El Grupo de Etiquetado de Alimentos ha presentado al Ministerio de Agricultura de Irlanda un informe sobre la información que debe contener el etiquetado de los alimentos cuya finalidad es, principalmente, proteger a los consumidores.
El Grupo, formado en julio del año pasado por el Ministerio de Agricultura, propone intensificar la información sobre la condición de alergógenos de algunos productos, tanto si se venden a granel como empaquetados. Además, aconseja eliminar del etiquetado cualquier información nutricional o sanitaria que pueda inducir a error o que sea ambigua. En caso de detectarse cualquier error, la Autoridad Irlandesa sobre Seguridad Alimentaria (Food Safety Authority of Ireland) es la responsable de recibir las quejas o consultas.
En relación a la política de etiquetado de los alimentos y su puesta en marcha, los responsables de llevarla a cabo serán, según las propuestas presentadas por los 19 expertos del Grupo de Trabajo de Etiquetado de Alimentos, los Departamentos de Agricultura y Alimentación y de Salud e Infancia, mientras que la tarea legislativa recaerá sobre la FSAI.
Uno de los aspectos que más atención ha recibido es el que hace referencia al etiquetado de la carne. En este sentido, los consumidores deberán poder conocer en el etiquetado el contenido total de carne así como los porcentajes de carne que corresponda a cada especie de animal diferente.
Además, los expertos proponen estudiar la conveniencia de identificar la procedencia de la carne de los alimentos que la contengan, indicando así el país, y especificando si se trata de un país comunitario o no comunitario. También están pendientes de revisión la efectividad de las normas actuales de etiquetado de la carne de vacuno.
La prioridad es, según los expertos, fijar un marco legal y educativo que proteja a los consumidores, no sin olvidar la necesidad de adaptar la normativa europea o nacional que están actualmente en vigor en cuanto a etiquetado de alimentos se refiere.
