España es uno de los países pioneros en el cultivo de atún rojo

Por Mar Mediavilla 10 de mayo de 2002

Japón es el país líder en la investigación y también en consumo de atún rojo. Un alimento que en el futuro próximo, según los expertos, se convertirá en la “ternera del mar”. Hoy en día, el 90% del atún rojo cultivado en España, la mayoría en Murcia, se destina al mercado japonés.

El atún rojo y la ternera son dos alimentos que guardan similitudes «en el sentido del tamaño, la rapidez de crecimiento y su grado elevado de apreciación entre los consumidores» explica Antonio García Gómez, del Instituto Español de Oceanografía de Mazarrón, en Murcia. Pero explica que «en el caso del atún rojo, el elevado contenido en ácidos grasos poli-insaturados, ofrece unas características mas ventajosas para la salud».

Se trata de una especie muy apreciada por los consumidores a nivel mundial, especialmente en Japón, donde alcanza precios elevados. «Desde el punto de vista biológico se trata de un pez con elevada rapidez de crecimiento, unas 20 veces superior al de otras especies cultivadas, como por ejemplo la dorada o la lubina, pudiendo llegar incluso de una tonelada de peso».

Los nipones, a la cabeza de la investigación

Las primeras investigaciones para el cultivo del atún rojo se iniciaron en Japón en 1970 y, una década más tarde, arrancan las primeras iniciativas empresariales para el cultivo.

En el resto del mundo, la investigación y desarrollo de iniciativas surgen en colaboración con instituciones nipones. En Canadá, se inicia la actividad a partir de 1976, en Australia en 1990 y en Marruecos en 1992. En España, las primeras experiencias de cultivo de atunes fueron en Cádiz con el método «almandraba» y a partir de 1996 en Murcia se crearon seis empresas de cultivo de atún rojo capturado en aguas del Mediterráneo mediante el arte pesquero del cerco.

Podría definirse como un semi-cultivo, explica García Gómez, ya que en realidad se realiza el mantenimiento de los animales de 6 a 8 meses, hasta el momento de su venta. Los animales, capturados en el mar por barcos de cerco que operan en el Mediterráneo, son mantenidos en jaulas flotantes en el mar y alimentados con pescado, sardina y caballa, entre otros, hasta el momento óptimo de calidad de la carne.

Una década para la domesticación de la especie

Para llegar a la domesticación de la especie, es decir, «para su producción comercial controlada es necesario llevar a cabo investigaciones en diversos ámbitos como la reproducción, la nutrición o alimentación, la genética, la patología o el estudio de enfermedades y la ingeniería, entre otras», afirma el investigador del Instituto Español de Oceanografía. El científico añade que si se observa lo ocurrido con otras especies ahora cultivadas, como salmón, trucha, rodaballo o dorada, entre otras, se estima que una década de estudio es el tiempo mínimo necesario para alcanzar un desarrollo tecnológico adecuado en el cultivo del atún. Y comenta que desde hace varias décadas se investiga en el atún en estado salvaje por todo el mundo. Muchos de los investigadores son del Centro Oceanográfico de Murcia.

En la próxima década, según resaltan organismos internacionales implicados, empresas y centros de investigación, es necesario desarrollar líneas de investigación en la reproducción controlada de esta especie, además de desarrollar técnicas de cultivo larvario y alevinaje, mejorar la alimentación de los animales estabulados, estudiar el impacto ambiental de las instalaciones de cultivo y mejorar la tecnología de engorde (ingeniería).

Antonio García apunta como primer paso «los estudios sobre reproducción en cautividad de esta especie y el desarrollo posterior de investigaciones pluridisciplinares, en los que el sector científico (acuicultores, especialistas en biología, acuicultura pesquerías e ingeniería), las distintas administraciones nacionales e internacionales y el sector empresarial (de pesca extractiva y acuicultores) deberán estar implicados.

Un centro coordinador de investigación en Europa

La creación de un centro coordinador de investigación del atún rojo a nivel europeo, abierto a la colaboración internacional, es una idea que cuenta con el apoyo de investigadores y empresarios y que se reafirmó el pasado mes de febrero en el Primer Simposium Internacional del Atún Rojo celebrado en Cartagena, Murcia.

Mientras llega esa creación, la investigación continúa, explica Antonio García, que en la actualidad coordina un proyecto, aprobado por la Comisión Europea, cuyo objetivo es realizar un estudio de factibilidad para la reproducción del atún rojo (REPRO-DOTT es el acrónimo) en el que participan nueve instituciones de siete países, entre los que se encuentran Alemania, España, Francia, Gracia, Israel, Italia y Malta.

También en un proyecto conjunto entre el Instituto Español de Oceanografía, la Universidad Politécnica de Cartagena y el sector empresarial, se ha investigado en el desarrollo de técnicas de electrosacrificio destinadas a mejorar la calidad de la carne del atún rojo.

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