas:

  • Diarrea severa, con dolor abdominal y vómitos.

Duración de la enfermedad:

  • De cinco a diez días. En su mayoría, el periodo de enfermedad oscila entre seis y ocho días.

Escherichia coli O157 H7

Una de las cepas de E. coli más fáciles de distinguir desde el punto de vista bioquímico es el serotipo O157:H7, cuyo principal reservorio es el ganado bovino y otros rumiantes como ovejas o cabras. La transmisión de este patógeno a las personas es más frecuente a través de alimentos contaminados, sobre todo crudos, como carne picada poco cocida o leche cruda, así como a través del agua.

Algunos de los alimentos que más se han relacionado con estos brotes son las hamburguesas poco cocidas, el yogur y el queso hecho con leche cruda. También se han relacionado otros alimentos como frutas y verduras (espinacas o lechugas), que se contaminan por el contacto con heces de animales (a través del agua de riego, en muchas ocasiones).

CÓMO PREVENIR E. COLI
  • Lavarse bien las manos después de ir al baño y antes de preparar o comer alimentos. También deben lavarse si se ha estado en contacto con animales.

  • Cocinar bien la carne, sobre todo la picada (la temperatura mínima debería ser de 70ºC).

  • Evitar el consumo de leche sin pasteurizar.

  • No consumir agua procedente de lagos, piscinas, etc.

  • Prevenir la contaminación cruzada en las áreas de preparación de alimentos. Para ello, después de tocar carne cruda, hay que lavarse bien las manos, las encimeras, tablas de cortar u otros utensilios.

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