Nueva técnica para la trazabilidad pesquera

Expertos españoles desarrollan un sistema con radiofrecuencia destinado a controlar la seguridad de los productos marinos
Por Maite Pelayo 28 de septiembre de 2007

Un grupo de expertos de una empresa gallega especializada en la investigación y aplicación de técnicas de control industrial trabaja en un pionero sistema que utiliza la radiofrecuencia para garantizar la vigilancia de la seguridad alimentaria de los recursos marinos. El proyecto, que se desarrolla con la colaboración de la Conselleria de Innovación e Industria valenciana, aún está en fase de desarrollo. La iniciativa pretende ser una herramienta eficaz de gestión de la trazabilidad y ha ido desplegando progresivamente su gran potencial a través del control de calidad del producto, su salubridad y la autenticidad de su origen.

El estudio parte de la integración de todos los pasos implicados en la cadena de producción, desde la zona de pesca hasta el consumidor final, pasando por las etapas intermedias: lonja, distribuidor, transportista y pescadería, entre otras. Se trata de garantizar la seguridad del producto mediante la obtención tramo a tramo de información fiable y su posterior transmisión a una plataforma que actúe como una gran base de datos centralizada, segura y con alta disponibilidad que la gestione. Esta plataforma debe además distribuir el producto desde la zona de pesca hasta el consumidor pasando por todas las etapas intermedias.

El sistema utiliza equipos robotizados para la identificación y pesaje de las piezas que, una vez estudiadas, serán marcadas a través de una célula de identificación, bien pieza a pieza o lote a lote, dependiendo de su tamaño. Este marcaje no resulta incompatible con el tradicional código de barras utilizado hasta ahora en las cajas, por lo que el producto estaría así doblemente controlado. Además de facilitar el trabajo de todo el personal, esta herramienta unifica criterios de calidad y evita posibles errores. Todos estos datos son transmitidos y almacenados en la plataforma central, que podrá disponer de ellos en cualquier momento pudiendo además imprimir etiquetas a través de equipos inalámbricos para la identificación del producto en las futuras etapas por las que atravesará el producto hasta su consumo. Todo este proceso permite obtener el «carné de identidad» del pescado que se pueda consumir en un restaurante.

La base del control

Mediante este sistema se controla incluso el mantenimiento de la cadena de frío a través de un sensor que registra las posibles desviaciones de la temperatura de los productos durante su vida útil. El control se fundamenta en cuatro puntos clave:

  • La trazabilidad: el sistema, además de ser una útil herramienta de gestión del producto paso a paso, permitiría, por ejemplo, localizar un producto en caso de crisis alimentaria.
  • El control de la calidad: mantenimiento de la cadena de frío y frescura del producto.
  • La salubridad: mediante analítica de diferentes parámetros microbiológicos.
  • La autenticidad de su origen mediante sistema GPS en el momento de la extracción.

Además de introducir en este campo tecnologías avanzadas en comunicación por radiofrecuencia adaptada a productos marinos y procesamiento de datos, este estudio incorpora un procedimiento rápido de determinación de ADN en pescado, capaz de secuenciar el material en menos de 24 horas, generando una importante información que posteriormente se almacenará y gestionará a través de la base de datos centralizada.

Trazabilidad garantizada

Este proyecto nace de la necesidad de ofrecer al consumidor alimentos marinos cada vez más seguros y totalmente identificados y controlados en cuanto a su procedencia, calidad y condiciones de conservación y transporte, desde su extracción hasta su compra. La aplicación de este tipo de tecnología en la cadena de producción del pescado es totalmente pionera, según han manifestado sus responsables.

Actualmente el control de alimentos de origen marino es reducido ya que se limita a un código de barras en las cajas, información que se pierde a lo largo del proceso en los posibles desdobles de contenedores, por lo que en ocasiones no es extraño encontrar en los mercados productos que o no corresponden al origen o a la calidad que se ofertan.

Este nuevo sistema, además de ser una precisa y fiable herramienta de control de calidad alimentaria de productos marinos, permitirá agilizar las labores de pesaje y clasificación del producto además de proporcionar una mayor transparencia a las transacciones comerciales del sector. En una segunda fase del proyecto, este sistema puede utilizarse para certificaciones de calidad. Sus posibilidades, presentes y futuras, se presentan muy interesantes.

DEL CÓDIGO DE BARRAS AL CHIP

Img etiqueta

La identificación por radiofrecuencia (Radio Frequency IDentification- RFID) es un sistema de almacenamiento y recuperación de datos remotos que usa dispositivos denominados etiquetas, transpondedores o tags RFID (similares a una pegatina que pueden ser adheridas o incorporadas a un producto, animal o incluso una persona). El propósito fundamental es transmitir la identidad de un objeto mediante ondas de radio a un lector especial RFID o transceptor que cuando capta la señal de identificación de ésta, extrae la información enviándosela a un sistema de procesamiento de datos.

Actualmente, la tecnología más utilizada para la identificación de objetos y alimentos es el código de barras. Sin embargo, tiene algunas desventajas, como la escasa cantidad de datos que pueden almacenar así como la imposibilidad de ser modificados. La tecnología RFID, cuyo origen pudo haber sido una herramienta de espionaje, nace como mejora de los sistemas de identificación mediante el uso de chips capaces de transferir datos que previamente han almacenado, con la ventaja además de no requerir visión directa entre emisor y receptor.

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